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Relaciones EEUU-Cuba

Obama perdería discreción sobre Cuba si no renueva Ley de Comercio con el Enemigo

El presidente estadounidense Barack Obama.
El presidente estadounidense Barack Obama.

Quedaría sujeto a lo dispuesto en la Ley Helms-Burton, según el abogado Robert Muse, especializado en las leyes estadounidenses que afectan a la isla.

El 5 de septiembre de 2014, unos tres meses antes de que anunciara el deshielo con Cuba, el presidente Barack Obama renovó, como han hecho sus predecesores desde hace más de medio siglo, la aplicación a la isla de la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, una legislación que actualmente solo afecta a Cuba en todo el mundo.

La ley faculta al Presidente para aplicar sanciones económicas a países hostiles a Estados Unidos, incluida la prohibición de intercambios comerciales o financieros, en época de guerra o en cualquier otro período de emergencia nacional.

Fue la aplicación de esta legislación al Gobierno de Fidel Castro lo que permitió en julio de 1963 emitir las Regulaciones sobre Control de Activos Cubanos del Departamento del Tesoro, normativas del embargo comercial y económico a Cuba a seguir por todas las personas jurídicas o naturales estadounidenses.

Medios de prensa, académicos y analistas políticos de Estados Unidos, así como del oficialismo en Cuba, se preguntan si después del restablecimiento de relaciones con el Gobierno de Raúl Castro, que fuera precedido por el retiro de Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo del Departamento de Estado, el presidente Obama renovará o no este septiembre la aplicación a la isla de la antigua ley de 1917.

Entrevistamos sobre el tema a Robert Muse, abogado de Washington D.C. especializado en las leyes estadounidenses relacionadas con Cuba, sobre las cuales ha disertado en eventos académicos y asesora a importantes compañías.

El Presidente tiene hasta el 14 de septiembre para decidir si reautoriza la Ley de Comercio con el Enemigo ¿Cuáles son las consecuencias si la reautoriza y cuáles si no la reautoriza?

RM: Sería una mala idea no renovar la Ley de Comercio con el Enemigo. Si lo hace, si reautoriza la Ley de Comercio con el Enemigo, mantendrá los poderes discrecionales que tiene para enmendar, revisar o relajar el embargo, poderes que ha estado usando desde enero para permitir importaciones de Cuba a Estados Unidos, exportaciones, o relajar los viajes. Recientemente su administración otorgó un permiso para que un crucero vaya a Cuba a hacer programas educativos, el contacto de persona a persona. Sólo puede hacer esto debido a la autoridad que le ha conferido la Ley de Comercio con el Enemigo para hacer reglas y emitir órdenes ejecutivas.

Si no reautoriza la ley, se revierte a la Ley Helms-Burton de 1996. Eso fue cuando varios miembros del Congreso que están a favor del embargo pusieron una cláusula en el acta Helms-Burton que codificó el embargo, lo congeló, a partir del 1 de marzo del 1996, pero congelaron la discreción ejecutiva. Pero si renuncia a ella, deja que la ley muera. Si no renueva la Ley de Comercio con el Enemigo, muere, y te quedas con las regulaciones federales codificadas a partir del primero de marzo del 96. Espero estar explicándolo bien. Es un poco complicado pero el resultado final es que si no reautoriza la Ley de Comercio con el Enemigo, está estancado con una serie de regulaciones congeladas en el tiempo que son muy punitivas y no le permiten muchas de las cosas que ha hecho durante su presidencia y que podrían ser anuladas por esa acta porque se salta a las regulaciones en vigor en marzo de 1996.

Algunos expertos creen que si el Presidente decide no seguir aplicando a Cuba la Ley de Comercio con el Enemigo, los ciudadanos podrían recurrir a las cortes para que revoque la prohibición de viajes y que podrían tener éxito. ¿Qué opina?

