" Desechos tóxicos, animales muertos... en cualquier otro país levantarían en peso al alcalde por este vertedero", Juan González Febles, director, Primavera Digital
Escenas del Bote
Vienen de las provincias y duermen allí sobre la tierra, esperando por los camiones de basura para recolectar todo lo que puedan vender.
Decenas de personas de ambos sexos y de todas las edades husmean a diario en el basurero de la calle 100, en Marianao.
En El Bote, como lo llaman, viven varias de esas personas, a veces durante semanas. Muchas vinieron de otras provincias. Duermen sobre la tierra, utilizando cartones como colchones y sábanas. Se alimentan como pueden, muchas veces de comida que hallan en la basura. Recogen botellas, latas, prendas de vestir, aluminio y todo lo que puedan vendar.
Buzos: la primera vez, multa de 250 pesos; la segunda, hasta un año de cárcel por "propagar epidemias" (foto Primavera Digital)
Allí son frecuentes las peleas, especialmente cuando llegan los camiones a descargar la basura. Lo mismo se disputan la basura que un pedazo del terreno.
Sus instrumentos de trabajo son rústicos ganchos de hierro para escarbar en la basura. Luego que terminan su jornada, se dirigen a un arroyo cercano donde lavan sus mercancías y se bañan.
La policía acosa a los llamados buzos, que es como la población los nombra. Cuando son atrapados, son sancionados con multas de 250 pesos en moneda nacional, la primera vez; cuando es en reiteradas ocasiones, son llevados a prisión. Pueden ser sancionados con un año de privación de libertad por el delito de "propagación de epidemias".
