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Cuba

El hombre que acabó con red cubana de espionaje

Edgerton Ivor Levy fue pieza clave para el desmantelamiento de la mayor red de espionaje cubano en Estados Unidos en cinco décadas.

Edgerton Ivor Levy se ha refugiado en el trabajo, el amor a la familia y el disfrute de las bondades simples de la vida. El hombre que fue pieza clave para el desmantelamiento de la mayor red de espionaje cubano en Estados Unidos en cinco décadas, prefiere estar alejado del acontecer público y trabaja en silencio para dejar testimonio escrito de su experiencia como agente de inteligencia enviado por La Habana.

Los cinco agentes condenados

Los cinco agentes.
Los cinco agentes.
LOS CINCO ESPIAS CONDENADOS

Gerardo Hernández Nordelo, oficial ilegal, alias Manuel Viramontes, Daniel Cabrera, Giraldo, Giro. Graduado del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) de La Habana. Residía en North Miami Beach. Condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años.

Ramón Labañino Salazar, oficial ilegal, alias Luis Medina, allan, Johnny, Oso. Graduado de Economía. Residía en Hollywood, Florida. Condenado a cadena perpetua más 18 años, sentencia que fue reducida a 30 años. Debe quedar en libertad el 30 de octubre de 2024.

Fernando González Llort, oficial ilegal, Rubén Campa, Vicky, Camilo, Oscar. Graduado del ISRI. Residía en Holywood. Su misión era como sustituto del jefe de la red y de Labañino cuando viajaban a Cuba. Residía en Hollywood, Florida. Condenado a 19 años, sentencia reducida a 17 años y nueve meses. Debe quedar en libertad el 27 de febrero del 2014.

Antonio Guerrero Rodríguez, alias Lorient, Roberto González Díaz. Experto en explosivos y graduado de Ingeniero en construcción de aeródromos. Residía en Big Oine Key, Florida. Condenado a cadena perpetua más 10 años, sentencia reducida a 21 años y 10 meses. Debe quedar en libertad el 18 de septiembre del 2017.

René González Schwerert, alias Castor, Iselín. Piloto e instructor de vuelo. Residía en el suroeste de Miami-Dade. Sentencia de 15 años. Liberado con tres años de probatoria el 7 de octubre del 2011. Renunció a su ciudadanía estadounidense y se quedó a vivir en Cuba en mayo del 2013.


Por estos días acaba de concluir un libro que narra sus vivencias desde que fue captado y preparado por los servicios de inteligencia castrista para venir a Miami con la máscara de un desertor que huye con su familia. Acompañado por su esposa y el hijo de ambos, de 4 años, Levy llegó a Cayo Hueso el 24 de junio de 1993, en un simulacro de salida ilegal desde la base de Tropas Especiales en Jaimanitas, al oeste de La Habana. “Cuando el FBI decidió acabar con la actividad de la red, tenía una gran incertidumbre en cuanto a cómo iba a ser interpretada nuestra participación en estos hechos”, comentó Levy, de 64 años, en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS. “De ahí que en enero de 1999 opté por comenzar a escribir y dejar aclarado por qué me encontré envuelto en estos acontecimientos”.

La misión encomendada a Levy y su esposa, entrenados como los agentes Ariel y Laura, de la Dirección de Inteligencia (DI) cubana, era a largo plazo. Habían recibido entrenamiento técnico y preparación sicológica para asentarse en el área de Miami, sobrevivir por su propia cuenta y emprender las tareas de penetración en la comunidad exiliada. Pero el matrimonio, ambos profesores de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana, decidió asumir la encomienda como una oportunidad única para escapar de la isla. Y tras el arribo a Estados Unidos, buscó de inmediato comunicarse con el FBI para revelar los verdaderos propósitos de su aparente fuga fantástica a Miami. De manera que las autoridades estadounidenses tuvieron conocimiento del caso desde que Levy entró en contacto con el jefe de la Red Avispa, Gerardo Hernández, a mediados de 1994.