RM: Honestamente, eso es ridículo. Las regulaciones sobre viajes quedaron codificadas en una segunda legislación. Son uno de los elementos más importantes del embargo, que no son susceptibles de las discreciones que mencioné anteriormente. El Presidente no las puede enmendar. En el año 2000, cuando se autorizó la venta de alimentos a Cuba por parte de empresas estadounidenses, a cambio, los miembros del Congreso a favor del embargo lograron una concesión de los que querían que se aprobaran las ventas agrícolas, y esa fue congelar en 12 categorías los viajes aprobados a Cuba. Todo lo demás la ley lo designa como turismo. Es un estatuto, no una regla. Eso es lo que controla el derecho legislado. Si ellos quieren ir a la Corte Suprema y pedirle que lo anule, buena suerte. Se ha tratado repetidas veces y ha fracasado siempre.

Hay expertos que se preguntan si el Presidente tiene la autoridad para seguir aplicando a Cuba la Ley de Comercio con el Enemigo, ya que la misma le confiere el poder de restringir el comercio, las exportaciones y otros intercambios en tiempos de guerra o emergencia nacional, y no estamos en guerra ni tenemos una emergencia nacional. ¿Qué opina?

RM: No es muy útil debatirlo. Si cree eso, vaya a las Cortes. Y las Cortes dirán, como lo han hecho repetidas veces, que no substituirán su juicio por el juicio del Presidente en lo que respecta a la política hacia Cuba. Esto se ha probado varias veces y fracasa siempre, así que en vez de opiniones sobre la constitucionalidad, nuestro sistema provee una expresión de esa opinión: Vaya a la Corte, presente una demanda y a ver cómo sale.

Lo único que le puedo decir es que el precedente va en contra. Se probó al final de la Guerra Fría. Se presentó una demanda meticulosa y cuidadosa que decía que ya había acabado la Guerra Fría y que no había una dimensión de seguridad nacional en lo que respecta a Cuba, así que se debía eliminar la prohibición de viajar a Cuba porque es una violación del derecho de los estadounidenses a viajar. La demanda no fue más allá de la primera corte, (fue) desechada. Creo que las opiniones legales no tienen valor, porque se pueden probar o no en la Corte. Así trabaja nuestro sistema.

Las sanciones a Cuba en manos del presidente y el Congreso de los EEUU
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Iniciativa bipartidista exige a Biden reevaluar el Síndrome de La Habana

Fachada de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Fachada de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Senadores de ambos partidos pidieron en Estados Unidos reevaluar las conclusiones sobre el Síndrome de La Habana, después que un reportaje de la CBS generara preocupaciones en Washington sobre la culpabilidad de Rusia en lo que la administración del presidente Joe Biden y la comunidad científica denomina “Incidentes Anómalos de Salud”.

"En este momento, reconocemos que no debemos permitir que las acusaciones tengan más peso que las pruebas", escribieron los miembros del Congreso al presidente Biden. "Sin embargo, el artículo de 60 Minutos presentó pruebas convincentes que merecen una mayor revisión", añadieron, de acuerdo a CBS News.

Entre los firmantes se encuentran la senadora republicana de Maine, Susan Collins, miembro de alto rango del Comité de Inteligencia del Senado; la senadora demócrata por New Hampshire, Jeanne Shaheen, miembro de alto rango de los Comités de Relaciones Exteriores y Servicios Armados; y el senador demócrata por Virginia, Mark Warner, presidente del Comité Selecto de Inteligencia.

"No hay mayor prioridad que la salud y la seguridad de los empleados del gobierno estadounidense y de sus familiares que comprometen sus vidas para promover los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos", escribieron.

"Debemos hacer todo lo posible para protegerlos", afirmaron los legisladores.

Contradicciones entre la comunidad de inteligencia y la Casa Blanca

Una evaluación oficial de la inteligencia estadounidense publicada el año pasado encontró que era "muy improbable" que un adversario extranjero fuera responsable del Síndrome de La Habana.

