Los Juegos Olímpicos Originales

Una embarcación navega por el rio Támesis con los aros olímpicos.

Para hablar de la celebración de las Olimpiadas originales tendremos que remontarnos al año 776 antes de Cristo, que es la fecha que se estima como el comienzo de los Juegos Olímpicos originales.
Este año 2012 es un año olímpico y Londres será la sede de los Juegos Olímpicos de Verano que celebrarán la XXX Olimpiada. Esta será la tercera vez que la capital del Reino Unido recibe la responsabilidad de organizar el mayor evento deportivo del planeta, antes lo hizo en 1908 y en 1948.

Cuando nos referimos a la Olimpiada número 30, estamos hablando de las Olimpiadas modernas que comenzaron a contarse desde 1896 y que se han celebrado cada cuatro años, siendo interrumpidas solamente durante las dos Guerras Mundiales. Para hablar de la celebración de las Olimpiadas originales tendremos que remontarnos al año 776 antes de Cristo, que es la fecha que se estima como el comienzo de los Juegos Olímpicos originales.

De esos Juegos originales es que vamos a tratar hoy.

Los registros que nos llegan, indican que los Juegos comenzaron en el año 776 antes de nuestra era en la localidad de Olimpia en la llanura del Peloponeso en lo que es hoy Grecia y que quedaba entonces en medio del área que ocupaban ciudades-estado de pueblos que hablaban griego y tenían una cultura similar, la cultura Helénica. Los Juegos se celebraron hasta el año 393 de nuestra era, cuando el emperador bizantino Teodosio los suprimió.

La denominación de los Juegos se debe al lugar donde se acordó hacerlos, la villa griega de Olimpia donde se encontraba el santuario más importante dedicado al dios Zeus. Los Juegos se hicieron para honrar este dios de la mitología griega. Olimpia está localizada en el valle del Alfeo, entre el monte Olimpo y la colina de Cronos. Los Juegos se celebraban cada cuatro años entre los meses de junio y agosto. Olimpiada es una unidad de tiempo de cuatro años y por eso se dice que los juegos se hacen para celebrar la Olimpiada. Como vimos, los de Londres celebran la XXX Olimpiada.

Los Juegos tuvieron un valor múltiple: representaron una manifestación religiosa de acatamiento a los dioses de la cultura helénica, facilitó el acercamiento entre las ciudades y comarcas griegas promoviendo la unidad entre los Helenos y contribuyó al desarrollo del cuerpo y la mente en un ambiente de competencia pacífica.

Los Juegos llegaron a constituir el núcleo de las relaciones ínter helénicas ya que venían delegaciones de cada ciudad estado y más tarde de las colonias griegas a lo largo de las costas del Mediterráneo y las islas con comunidades griegas. Durante los Juegos se suspendían las actividades oficiales regulares y solamente se atendían los casos de urgencia.

Durante la época de organizar los Juegos se promulgaba una tregua o paz olímpica. Algo se ha exagerado sobre esa tregua olímpica y hoy en día se habla dentro del Movimiento Olímpico sobre una tregua que hacía que las guerras se suspendieran y reinara la paz entre los pueblos griegos. La realidad no era tan poética, la tregua olímpica era simplemente la extensión de un salvo conducto a los atletas, espectadores y otros participantes para que pudieran viajar sin peligro a Olimpia.

En estos momentos hay una gestión en marcha del Comité Olímpico Internacional para hacer que las naciones observen una tregua olímpica durante la celebración de las Olimpiadas y que cesen todas las hostilidades en el planeta durante esos días. Muy loable esfuerzo pero imposible de implementar y más basado en una leyenda.

La realización de los Juegos hizo que Olimpia se convirtiera en una poderosa fuerza de aglutinación de los distintos pueblos griegos dispersos por el mundo helénico. El sentimiento pan helenístico tomó fuerza con este proceso. Antes de los Juegos, el espíritu de competencia solo tenía un carácter bélico y estaba monopolizado por la nobleza. Con los Juegos, ese espíritu se extendió al resto de la sociedad y adquirió características más democráticas sin abandonar el espíritu religioso de sus orígenes.

Todos los varones griegos libres debían prepararse para la posible participación en los Juegos olímpicos. Cuando lo niños griegos cumplían doce años ingresaban en la palestra, donde hacían entrenamiento físico y psicológico desarrollando los músculos y disciplinando los nervios. Al cumplir dieciséis años ingresaban en el gimnasio donde se entrenaban en ejercicios físicos y atletismo. En el gimnasio corrían en pista y a campo traviesa.

Parte importante de la idiosincrasia griega era su espíritu agonístico. El término griego agón es sinónimo de la voz latina certamen y se usa para denominar cualquier competencia entre dos o más adversarios. En los juegos olímpicos antiguos a las competencias se les llamaba agones.

Los juegos tenían distintas modalidades de agones que se dividían en agones atléticos, agones luctatorios y agones hípicos. Además estaba el pentatlón y los concursos de heraldos y trompeteros que fueron los precursores de la Olimpiada Cultural, que se celebra hoy en día coincidiendo con las competencias deportivas de los juegos.

