Decisión de no asistir a la Cumbre aísla a Ecuador

El presidente ecuatoriano Rafael Correa.

Aunque varias naciones pertenecientes al bloque del ALBA formularon críticas porque Cuba no hubiese sido invitada a la reunión de los días 14 y 15 de abril, todas confirmaron su presencia, menos Ecuador, que se quedó solo en su postura.
La decisión del presidente Rafael Correa de no asistir a la Cumbre de las Américas por la ausencia de Cuba no alteró la agenda prevista, y más bien, aisló al pequeño país de la comunidad interamericana, según la opinión de varios analistas locales.

El gobierno colombiano, que hizo lo posible hasta último momento porque Ecuador participara, se ha mostrado respetuoso de la determinación de Correa, pero ha sido enfático en declarar que la ausencia del mandatario ecuatoriano “no alterará” la agenda del evento hemisférico.

Consultada sobre este tema, la senadora colombiana Gilma Jiménez, del Partido Verde, dijo “lamentar mucho que el presidente Correa no nos acompañe en esta cumbre”. Y aclaró su posición con respecto al tema de la no inclusión de Cuba. “Lo de Cuba es un asunto de política internacional muy complejo, y ojalá ese país brinde las condiciones para que nos acompañe en todos los escenarios. Pero tiene que dar garantías políticas para que puedan acompañarnos en el futuro”, especificó.

La senadora Jiménez recordó que en la Cumbre se van a abordar temas fundamentales para la región, como el del narcotráfico, por ejemplo, “ese gran debate que puso sobre el tapete el presidente Santos; la legalización o no, de la droga, temas económicos de la región, y uno que yo personalmente le envié al presidente: mi interés en que los mandatarios se comprometan con los derechos de los niños en el hemisferio”.

Aunque varias naciones pertenecientes al bloque del ALBA formularon críticas porque Cuba no hubiese sido invitada a la reunión de los días 14 y 15 de abril, todas confirmaron su presencia, menos Ecuador, que se quedó solo en su postura.

“Es muy criticable el aislamiento en el que estamos cayendo en el continente americano”, comenta el ex diplomático ecuatoriano, Marcelo Fernández de Córdoba. “Esta es la cumbre más importante en el continente y reúne a todos los jefes de Estado. Evidentemente se ha prescindido de Cuba, y no ha estado presente, porque en las reuniones que se organizan dentro del sistema interamericano un requisito fundamental es el de invitar a sistemas democráticos. Cuba no está calificada como tal: es una dictadura de más de 50 años”, aclaró.

Fernández de Córdoba piensa que era el escenario perfecto “para que Ecuador dejara oír su voz en temas muy importantes como el narcotráfico, la lucha contra la pobreza y la interconexión física dentro del continente”.

Para el profesor de Derecho Internacional, Carlos Estarellas, es “un grave error” aíslar a Ecuador de la comunidad internacional. “Es el único país que no va, nadie le ha hecho eco en la propuesta que realizó el presidente Correa, ni siquiera los países del Alba que ideológicamente son cercanos a él”. Destaca el hecho de que entre los temas que se van a tratar esté la lucha contra el narcotráfico y las estrategias para combatirlo, en un momento en que Ecuador dejó de ser un país de paso de los narcotraficantes, para convertirse desde hace un tiempo en fabricante y exportador de drogas.

“Una cumbre es lo que los presidentes quieren que sea”, dice Estarellas. “Con mucho tiempo de antelación se discuten los temas. Una cumbre sirve siempre y cuando los presidentes le den la motivación para que ésta tenga éxito”.

Una de las que más ha defendido la postura de Rafael Correa de no asistir a la Cumbre es la asambleísta oficialista María Alejandra Vicuña. Ella opina que “son posiciones de defensa consecuentes con lo que se ha planteado un gobierno que responde al respaldo mayoritario de la gente”. Y añade: “Es una decisión que sin lugar a dudas tenemos que respaldar, porque no podemos estar en un espacio en donde los países que invitan, o no invitan, se diseña desde Washington”.

¿Pierde fuerza esta Cumbre por la no presencia de Ecuador? Marcelo Fernández de Córdoba ni lo duda: “No creo, la Cumbre va a seguir adelante, los temas importantes serán tratados por otros presidentes, nosotros no estaremos ni como observadores”.