Cuba
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Apuntes de la audiencia: Nueva política hacia Cuba y la seguridad nacional de EEUU
Los testigos recordaron actividades pasadas y presentes, secretas y públicas, desarrolladas por el Gobierno de Cuba contra EEUU y para alterar el balance de poder en el hemisferio.
Que Cuba continúa siendo un peligro claro y presente para Estados Unidos se desprende del testimonio ofrecido este jueves por varios expertos en la audiencia "La nueva política del Presidente y la seguridad nacional de EEUU", en el Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes.
Comparecieron como testigos Christopher Scott Simmons, fundador del blog Cuba Confidential y veterano agente de contrainteligencia de Estados Unidos; Fernando Menéndez, asociado principal del Centro para una Sociedad Libre y Segura (Center for a Secure Free Society); Jozé Azel, economista e investigador asociado principal del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami; y el embajador Dennis Hays, director de The Emergence Group y ex coordinador del Buró de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado durante la Administración Clinton.
La audiencia fue convocada por el presidente del subcomité Jeff Duncan (Carolina del Sur), y participaron los congresistas Albio Sires (D-Nueva Jersey); Ileana Ros-Lehtinen (R-Florida); Gregory Meeks (D-Nueva York); Ron DeSantis (R-Florida); Joaquin Castro (D-Texas); Matt Salmon (R-Arizona); Christopher Smith (R-Nueva Jersey); y Ted Yoho (R-Florida).
Los testigos recordaron actividades pasadas y presentes, secretas y públicas, desarrolladas por el Gobierno de Cuba contra Estados Unidos y para alterar el balance de poder en el hemisferio.
En el aspecto histórico se mencionó el envío de oficiales cubanos a Vietnam para interrogar a prisioneros de guerra estadounidenses; el refugio ofrecido a miembros de organizaciones terroristas como la ETA vasca y las FARC colombianas, y también a fugitivos de la justicia estadounidense como los acusados de fraudes millonarios y la terrorista Joanne Chesimard, una de los diez más buscados por la Oficina Federal de Investigaciones.
Como parte de las actividades contra la seguridad de Estados Unidos y del mundo actuales, o que continúan hasta el día de hoy, se expuso la exportación de asesores militares, policiales y de inteligencia para controlar vigilar y reprimir y masacrar a los venezolanos; las conversaciones con Rusia para reabrir la base de escucha radioelectrónica de Lourdes y la admisión de buques espías rusos en puertos cubanos.
También, la expedición de 173 pasaportes venezolanos a elementos islamistas para ingresar a Canadá; el envío secreto de armamento a Corea del Norte, vetado y verificado por la ONU; la venta –o compartición– de secretos de Estados Unidos a Gobiernos como los de Irán, Siria y Rusia; y el reclutamiento e infiltración de espías en altas esferas del Gobierno de Estados Unidos.
En ese sentido, salieron a relucir la información ofrecida al FMLN de El Salvador y al Gobierno de Manuel Noriega en Panamá por la espía cubana sembrada en la Agencia de Inteligencia para la Defensa Ana Belén Montes; la ofrecida a Saddam Hussein sobre la invasión de Estados Unidos; y más recientemente una penetración cubana en la Oficina Nacional de Reconocimiento (satelital) de Estados Unidos alrededor de 2012 que sólo cesó con el inicio de las conversaciones bilaterales.
Simmons, con más de 20 años de experiencia como oficial de contrainteligencia del ejército estadounidense y de la Agencia de Inteligencia para la Defensa, explicó la importancia de tener en cuenta la amenaza del espionaje cubano para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Simmons dijo que fue parte de las más exitosas operaciones de contrainteligencia de Estados Unidos hacia Cuba entre 1996 y 2004; que su rol fue fundamental en el caso de la espía Ana Belén Montes y que fue el oficial a cargo de la expulsión en el 2003 de 14 diplomáticos cubanos que trabajaban como espías del Gobierno cubano.
Subvalorado y mal entendido por más de medio siglo, el Gobierno de La Habana sigue siendo un peligro claro y latente para Estados Unidos. Su ejército y órganos de Inteligencia existen únicamente para asegurar la continuidad del régimen, afirmó Simmons y explicó que los servicios de espionaje cubanos se alimentan con los informes de millones de personas que integran los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), lo cual hace que la estructura per cápita de la Inteligencia cubana sea 34 veces mayor que la comunidad del Servicio de Inteligencia de Estados Unidos.
La inteligencia cubana se enfoca solo en dos puntos: El pueblo cubano y los Estados Unidos y una de sus tres agencias, la Dirección de Inteligencia (DI) está considerada como el quinto o sexto mejor servicio de inteligencia a nivel mundial. Los mueve la ambición y no la seguridad nacional, consideró Simmons.