Diez de sus integrantes fueron arrestados en la madrugada del 12 de septiembre de 1998, mientras al menos seis escaparon a Cuba. La red estaba integrada por al menos 27 miembros, entre agentes y oficiales ilegales. Con posterioridad, otros dos agentes fueron arrestados y dos más terminaron deportados a la isla. Cinco de ellos fueron condenados a largas sentencias de prisión en el 2001. Levy sostiene que el responsable por el desmantelamiento, arresto y encausamiento de los miembros de la red no es otro que Fidel Castro. “Al ordenar Fidel Castro el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate [en 1996], involucró a miembros de la Red Avispa en ese crimen y el FBI se vio obligado a tratar el caso como una actividad criminal… Eso explica la obsesión de Fidel Castro con este caso y sus promesas de que volverán”.
el responsable por el desmantelamiento, arresto y encausamiento de los miembros de la red no es otro que Fidel Castro...

Cuba despliega actualmente una intensa campaña propagandística para la liberación de los cuatro agentes que permanecen encarcelados en Estados Unidos, presentándolos como héroes y luchadores antiterroristas. Pero Levy tiene otra versión sobre lo que constituyó un complejo andamiaje de penetración en el sur de la Florida. “El verdadero objetivo del espionaje cubano en Estados Unidos es el trabajo de penetración e influencia en las esferas de Gobierno, militar, académica, medios de prensa y organizaciones sociales”, manifestó Levy. “Los casos de Ana Belén Montes, la espía sembrada por Cuba en el Pentágono, y el matrimonio de Kendall y Gwendolyn Myers, que por 30 años pasaron secretos del Departamento de Estado a La Habana, prueban del empeño del régimen en vulnerar la seguridad nacional estadounidense”.

Según el exagente, desde que inició sus actividades en el sur de la Florida, la Red Avispa dirigió sus principales esfuerzos a penetrar el Comando Sur, mediante la “Operación Surco”, que fue una prioridad planteada por el general de brigada Eduardo Delgado Rodríguez, jefe de la Dirección de Inteligencia, aún antes de que el Comando Sur se trasladara para Miami en 1997. A mediados de 1996, el matrimonio de los agentes Joseph Santos y Amarylis Silveiro -que se declararon culpables y cooperaron con las autoridades estadounidenses- comenzó la realización de un levantamiento operativo del área donde se alzarían las edificaciones del Comando Sur.

Ambos agentes habían sido originalmente preparados para trabajar contra la Estación Aeronaval de Roosevelt Roads, en Puerto Rico, antes de recibir instrucciones de reubicarse en Miami. “Las órdenes y la supervisión correspondían al oficial Hugo Soto”, recordó Levy. Soto, que escapó a Cuba a raíz del desmontaje de la red de espionaje, aparece en los documentos desclasificados por la fiscalía con los alias de Ricardo Villarreal, Horacio y Roco. Levy y Soto se conocían de Cuba y se reencontraron en Miami. Soto había cumplido una misión anterior en México, donde fundó una agencia de turismo con el apoyo monetario de la familia de su esposa mexicana. “La agencia de turismo le permitió trasladarse por América Central para mover armamentos y explosivos”, señaló Levy. “Él me confesó que estuvo vinculado al atentado contra [Luis] Posada Carriles en Guatemala en 1990, pues trasladó las armas y se las entregó a quienes realizaron la acción”.

Espias de la Red Avispa que cooperaron con EEUU

LOS QUE COOPERARON CON ESTADOS UNIDOS

Alejandro Alonso: Agente Franklyn y 0-5, Residente en Miami. Misión: Infiltrarse en bases militares y organizaciones de exiliados como el Movimiento Democracia. Sentenciado a siete años.

Esposos Linda y Nilo Rodríguez: Alias Los Juniors, agentes Judith y Manolo. Residentes en Miami. Misión: espiar la Base Aérea de Homestead y la Base de la 82 División de Infantería Aerotransportada en Fort Bragg, Carolina del Norte. Sentenciados a siete años cada uno.

