Pérez Roque tras las rejas

La bailarina cubana en su entrada al juzgado.

No se trata del excanciller cubano Felipe Pérez Roque, defenestrado el pasado 2009, sino de una bailarina cubana, novia de un concejal chileno.
En un escándalo de corrupción que salpica a dieciocho personas, entre ellos el alcalde de la ciudad portuaria de Arica, al norte de Chile, seis concejales, además de funcionarios públicos y empresarios de la cuidad, se destaca una joven cubana como la única extranjera formalizada en el caso.

Lilian Pérez Roque de 26 años es promotora, bailarina y novia del concejal Javier Araya, se encuentra en prisión domiciliaria desde el pasado viernes tras ser formalizada por cohecho pasivo propio agravado, como autora inductora en el caso de corrupción que involucra a la Municipalidad de Arica, según publican varios medios de prensa en Chile.

Pérez Roque, quien vive en Chile desde el 2009, ha declarado su inocencia, y teme que la noticia llegue a oídos de sus familiares. Su madre vive en Cuba y su padre es un ingeniero químico, residente en los Estados Unidos.

"Estoy evitando por todos los medios que puedan saber o imaginar algo, porque están muy lejos y quiero evitarles un golpe tan grande", dice que estará en arresto domiciliario durante seis meses.

Para justificar su inocencia la joven ha declarado que ella y su novio han llevado una vida austera, "no hemos tenido una vida derrochadora como para decir que él estuviera cobrando (dineros). Y si por alguna razón lo estuviera haciendo, yo nunca me pude dar cuenta, porque vivo en un departamento arrendado, yo no tengo auto, él tiene un vehículo de 1990, que está fatal, entonces no sé. Yo me enamoré de él y por eso estamos juntos todo este tiempo. Solamente por eso", asegura.

Sobre su arresto comentó: "fue como a las 8 de la mañana. Yo estaba durmiendo y después iría al gimnasio. Tocaron a la puerta, entró la PDI, revisaron todo, se llevaron cosas mías, personales, se llevaron una cadena mía que me regaló mi papá y me sentí como que estaban metiéndose en mi vida privada. Empecé a llorar... Igual tuvieron un poco de paciencia conmigo y me dijeron que estuviera tranquila, pero igual es muy fuerte".