Empresas chinas en áreas estratégicas de Ecuador

38 de empresas chinas están ubicadas en sectores estratégicos y de construcción en Ecuador.

Unas 38 empresas chinas llevan las riendas en los sectores estratégicos (hidrocarburos y electricidad), y de construcción, en Ecuador, y 15 de ellas manejan contratos por US$6.270 millones, según datos de la Cámara Ecuatoriano China. Del total, 7 han sido autorizadas para construir proyectos hidroeléctricos. Sinohydro está a cargo del Coca Codo Sinclair (uno de los más importantes en el país); International Water and Electrical Corporation (CWE), de la represa Toachi Pilatón (242 MW); Getzhouba en Sopladora (487 MW); Harbin Electric en Minas San Francisco (270 MW); Hidrochina en Delsitanisagua (115 MW), y muchas más.

Según afirman fuentes de la Embajada de Ecuador en China, ambos países tienen una misma mirada en cuestiones de “política internacional” y “filosofía social”, por lo que defienden el método de contratación directa. Pero ese método ha sido criticado, por la falta de transparencia y porque en algunos casos, como en el de Coca Codo Sinclair, se estarían incumpliendo garantías laborales, uno de las banderas que siempre agita el gobierno de Correa.

Alfredo Caza, vicepresidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano China, explica que estas prebendas con el gobierno chino se dan por su gran capacidad de inversión en el mundo, y porque “ningún otro gobierno le va a dar crédito a Ecuador” por sus bajas calificaciones en materia de riesgo. Para Caza, una cosa son los convenios económicos y otra los políticos.

Pero eso no es lo mismo que piensa el Dr. Augusto Tandazo, uno de los analistas que más sabe de temas económicos y petroleros en Ecuador. Él recuerda que cualquier decisión en materia económica “influye en lo geopolítico”, y se muestra preocupado porque Ecuador termine en los brazos de China y Venezuela, “con o sin Chávez”.

El tema ha despertado un gran escepticismo en analistas locales, pues saben que China concede un crédito caro, de corto plazo y que tiene como garante al petróleo. Los chinos exigen que sean sus propias empresas quienes hagan las obras, y Ecuador termina endeudado a un altísimo costo.

Para los chinos este sistema no es nuevo y ya lo aplican en otros países con dificultad para acceder a créditos internacionales. En el libro “La silenciosa conquista de China”, de los investigadores españoles Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araújo, se describe la expansión china en 25 países y se hace un inventario de los desastres ambientales y geopolíticos provocados en ellos. También de la migración china a países desarrollados y las relaciones del gobierno con “las dictaduras más crueles del planeta”.

En Ecuador, la experiencia con las empresas chinas ha sido bastante criticada. El caso más reciente de descrédito ocurrió con la compañía CETC, que le vendió radares al país por US$60 millones, y no están en funcionamiento. El “caso de los radares chinos” pasó a un primer plano desde que dos avionetas mexicanas (presumiblemente vinculadas con el narcotráfico) aterrizaran en Ecuador sin ser detectadas por ellos.