Esposos Joseph y Amarylis Santos: Agentes Julia y Mario. Residentes en Miami. Misión: penetrar las redes de computación del Comando Sur. Sentenciados a cuatro años (Joseph) y tres años y seis meses (Amarylis).

Esposos George y Marisol Gari: Agentes Luis y Margot. Residentes en Florida. Misión: observación de la Base Aérea de MacDill (Tampa) e interceptación de correspondencia de cubanoamericanos fichados por la inteligencia cubana, valiéndose de que Marisol era empleada del Servicio Postal en el Aeropuerto de Miami. Sentenciados a siete años (George) y tres años y seis meses (Marisol).

Una vez establecido en Estados Unidos, Levy tenía la orientación de asistir a una reunión el primer y tercer domingos de cada mes en las afueras de una tienda K-Mart en North Miami. Debía ir con un libro bajo el brazo y vestido con una gorra, pulóver blanco, jeans y tenis, y repetir la visita horas después. Cuando ya estaba dudando de que lo contactarían, en mayo de 1994 se produjo su primer encuentro con Gerardo Hernández, quien lo abordó con la contraseña acordada en Cuba. “Yo dejé en Cuba unos yugos que eran un recuerdo de mi padre y él tenía que entregármelos aquí preguntándome si había perdido algo”, relató. Levy mantuvo relaciones con los oficiales ilegales Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Hugo Soto y alias Remigio Luna. No conoció personalmente a ningún agente de la red, aunque supo de la actividad que realizaban algunos de ellos.

En 1997, el oficial Ramón Labañino -quien cumple una condena de 30 años- asumió la supervisión del trabajo de Levy. Labañino, un especialista en la penetración de objetivos militares, fue asignado para dirigir la infiltración en el Comando Sur. Entre 1993 y finales de 1996, se mantuvo operando contra la base de la fuerza aérea de Mac Dill, en Tampa, donde se controla y dirige el tráfico aéreo militar de Estados Unidos hacia y desde el Caribe, Centro y Suramérica. “Labañino era un tipo de comportamiento violento y un virulento defensor del régimen. Tuvimos discusiones bien serias en más de una oportunidad y nos amenazaba constantemente con enviarnos de vuelta a Cuba si no teníamos resultados operativos”, explicó Levy.

Levy fue instruido por Labañino para penetrar el círculo cercano de los congresistas cubanoamericanos Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart, con la tarea de obtener “resultados inmediatos”. “La idea era tratar de llegar a conocer cosas que podían ser utilizadas en contra de los congresistas, como elementos de su vida personal, para desprestigiarlos y socavar la importancia de su labor en la comunidad”, explicó. Al preguntársele si estaría a favor de la liberación de los cuatro agentes que aún siguen presos, respondió: “Cuando me decidí a cruzar el Estrecho de la Florida, arriesgando la vida de mi esposa y la de mi hijo menor, sabía a lo que me atenía. Cuando decidí no prestarme a realizar actividades ilegales en este país, estaba seguro que de haberlo hecho habría consecuencias. Estamos hablando de personas que no fueron obligadas a hacer lo que ellos determinaron hacer y por lo tanto, deben atenerse a sus decisiones”, opinó.

Confesó que el peor trauma que le tocó vivir en estos años fue “el sentimiento de inseguridad de lo que podría acontecer y los riesgos a que ha estado sometida mi familia”. “Es algo que ha prevalecido siempre”, afirmó Levy. “El estrés a que estuvo sometida mi familia fue desgarrador”. La pareja dejó detrás a hijos tres hijos, una hembra y dos varones, de matrimonios anteriores. “Afortunadamente, hoy día todos están con nosotros”, manifestó con evidente satisfacción. “Ya tenemos cinco nietos, nacidos en este país de libertad”. ¿Cómo te gustaría que te recuerde la historia? “Como alguien que quiso poner al descubierto las verdaderas intenciones de Fidel Castro hacia Estados Unidos, en detrimento del pueblo cubano”. ¿Y te imaginas en algún momento regresando a Cuba? “Realmente no, pero voy a sentir una inmensa alegría el día que vea renacer una Cuba democrática”.