El Síndrome de La Habana, llamado en un inicio “ataques sónicos” y ahora “Incidentes Anómalos de Salud” comenzó a reportarse entre miembros del personal diplomático estadounidense y canadiense estacionado en Cuba en 2016, lo que llevó a la evacuación de la mayor parte de los trabajadores de ambas embajadas.

Las víctimas afectadas informaron haber experimentado ruidos extraños y sensaciones de presión provenientes de una dirección específica. De acuerdo a sus testimonios posteriormente desarrollaron “síntomas debilitantes” como vértigo, migrañas y problemas auditivos y cognitivos. Muchos de los afectados han sido diagnosticados con lesiones cerebrales traumáticas.

El senador de Florida, Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, también se ha pronunciado a favor de una revisión de las conclusiones de los informes sobre el Síndrome de La Habana.

Greg Edgreen, un teniente coronel del ejército ahora retirado que dirigió la investigación del Pentágono sobre los Incidentes de Salud Anómalos, dijo a 60 Minutes que siempre “hubo un nexo con Rusia” en los ataques.

“Sabes, si mi madre hubiera visto lo que yo vi, diría: 'Son los rusos, estúpido'”, dijo en el explosivo programa.

La investigación vinculó a una víctima, un agente del FBI, con trabajos relacionados con Rusia.

La Habana sale en defensa de Moscú

Poco después del reporte de CBS, en el que participaron también expertos de la publicación digital rusa The Insider y de la alemana Der Spiegel, el régimen cubano salió a defender a Rusia y a calificar la investigación como una “operación política” sin fundamentos.

Johana Tablada, subdirectora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, tachó el trabajo periodístico de “propaganda” para reflotar “teorías conspirativas”, que intenta "presentar a Cuba como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, aún cuando no se ponga a Cuba como el supuesto actor principal, pone al territorio cubano como la plaza que se presta para que potencias extranjeras puedan hacer actos contra Estados Unidos”.

“La reacción nuestra es de preocupación”, dijo en declaraciones a The Associated Press.

Cuba no fue mencionada como responsable ni como parte de los presuntos ataques contra oficiales estadounidenses en el reporte, que solo hace referencia a la inteligencia militar rusa.

“El Síndrome de La Habana no existe pues no está registrado (como una enfermedad)”, agregó Tablada, haciéndose eco de la respuesta oficial del régimen cubano desde el inicio de los reportes.

Celebran el Día de Cuba en la Casa Blanca

Invitados a los festejos por el Día de Cuba en la Casa Blanca.
Invitados a los festejos por el Día de Cuba en la Casa Blanca.

Este jueves se celebró el "Día de Cuba en la Casa Blanca", un evento organizado por la Oficina de Participación Pública para reconocer las contribuciones de los cubanoamericanos en Estados Unidos y “destacar el compromiso de la actual administración con las comunidades latinas”.

Entre los participantes estuvo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el secretario de la Armada, Carlos del Toro, y el subsecretario del Departamento de Trabajo, José Javier Rodríguez.

"Es un orgullo tener un cargo alto en la administración de Joe Biden como cubanoamericano de Miami y poder representar a mi comunidad y reconocer todas las contribuciones que hemos hecho a este país", dijo a la prensa Rodríguez.

Entre los asistentes destacan la multipremiada artista plástica Tania Bruguera, los periodistas José Jasán Nieves y Elaine Díaz, el excongresista Joe García y el reconocido pianista cubano Chucho Valdés, quien estuvo a cargo de la clausura del evento.

El legendario jazzista dijo a los medios que para él presentarse en la Casa Blanca había sido un sueño de la infancia.

"La administración reunió a artistas, músicos, organizadores comunitarios, abogados y otras personas de la comunidad para compartir historias y escuchar paneles sobre inmigración y política hacia Cuba a cargo del personal de la Casa Blanca... Disfruté pasar tiempo con un grupo maravilloso de personas que están profundamente involucradas en el proceso democrático", escribió en sus redes sociales el artista y diseñador cubano Edel Rodríguez.

El Día de Cuba en la Casa Blanca se produjo poco después de las conversaciones sobre migración entre funcionarios estadounidenses y cubanos celebradas esta semana en Washington, D.C.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Se trata de la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022.

