La costumbre de dar primicias en libros está de moda hace años en España. La utilizan damas de la prensa rosa –fundamentalmente ex mujeres de toreros– pero también políticos y gente de negocios que nunca en su vida habían escrito un libro. Al parecer, la prensa cotidiana ya no resulta tan atractiva para introducir escándalos, o posiblemente no deja dividendos interesantes.
Lo cierto es que lo mismo ha hecho el joven político del Partido Popular Ángel Carromero, para denunciar un presunto asesinato de Estado en Cuba, del que fue declarado culpable, como lo hace ahora el director y administrador del madrileño Canal 33, Enrique Riobóo, para contar cómo uno de los líderes del partido filo comunista Podemos intentó comprarle su empresa con dinero venezolano.
Según trascendió esta mañana en el medio digital El Confidencial, uno de los promotores de Podemos, Juan Carlos Monedero, se reunió con Riobóo en una cervecería de la capital española para intentar cerrar un negocio que comenzó con una oferta de aproximadamente $1 millón hasta la bajada a $200.000.
En su libro La cara oculta de Pablo Iglesias (viveLibro) –según El Confidencial saldrá a la venta el próximo martes–, Riobóo destaca cómo Monedero le detalló la situación:
"Tenemos a favor que el nuevo Gobierno de Maduro está hasta los 'cojones' de las manipulaciones de El País y ABC, y quieren una televisión en Madrid para contrarrestar desde dentro esa manipulación y esa constante crítica feroz y salvaje que le hacen al Gobierno democrático de Venezuela". Pero, a pesar de que el grupo Podemos tenía un programa llamado La Tuerka en el Canal 33, el administrador encontró sospechosa la compra e indagó un poco más.
"…Comprobamos que, evidentemente, había muy buena relación entre el Gobierno de Venezuela y Juan Carlos Monedero, tertuliano casi habitual en La Tuerka. Era una personalidad española muy considerada en el Gobierno venezolano. Luego sabríamos que era mucho más (que) económicamente", narra en su libro Riobóo.
Ni una anualidad de la subvención "bolivariana"
El empresario Enrique Riobóo, al parecer, no estuvo enterado de los propósitos propagandísticos del grupo Podemos –a día de hoy, la segunda fuerza política en unas hipotéticas elecciones, según sondeos, incluso por encima del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)–, a pesar que le había vendido un espacio en su televisión. Pero, cuenta él mismo, más tarde se enteró:
"Luego se sabría, gracias a un gran trabajo del periodista Alfonso Rojo, que estos señores (los de La Tuerka) tienen una fundación, CEPS, donde está el núcleo duro de Podemos: Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, y que contaba con una subvención del Gobierno de Venezuela de 320.000 euros al año, desde el 2002. A nosotros ni siquiera nos ofrecían una anualidad de su subvención bolivariana por una televisión en la capital del estado. Me pareció una tomadura de pelo y, lo que es peor, una gran pérdida de tiempo".
La oferta final, según asegura el periodista y empresario de la comunicación, hizo que tuviese que contenerse la risa. Lo que no queda claro por el momento –tal vez en el libro sí– es por qué hubo una bajada tan drástica de precio.
Luego de pensárselo bien y al parecer de indagar, el empresario Riobóo llegó a la conclusión de que su canal muy poco tenía que ver con la línea de Podemos, aunque hasta ese momento le funcionaba La Tuerka, tal vez comercialmente.
"Comprobé una vez más que Canal 33 tenía muy poco que ver con su programa, porque ellos (Podemos) son un grupo muy cerrado y muy poco permeable. Nuestra televisión les hacía solamente de productora de vídeo. Ellos querían el programa publicado en internet y distribuirlo en las redes sociales. Su objetivo estaba claro que no era otro", cuenta Riobóo.
Actualmente, la tertulia política La Tuerka se emite en Público TV, un grupo de izquierda en España que abarca varios medios de comunicación.