La Habana es reconocida como "Traficante de inteligencia del mundo", por vender y negociar información secreta robada a Estados Unidos, dijo Simmons, y agregó que estas actividades reportan ganancias valoradas en cientos de millones de dólares en efectivo, bienes y servicios para el régimen.
El experto en contrainteligencia citó cinco aspectos de la nueva política del presidente Barack Obama hacia Cuba que podrían conducir a una mayor amenaza para la seguridad de Estados Unidos:
- Inyectar capital a los servicios de Inteligencia y Seguridad cubanos con las ganancias de los viajes de estadounidenses a la isla;
- Facilitarles mejores oportunidades para evaluar y reclutar a los viajeros estadounidenses dispuestos a traicionar a su país;
- Proveerles acceso ilimitado a tecnología estadounidense que mejoraría las capacidades tecnológicas de los servicios de espionaje y represión cubanos;
- Eliminar las restricciones de viaje para los diplomáticos-espías asentados en Estados Unidos. Hecho que será más notable con la eventual apertura de una embajada de Cuba en Estados Unidos, consulados (en 1961 Cuba tenía 28 consulados en EEUU) y oficinas de la agencia Prensa Latina (que ya tiene corresponsales en New York, Washington, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Miami, Denver y Atlanta).
- Alimentaría el mito de que Cuba no constituye una amenaza para Estados Unidos, algo proclamado por el régimen por más de cinco décadas.
Simmons concluyó que el fortalecimiento de las relaciones con Cuba aumentará como nunca antes la eficacia y las ganancias de los servicios de Inteligencia cubanos.
Un recuento similar hizo la congresista Ileana Ros-Lehtinen, quien enumeró varias acciones del régimen de La Habana contra Estados Unidos: El derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate; las conversaciones con los rusos para reabrir las instalaciones de espionaje de Lourdes en Cuba; la autorización de barcos espías rusos en aguas cubanas; el contrabando de armas con Corea del Norte, el refugio a fugitivos de ley estadounidense y a terroristas de FARC y ETA, asesoramiento a militares en Venezuela.
También destacó que el régimen de Castro ha penetrado el servicio de espionaje de Estados Unidos con espías como Ana Belén Montes y Kendall Myers; recordó la presencia de agentes cubanos en las torturas a prisioneros de guerra estadounidenses en un campo de prisioneros en Vietnam del norte conocido como "The Zoo" y los lazos con Irán, Rusia y Siria.
La congresista cubanoamericana terminó diciendo que el presidente Obama debe aprender de la historia que negociar con el régimen de Castro es un esfuerzo fallido.
La entrada de dólares no llegaría a los cubanos
Por su parte, Fernando Menéndez, del Centro para una Sociedad Libre y Segura, analizó el impacto de la nueva política de Estados Unidos hacia Cuba desde el punto de vista económico y explicó que las llamadas reformas raulistas son parciales, lentas y tentativas porque encierran divisiones internas dentro del Gobierno cubano y que, tal como ha sucedido con intentos de apertura anteriores, el miedo de que las medidas sean revocadas abruptamente es palpable.
El discurso para preparar a la población para las reformas económicas y para el influjo de dólares estadounidenses enmascara el problema fundamental de los gobernantes cubanos, hacer cambios económicos para mantenerse en el poder. El poder centralizado en el grupo regente y no en un sistema socio económico en particular es la definición de la "Revolución cubana" de hoy, explicó.
Esta dinámica interna marca el contexto para normalizar las relaciones con Cuba y la propuesta de levantar el embargo.
El economista advierte que pensar que la entrada de dólares que llegaría con el levantamiento del embargo vaya a parar en los bolsillos de los cubanos, es ignorar la verdadera naturaleza de la economía cubana. Explicó que por décadas han entrado a Cuba millones de dólares provenientes del negocio y turismo de Canadá y países de Europa sin que esto se traduzca en el mejoramiento de las condiciones de vida de los cubanos. La primera y más grande tajada de divisas que llega a la isla va a parar a manos del Gobierno y de los militares. En Cuba los militares controlan el turismo, con ganancias de entre $2.000 millones y $3.000 millones anuales.
En cuanto a lo político, Menendez aseguró que los gobernantes cubanos buscan reescribir el contrato social al combinar un modelo económico más liberal con el control absoluto del aparato estatal a cargo del grupo gobernante. La voluntad de discutir la normalización de las relaciones con Estados Unidos ha estado vetada por aquellos que verdaderamente rigen la isla: Los militares, concluyó el economista.
En el testimonio leído en la audiencia, Menendez alertó que la intención de Estados Unidos de normalizar las relaciones con Cuba otorga gran legitimidad al Gobierno cubano actual y que esta nueva política llega en un momento crítico para la situación interna de Cuba donde las condiciones económicas reflejan un agravamiento del sistema económico social, una transición histórica en el liderazgo del régimen y un esfuerzo para encontrar un nuevo fundamento para continuar con el actual sistema político.