EEUU y Cuba abordaron cooperación policial y penal e intercambio de información en reunión bilateral

Autoridades de Cuba y EEUU supervisan una operación de repatriación. En la reunión de esta semana ambos países reiteraron la comunicación en tiempo real para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes.
Autoridades de Cuba y EEUU supervisan una operación de repatriación. En la reunión de esta semana ambos países reiteraron la comunicación en tiempo real para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes.

Funcionarios estadounidenses y cubanos sostuvieron este miércoles en Washington, D.C. una discusión a nivel de trabajo bilateral en materia de aplicación de la ley, incluido el tráfico de migrantes y el fraude migratorio.

“La reunión del 17 de abril fue una discusión a nivel de trabajo. Funcionarios de los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional representaron a Estados Unidos”, dijo un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

Añadió que “el objetivo principal de este intercambio técnico fue avanzar en las discusiones a nivel de trabajo entre Estados Unidos y Cuba”.

“La cooperación efectiva en asuntos penales puede incluir en ocasiones el intercambio de información, como información sobre fugitivos u otras personas buscadas, o comunicación en tiempo real entre la Guardia Costera de Estados Unidos y la Guardia Fronteriza cubana para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes”, dijo el funcionario.

Señaló que “estas discusiones no son una iniciativa nueva y no representan una nueva actividad diplomática entre Estados Unidos y Cuba” sino que son discusiones rutinarias a nivel de trabajo que se llevan a cabo en el marco del Diálogo más amplio sobre las fuerzas del orden entre Estados Unidos y Cuba.

Estados Unidos y Cuba celebraron su sexto diálogo sobre aplicación de la ley en febrero de 2024.

El funcionario subrayó que durante décadas, la Guardia Costera de los Estados Unidos y la Oficina de Seguridad Regional de la Embajada en La Habana han mantenido canales de comunicación a nivel de trabajo con el gobierno cubano para cooperar en temas de interés mutuo, como la migración irregular y los problemas de seguridad que enfrentan el personal diplomático y los ciudadanos estadounidenses en Cuba.

“Participar en estas conversaciones subraya el compromiso de Estados Unidos de mantener conversaciones constructivas con Cuba, cuando corresponda, para promover los intereses de seguridad de Estados Unidos”, expresó.

Asimismo dijo que “establecer y aumentar canales de cooperación policial para abordar mejor las amenazas transnacionales “no es a expensas de promover el respeto de los derechos humanos” y que “Estados Unidos integra las preocupaciones y protecciones de los derechos humanos en todas las interacciones con el gobierno cubano”.

El martes, se llevó a cabo una reunión entre funcionarios estadounidenses y cubanos sobre la migración, que según informó el Departamento de Estado a Martí Noticias, cubrió tendencias migratorias, migración irregular, retornos y repatriaciones de ciudadanos, funciones de la Embajada y otros temas relacionados”.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó que son discusiones bilaterales sobre migración que se realizan dos veces al año y “reflejan el compromiso de Estados Unidos de revisar periódicamente la implementación de los Acuerdos de Migración a Cuba de Estados Unidos, que datan de 1984, garantizando un acceso seguro, ordenado, humano y regular”.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró Miller.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo en un comunicado el martes que en las conversaciones migratorias presididas por el viceministro Carlos Fernández de Cossío, la delegación cubana reafirmó "su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense”.

EEUU y Cuba discuten Acuerdos Migratorios; hablan este miércoles sobre aplicación de ley internacional

La Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, el 3 de marzo de 2022. (REUTERS/Amanda Perobelli)
La Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, el 3 de marzo de 2022. (REUTERS/Amanda Perobelli)

Después de las conversaciones de este martes sobre la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, funcionarios de ambos países se reunirán el miércoles para discutir temas de interés bilateral en materia de aplicación de la ley internacional.