Este artículo de Wilfredo Cancio Isla ha sido publicado en martinoticias.com por cortesía del Diario Las Américas.

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Los Santos de Hialeah: La iglesia Lukumí cubana que llegó a la Corte Suprema (VIDEO)

Los Santos de Hialeah es una serie audiovisual que narra la batalla legal que enfrentó durante la década del 90' a la Iglesia Lukumí Babalú Ayé contra el gobierno de la ciudad de Hialeah y otros grupos protectores del bienestar animal como PETA y Humane Society.

Los practicantes de la religión Lukumí buscaban defender su derecho a sacrificar animales como parte de sus rituales religiosos. Sin embargo, las leyes de Hialeah les prohibían esta práctica, considerándola como un acto de crueldad animal.

La iglesia desafió esta prohibición, argumentando que violaba su derecho a la libertad religiosa, protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que garantiza que el Congreso no puede crear ninguna ley que establezca una religión oficial o prohibir el libre ejercicio de una religión en particular. Esta enmienda protege la libertad de expresión, de prensa, de reunión, y el derecho de solicitar al gobierno compensación por agravios.

El caso de los santeros cubanos llegó a la Corte Suprema de los Estados Unidos en 1993, donde se dictaminó a favor de la iglesia lukumí (también se escribe lucumí), sentando un precedente importante para la protección de la libertad religiosa.

La serie cuenta con los valiosos testimonios de los protagonistas implicados en el caso: Oba Ernesto Pichardo, cofundador y presidente de la Iglesia Lukumí Babalú Ayé en Hialeah; Lázaro Cuesta, sacerdote de la religión Lukumí; Jorge Duarte, abogado del caso, Thomas Wenski, arzobispo de Miami; y Raúl Martínez, ex alcalde de Hialeah entre 1981 y 2005.

La investigación de Martí Noticias incorpora el valioso aporte de las periodistas Ileana Bravo y Aminda (Mindy) Marqués; quienes cubrieron esta disputa legal desde su desarrollo inicial hasta su triunfo en la Corte Suprema de los Estados Unidos.

La victoria del caso Church of Lukumi Babalu Aye, Inc. v. City of Hialeah es un ejemplo de cómo las comunidades minoritarias pueden luchar por sus derechos y lograr cambios en los Estados Unidos.

Los Santos de Hialeah
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Niegan régimen de mínima severidad al joven preso del 11J Ángel Jesús Veliz Marcano

Angel Jesús Véliz Marcano y su madre, Ailex Marcano. (Facebook/Ailex Marcano Fabelo)
Angel Jesús Véliz Marcano y su madre, Ailex Marcano. (Facebook/Ailex Marcano Fabelo)

Las autoridades del penal de Kilo 9, en la provincia de Camagüey, negaron el cambio a un régimen de menor severidad al preso político cubano Ángel Jesús Veliz Marcano.

Su madre, Ailex Marcano, dijo a Martí Noticias que ni a ella ni a su hijo le han dado una explicación sobre las razones de la negativa. "Ellos siempre dicen que tiene un comportamiento adecuado, que está tranquilo", comentó.

Hace más de una semana, Veliz Marcano tuvo una visita en el penal y los oficiales quedaron en darles una respuesta pero hasta el momento no han dicho nada.

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En octubre pasado al joven también le fue negado el cambio de medida por una supuesta indisciplina.

Ángel Jesús Veliz Marcano, de 29 años, fue condenado a seis años de privación de libertad por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021.

Su madre ha denunciado en múltiples ocasiones malos tratos contra su hijo en la cárcel y negación de atención médica cuando la ha necesitado, además de amenazas por parte de los oficiales del penal.

Ailex Marcano también ha sido objeto de hostigamiento por exigir la libertad de su hijo. En varias ocasiones la policía la ha detenido y amenazado.

Esta semana también le fue negado el cambio a régimen de mínima seguridad al preso político José Alejandro Rodríguez Gelín, de 24 años.

