Potencias mundiales expulsan a diplomáticos sirios

Un cartel anti presidente sirio Bachar al Asad frente a la embajada siria en Londres, Inglaterra, como protesta por la matanza de civiles el pasado viernes en la ciudad siria de Hula.

Las Naciones Unidas dijeron que por lo menos 108 personas, incluso 34 mujeres y 49 niños, murieron en un ataque que comenzó el viernes y prosiguió durante toda la noche en Houla, un grupo de aldeas agrícolas pobres al noroeste de la ciudad central de Homs.
Varias potencias a ambos lados del Atlántico han coordinado la expulsión de su territorio de diplomáticos sirios en protesta por la brutal masacre de Houla, que estremeció al mundo luego de ser divulgada en videos de aficionados.

El Departamento de Estado estadounidense ha confirmado la coordinación de varios países para presionar por vía diplomática al régimen sirio de Bachar el Asad. Entre las naciones están Italia, Reino Unido, Alemania, España, Estados Unidos, Canadá y Australia.

"Hacemos responsable al Gobierno sirio de la matanza de vidas inocentes", afirmó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland y expresó el deseo de su país de que la masacre en la ciudad siria de Hula marque "un giro" en la resistencia de Rusia a tomar medidas más duras contra el presidente sirio, Bashar al-Asad.

Estados Unidos anunció hoy que el encargado de negocios sirio en Washington tiene 72 horas para abandonar el país, como respuesta a la masacre de más de una centenar de personas, 49 de ellas niños, en la ciudad de Hula la semana pasada.

Agregó que la masacre de Hula es el ejemplo más convincente de las violaciones flagrantes por parte del régimen sirio de sus obligaciones con el Consejo de Seguridad de la ONU.

Las Naciones Unidas dijeron que por lo menos 108 personas, incluso 34 mujeres y 49 niños, murieron en un ataque que comenzó el viernes y prosiguió durante toda la noche en Houla, un grupo de aldeas agrícolas pobres al noroeste de la ciudad central de Homs.

El informe del organismo internacional indicó que la mayoría de los muertos fueron fusilados a quemarropa, mientras que menos de 20 perdieron la vida a consecuencia del fuego de artillería.

"Lo que está bien claro es que este fue un hecho absolutamente abominable que ocurrió en Houla, y que por lo menos una parte sustancial consistió en ejecuciones sumarias de civiles, mujeres y niños", dijo Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. "Hasta este momento parece que familias enteras fueron baleadas dentro de sus casas".

Colville agregó que, según los observadores de la ONU y otras fuentes, muchas de las víctimas murieron en el pueblo de Taldaw en dos incidentes separados. Los residentes locales atribuyeron la matanza a las milicias partidarias del régimen conocidas como "shabiha", que a veces actúan "en concierto" con las fuerzas del gobierno, afirmó.

Hace falta una investigación antes de comentar sobre ese incidente, agregó, y exhortó a Siria a permitir el acceso irrestricto a los investigadores de la ONU.