Los agones atléticos comprendían las carreras, el salto de longitud, lanzamiento del disco y lanzamiento de jabalina. Las carreras iniciales eran de 192 metros (un estadio), más tarde se incorporó el díaulo que era la misma carrera pero de ida y regreso y posteriormente el dólico, una carrera de resistencia que luego se hacía portando armas.

Los agones luctatorios eran la lucha, muy parecida a la lucha greco-romana de hoy; el pugilato que era como el boxeo de nuestros tiempos y el pancracio que es prácticamente igual a las artes marciales de este momento.

Los agones hípicos tenían como competencia las carreras de carros con distintas modalidades de carros, número de caballos y diferentes tipos de obstáculos.

El pentatlón era el evento más importante de los Juegos Olímpicos antiguos. Constaba de una carrera de velocidad, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina, salto de longitud y lucha. El pentatlón original se diferencia bastante del pentatlón moderno que se disputa en nuestros días.

El pentlatón moderno es una disciplina deportiva olímpica instaurada por el Barón Pierre de Coubertien, creador de los Juegos Olímpicos modernos, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912.

El pentatlón moderno está basado en las peripecias de un oficial del ejército francés y consta de cinco pruebas que deben realizarse el mismo día: tiro con pistola, esgrima, natación 200 metros libres, salto ecuestre de obstáculos y carrera a pie a campo través. Cada uno de los cuatro primeros eventos asigna un puntaje al deportista según su rendimiento.

Pero volviendo a los agones o competencias de los juegos olímpicos originales, durante la celebración de las primeras 13 olimpiadas, la competencia consistía de una sola carrera, como dijimos a la distancia era de un estadio. Subsecuentemente fueron añadidos otros eventos. La fecha de la adición de los nuevos agones fue como sigue:

776 Antes de Cristo: Carrera a pie de un estadio de longitud.

724 A de C: Carrera a pie ida y vuelta.

720 A de C: Carrera de resistencia de unos 4.5 Kilómetros.

708 A de C: Pentatlón.

699 A de C: Pugilato.

680 A de C: Carrera con carroza de cuatro caballos.

648 A de C: Pancracio.

580 A de C: Carrera a pie con armadura.

Los ganadores de lo juegos eran honrados como héroes en poemas y reconocidos de por vida. Los primeros premios que recibieron fueron coronas de ramas de olivo, símbolo de la paz. En el siglo V antes de Cristo las ciudades comenzaron a aceptar dinero de sus oponentes cuando obtenían victorias y los juegos comenzaron a alejarse de sus orígenes históricos y religiosos.

En el año 146 antes de Cristo, Roma conquistó Grecia y tomó control de los juegos olímpicos. En el año 394 de nuestra era el emperador bizantino Teodosio suprimió los juegos olímpicos antiguos.

¿Y quién fue Teodosio? Teodosio fue emperador de los romanos desde el 379 hasta su muerte en el 395. Reinó con el nombre-título de Dominus Noster Flavius Teodosius Ausgustus. En el 392 reunió las porciones oriental y occidental del impero las cuales se separaron definitivamente después de su muerte.

En la política religiosa Teodosio tomó la decisión de hacer del cristianismo niceno o catolicismo la religión oficial del imperio mediante el Edicto de Tesalónica en el 380. Teodosio canceló los juegos olímpicos por considerarlos paganos y así se acabó el cálculo de las fechas por las Olimpiadas.

Después de la cancelación de los juegos olímpicos, Olimpia cayó en la oscuridad por siglos hasta que volvió a la vida con los Juegos Olímpicos modernos que comenzaron en 1896 como resultado de las gestiones y la inspiración de Pierre de Fredy Barón de Coubertin.

Yo visité Olimpia por primera vez en 1973 y ya funcionaba allí la Academia Olímpica Internacional, inaugurada el 14 de junio de 1961, siguiendo una idea de Coubertin que se originó en 1927. La Academia ocupa un área de más de 90 hectáreas y brinda cursos y seminarios a dirigentes deportivos y atletas de todo el mundo además de servir de sede a conferencias olímpicas.

Regresé a Olimpia en el 2004 durante los Juegos Olímpicos en Atenas y viajé a Olimpia invitado por el Comité Olímpico Internacional donde pude presenciar las primeras competencias es el estadio de Olimpia desde los juegos originales. Además se ofreció la competencia femenina del lanzamiento de la bala siendo ésta la primera competencia de mujeres en suelo de Olimpia en toda la historia.

Actualmente la Academia Olímpica comprende varias instalaciones como un museo arqueológico, un museo de los Juegos Olímpicos modernos, una biblioteca para investigaciones, el Jardín Coubertin, las excavaciones de los templos de la antigua Olimpia del Gimnasio y un santuario construido por Alejandro el Grande en el 338 antes de Cristo.

Antes de cada Juego Olímpico celebrando cada Olimpiada moderna, la llama de la antorcha que correrá en relevo hasta ser entregada en la ceremonia de inauguración en la ciudad sede, es encendida en Olimpia por los rayos del sol usando un vidrio de aumento. La llama comienza así su viaje y permanece encendida en el pebetero del estadio hasta la conclusión de los Juegos.

La antorcha y la llama en el pebetero son adiciones modernas a los Juegos, pero el encenderla en Olimpia es un modo simbólico de enlazar nuestros días con los Juegos Olímpicos Originales.