El joven cumple una sanción de cinco años de privación de libertad por cargos de instigación a delinquir y desorden público tras su participación en las protestas en Jovellanos, provincia de Matanzas.

Al cierre del mes de marzo, la organización Prioners Defenders registraba 1092 prisioneros ppolíticos y de conciencia en la isla.

Consejo de Relatores de Derechos Humanos en Cuba denuncia el caso de tres presos políticos

Taimir García fue condenada a cinco años de privación de libertad por respaldar a un trabajador independiente en Las Tunas.
Taimir García fue condenada a cinco años de privación de libertad por respaldar a un trabajador independiente en Las Tunas.

El Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, a través del abogado Juan Carlos González Leyva, ha denunciado la situación de tres presos políticos: Taimir García Meriño, Eglis Heredia Rodríguez y Jorge Cervantes.

La presa política, residente de Victoria de las Tunas, fue condenada en el mes de marzo de 2022 a cinco años de prisión por los presuntos delitos de atentado, desórdenes públicos y desacato. La mujer encarcelada por respaldar a un trabajador independiente, a quien inspectores estatales y agentes policiales imponían una elevada multa por vender plantas medicinales, se encuentra recluida en la prisión Granja Cinco en Camagüey.

“Taimir padece de seis enfermedades en estos momentos, muchas de ellas en crisis casi el mes completo. El año anterior fue diagnosticada con la vesícula acodada y ahí estamos esperando todavía que a la dictadura le dé la gana de llevarla a un salón de operaciones. Y bueno de las otras enfermedades, de la presión, de la diabetes... El medicamento hemos tenido que comprarlo en la calle, a altos precios, para poder mantenerla a ella con vida ahí en prisión, debido a que ellos no tienen medicamentos para los encarcelados”, advirtió Holmis Rivas Carmenate, el esposo de la activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

En el caso de Eglis Heredia Rodríguez, recluido en la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, tras ser condenado en 2014 por el delito de atentado, el relator dijo que estaba "muy enfermo y sin asistencia médica para un cáncer de garganta muy avanzado que le impide hablar".

"Está extremadamente delgado debido a la hambruna y sufriendo malos tratos a manos de la guarnición de ese centro carcelario", agregó González Leyva.

Heredia Rodríguez había sido excarcelado con una licencia extrapenal por un cáncer que sufre en la laringe, pero esta medida fue revocada porque continuó con su activismo.

De acuerdo con el reporte de varios familiares y compañeros de prisión, la policía política le impide las visitas familiares.

Activistas y familiares denuncian las críticas condiciones que sufren los presos en las cárceles.
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También el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba denunció que el opositor de la UNPACU, Jorge Cervantes, fue trasladado de la cárcel de Aguadores, en Santiago de Cuba, para la prisión de máxima seguridad de Boniato, en la misma provincia, luego de protestar en huelga de hambre por varios días.

Cervantes está detenido desde el 12 de marzo y actualmente está bajo investigación por delitos contra la Seguridad del Estado.

En su caso aún no se ha hecho una petición fiscal.

"Jorge no acepta abogados porque él dice que eso es por gusto, al pasarse de los 10 días en huelga de hambre en Aguadores lo pasaron para Boniato”, dijo Gretchen Alfonso Torres, esposa del activista.

“Le colocan un machete en el cuello y le quitan la mochila": activistas denuncian agresión y robo a su hijo

Unidad Territorial de Investigación Criminal y Operaciones, perteneciente a la PNR
Unidad Territorial de Investigación Criminal y Operaciones, perteneciente a la PNR

El 2024 despunta como otro año marcado por la inseguridad ciudadana y las quejas de la población por la indolencia policial ante los delitos, afirmó este miércoles a Martí Noticias la activista Marthadela Tamayo, cuyo hijo fue agredido con el propósito de robarle la mochila que portaba.

El adolescente de 16 años, Miguel Alfredo Santana Tamayo, fue amenazado con un machete, alrededor de las 2 de la tarde de este miércoles, muy cerca de su casa ubicada en el Reparto Casino del municipio habanero Cerro.