“Una mayor cooperación en materia de aplicación de la ley permite a Estados Unidos proteger mejor al pueblo estadounidense y la seguridad nacional y facilitar el procesamiento de los criminales ante la justicia”, señaló un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

La cancillería estadounidense señaló que “como en conversaciones anteriores, las discusiones cubrieron tendencias migratorias, migración irregular, retornos y repatriaciones de ciudadanos, funciones de la Embajada y otros temas relacionados” y que “estas conversaciones ayudarán a promover una migración segura, ordenada y humana entre Estados Unidos y Cuba”.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó que son discusiones bilaterales sobre migración que se realizan dos veces al año y “reflejan el compromiso de Estados Unidos de revisar periódicamente la implementación" de estos acuerdos, que datan de 1984, garantizando una migración "segura, ordenada, humana y regular”.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró Miller.

El Departamento de Estado dijo que la reunión de este martes para discutir los Acuerdos Migratorios incluyó a representantes de las Oficinas de Asuntos del Hemisferio Occidental, Asuntos Consulares, Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado; así como la Oficina de Estrategia, Políticas y Planes del Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la Patrulla Fronteriza, la Guardia Costera, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración y la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), dijo en un comunicado que en las conversaciones migratorias el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, presidió la delegación cubana.

“La delegación cubana reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense”, dijo el MINREX.

La más reciente reunión sobre el tema se realizó el pasado 14 de noviembre, en La Habana, y fue la segunda sesión del 2023 de estas discusiones bilaterales sobre migración.

La sesión del martes fue la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración del presidente Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022, después de que su predecesor, Donald Trump, las interrumpiera y endureciera las sanciones contra el régimen de la isla.

La ronda de conversaciones ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta el arribo sostenido de cubanos a su frontera sur con México. Solo en febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) documentó el arribo de 20.815 migrantes procedentes de Cuba, para un acumulado en el actual periodo fiscal (FY2024) de 106.949.

CBP informó además que más de 81.000 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario hasta febrero de 2024, luego de que la administración Biden ampliara el programa en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. De ellos, 79.000 ya habían ingresado a territorio estadounidense.

En el año fiscal 2023, un total de 5.253 cubanos fueron repatriados a la isla, en su mayoría desde Estados Unidos, en medio de una oleada migratoria sin precedentes que ha alcanzado cifras récords en los últimos años.

EEUU y Cuba discutirán esta semana sobre la implementación de los Acuerdos Migratorios

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado. (AP/Eric Gay)
“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado. (AP/Eric Gay)

Funcionarios estadounidenses y cubanos se reunirán en Washington, D.C. este martes, 16 de abril, para discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, una serie de acuerdos bilaterales que datan de 1984.

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, en consonancia con nuestro interés de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, dijo un vocero del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

Si bien el vocero no ofreció detalles sobre lo que se discutiría, fuentes del Departamento de Estado han dicho en el pasado que las conversaciones representan una continuación de un compromiso de más de 30 años con Cuba en asuntos migratorios como estados vecinos.

La mas reciente reunión sobre el tema se realizó el pasado 14 de noviembre, en La Habana, y fue la segunda sesión del 2023 de estas discusiones bilaterales sobre migración.

La sesión del martes es la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración del presidente Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022, después de que su predecesor, Donald Trump, las interrumpiera y endureciera las sanciones contra el régimen de la isla.

La ronda de conversaciones ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta el arribo sostenido de cubanos a su frontera sur con México. Solo en febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) documentó el arribo de 20.815 migrantes procedentes de Cuba, para un acumulado en el actual periodo fiscal (FY2024) de 106.949.

CBP informó además que más de 81.000 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario hasta febrero de 2024, luego de que la administración Biden ampliara el programa en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. De ellos, 79.000 ya habían ingresado a territorio estadounidense.

En el año fiscal 2023, 5.253 cubanos fueron repatriados a la isla, en su mayoría desde Estados Unidos, en medio de una oleada migratoria sin precedentes que ha alcanzado cifras récords en los últimos años.

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