“Le colocan un machete en el cuello y le quitan la mochila. El ladrón se dio a la fuga”, relató Osvaldo Navarro, esposo de Marthadela Tamayo y padrastro del muchacho atacado.

“Nos dirigimos a la estación más cercana, la que queda en Calle Blanquita y Entrada en Casino Deportivo”, añadió.

El oficial alegó que esa unidad se había convertido en un centro de reunión de los jefes de sectores, que no registra denuncias, por lo que debían dirigirse a la 4ª. unidad del Cerro.

“La 4ª. del Cerro es bastante lejos de aquí, de la casa, aproximadamente unos 25 minutos en transporte público y en La Habana no hay transporte público”, precisó Tamayo.

La familia que acudió a las autoridades policiales a reportar el asalto, lejos de ver atendida su demanda, se sintió en peligro:

“Nosotros insistimos que al menos habría que tramitar algo referente a lo que había pasado, en una llamada o un documento, llamar a una patrulla, pero en vano. Se acaloró la discusión, fuimos maltratados. [El oficial] trató de intimidarnos con levantarnos un acta de advertencia a cada uno, incluyendo a Miguel Alfredo que, según dijo, ya tiene edad para responder ante la Ley”, aseveró Navarro.

“Todos presenciamos la dejadez con la que el [agente policial] trató el asunto y esa es la realidad de este país. Actualmente recurrir a cualquier instancia policial equivale a poca atención o casi ninguna. Los asaltos siguen en aumento y nosotros en este momento lo estamos viviendo en carne propia, aunque somos conscientes y venimos denunciando desde hace mucho tiempo toda la violencia que está presente en las calles, en los barrios, en las comunidades a lo largo y ancho de la isla”, recalcó Navarro.

No obstante, el régimen indica que “la difusión de información y noticias falsas” pretende crear una percepción de inseguridad en la población”, que no es real.

En ese sentido, la feminista subrayó: “Estoy no solo hablando como activista, estoy hablando como madre. Mi hijo fue víctima de un acto violento ocurrido en los bajos de nuestra casa, y nosotros fuimos maltratados por el policía al que acudimos buscando protección, pero que se puede esperar si dentro de una estación de policía ocurrió un feminicidio”.

En febrero de 2023, Leidy Bacallao, de 17 años, fue asesinada a machetazos en una estación de policía adonde había acudido a refugiarse en el poblado Camalote, del municipio camagüeyano Nuevitas.

Más tarde, la familia se presentó en la 4ª. unidad de la Policía, donde le tomaron declaraciones y le solicitaron a Miguel Alfredo hacer un retrato hablado porque pareciera que [el delincuente] es alguien del barrio.

“Y eso es lo que sí me preocupa, porque si es una gente de la zona se llevó la libreta de abastecimiento que identifica a uno, y eso sí me inquietaría muchísimo más”, lamentó Tamayo.

Una encuesta de la revista oficialista Bohemia reveló en noviembre de 2023 que no todos los perjudicados hacen denuncias en la policía, y que la mayoría de las reclamaciones no se han solucionado favorablemente.

"Cuba está muriendo" pero "el mal no va a vencer siempre", dice sacerdote cubano

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas afirma que su misión sacerdotal en Cuba es imposible sin hablar sobre lo que está sucediendo en el país.(REUTERS/Alexandre Meneghini)
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas afirma que su misión sacerdotal en Cuba es imposible sin hablar sobre lo que está sucediendo en el país.(REUTERS/Alexandre Meneghini)

El sacerdote católico Lester Rafael Zayas, conocido por sus abiertas críticas al régimen cubano, dijo este martes que "Cuba está muriendo" pero que "la noche no va a ser eterna" en una entrevista con BBC Mundo en la que explica por qué está en la mirilla de las autoridades.

Zayas, párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio capitalino del Vedado, va más allá del tradicional sermón en sus homilías y aborda con frecuencia los problemas cotidianos que afectan a sus feligreses, sobrevivientes en un país en crisis profunda.

"Podría siempre hablar del cielo y olvidar las cosas terrenales, pero el Evangelio y Jesucristo nos llevan directamente a la Tierra, a entrar en contacto con la gente", dijo en una conversación telefónica desde La Habana con el medio británico.

El padre Lester señaló que su misión sacerdotal en Cuba es imposible sin hablar sobre lo que está sucediendo en el país, "pero claro, esto trae muchos conflictos", afirmó.

A finales de marzo, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters, el sacerdote dijo que la decisión del gobierno de prohibir a su parroquia realizar la procesión del Santo Entierro, una de las celebraciones de la Semana Santa, era "absurda" porque el Evangelio "no es política", y "no es posible hoy presentar a Jesucristo sin presentar a un pueblo que la está pasando mal".

Antes, en un post en Facebook, Zayas denunció la prohibición y lamentó lo que consideró un maltrato a la libertad religiosa de sus feligreses "por cosas que podrían ser tratadas en un diálogo franco y sereno".

El sacerdote explicó a BBC Mundo que, según lo que le dijeron sus superiores, la procesión se denegó exclusivamente por el contenido de sus homilías, las que ofenderían o molestarían a determinadas personas, que las consideran "peligrosas".

"Lo que digo en las homilías es que no es posible ver la realidad aquí y aceptar como normal el sufrimiento de la gente", explicó el párroco en la entrevista. Añadió que "el mal no va a vencer siempre, que la noche no va a ser eterna, que tenemos que pensar como pueblo qué podemos hacer para apurar el amanecer, que qué hemos hecho para llegar a estos a estos niveles, que hemos perdido el norte".


"Cuba está muriendo", sentenció el padre Lester, y su misión, afirmó, es escuchar los "clamores del pueblo".

"Me cuentan que no les alcanza para comer; que sus niños van a la escuela sin apenas desayunar porque no hay pan; que muchos ancianos se han quedado solos y viven en la desesperanza por la catástrofe migratoria; que la gente no tiene futuro y todos están esperando un visado para irse del país; que los enfermos no tienen medicamentos aunque, según el discurso oficial, somos una potencia médica; que cada vez hay más hombres y mujeres viviendo en la calle", detalló el religioso a BBC Mundo.

Las autoridades cubanas no toleran su comportamiento, dijo el sacerdote, y piden constantemente a sus superiores "que me manden callar o que me regañen", y hasta le han sugerido que lo saquen del país.

El padre Lester teme a las represalias del gobierno, pero asegura tener "más miedo al infierno por no ser fiel a la verdad y al sufrimiento de la gente", que a cualquier otra cosa.

En un contexto represivo, en el que las leyes coactan la libertad de expresión y la libertad en uso de las redes sociales, donde el religioso postea con frecuencia sus opiniones sobre el status quo, el padre Lester aclaró a BBC Mundo que sus críticas no cruzan las "líneas rojas" trazadas por el régimen.

Info Martí | Cuba y la Libertad Religiosa
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"La gran línea roja es lo que ellos llaman incitar a la gente a salir a las calles, lo cual no es ni de lejos mi misión. Es un derecho del pueblo y este decide por sí mismo", dijo. Otra línea roja es ofender a los líderes de la revolución, lo cual también me queda lejos" porque "tampoco es mi misión ofender a nadie", añadió.

El sacerdote cubano aclaró que sus homilías no van dirigidas al gobierno.

"Yo no hablo para el gobierno ni contra determinadas personas, sino para mis feligreses", concluyó.

Esta semana, los obispos católicos cubanos convocaron a una plegaria, que se rezará a partir del cuarto domingo de Pascua, el 21 de abril, para pedir por "las madres que luchan por alimentar a sus hijos; a tantos que no se cansan de buscar medicinas para sus enfermos; a los familiares de los presos que sufren con verlos regresar algún día sanos al hogar; a los trabajadores que intentan brindar a sus seres queridos una casa digna; a los que lloran la emigración de esposos, hijos, nietos, amigos; a los que sufren la violencia y el robo; a los que soportan tantas carencias materiales y espirituales".

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