Señaló que en la elaboración de una estrategia por parte de Estados Unidos no se puede subestimar la fuerza del régimen cubano para contrarrestar su agenda "promoviendo cambios que objetivamente van en contra de nuestros intereses nacionales y forman alianzas con enemigos de este país". Recordó también que "subestimar lleva a hacer concesiones" y un apaciguamiento que "contradice nuestros valores y principios más profundos y nos hace bajar la guardia ante amenazas reales o en ciernes de los actores ideológicos y militares de la línea dura en La Habana".
Menendez advirtió que "debemos ser conscientes, por ejemplo, que los oficiales de inteligencia cubanos trabajan codo con codo junto a altos mandos de las fuerzas armadas venezolanas, y esos militares están involucrados en actividades de narcotráfico de las FARC colombianas". Pasar por alto esa conexión es subestimar la fuerza y la capacidad del adversario para hacernos daño.
En otro sentido, también se refirió a Cuba al referirse que es "importante resguardarse contra una sobrevaloración de la fuerza del enemigo", añadiendo que "la crisis existencial, las contradicciones fundamentales que se dan entre las aspiraciones populares y las restricciones institucionales... y las circunstancias económicamente limitan la capacidad del régimen para maniobrar y lograr sus objetivos previstos".
Finalmente, recordó que incluso la planificación más estudiada puede fracasar cuando dijo que "es un error enfocarse en el plan del enemigo y olvidar que incluso las estrategias más planificadas a menudo pueden llevar a consecuencias no deseadas".
Nuevas medidas envían mensaje equivocado al resto del continente
José Azel, doctor en Asuntos Internacionales del Instituto para Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, advirtió sobre la posibilidad de que la Marina rusa tome posesión de la Base Naval de Guantánamo, en caso de que Estados Unidos acceda a devolverla a Cuba, una de las demandas del mandatario Raúl Castro para el restablecimiento pleno de las relaciones entre los dos países.
El académico dijo que de flexibilizarse más las restricciones de viaje, los miles de barcos privados que comenzarían a visitar la isla frecuentemente podrían traer cargas escondidas, como drogas, bienes de contrabando o personas sin autorización para entrar a territorio estadounidense.
"Nuestra Guardia Costera, ya al límite, no sería capaz de controlar de forma eficaz miles de embarcaciones privadas viajando regularmente entre el sur de la Florida y Cuba", predijo Azel, quien apuntó a las conexiones entre Cuba e Irán, como un nuevo riesgo de entrada de contrabando y terrorismo a Estados Unidos.
Azel dijo que las nuevas medidas de la Administración de Obama enriquecerán fundamentalmente a las fuerzas militares cubanas y no impedirá una fuerte alianza con países como Irán, Rusia o Venezuela.
Además, enviará un mensaje equivocado al resto de los países del continente americano: "Cada latinoamericano aspirante a dictador ahora se da cuenta de que la supresión de libertades civiles en sus países no es un impedimento para tener una buena relación diplomática y comercial con Estados Unidos".
Vinculaciones de Cuba con el terrorismo
El embajador Dennis K. Hays, director de The Emergence Group, comenzó su intervención cuestionando el historial de negociaciones secretas del Gobierno de Estados Unidos, defendiendo que los miembros del Congreso deberían estar al tanto de cualquier tipo de conversaciones cuando se trata de decisiones que afectan a la política esencial del país, como es el caso de Cuba.
En sus palabras, "cuando se trata de cualquier nación que no comparte nuestras creencias y valores, es importante tener en cuenta la intención y la capacidad de sus líderes".
Después de 55 años, recordó, "no es difícil saber las intenciones de los gobernantes cubanos", cuando históricamente se han opuesto a los intereses y los valores de Estados Unidos. Hays lanzó tres preguntas al aire: ¿Han abandonado los Castro la retórica y la política del pasado?; ¿han comenzado un proceso de liberalización y reformas políticas que merezcan una respuesta por nuestra parte?; y, finalmente, ¿ha abandonado Cuba su ayuda a Estados y organizaciones terroristas? En su opinión no hay evidencias que haya hecho nada de eso.
En cambio, dijo, días después del anuncio del relanzamiento de relaciones entre ambos países, Raúl Castro reafirmó el alineamiento de Cuba con las ideas comunistas y aceleró el arresto de 100 activistas. Más adelante –recordó– el gobernante volvió a reivindicar demandas históricas como la devolución de la Base de Guantánamo o el pago de compensaciones millonarias por los años de embargo.
Todo esto, según Hays, cuando Cuba es un soporte para el terrorismo a nivel mundial. Como ejemplo citó el apresamiento de un buque en 2014 con más de 200 toneladas de armamento con destino a Corea del Norte y sigue ayudando a la "represión y al caos en Venezuela" con miles de agentes infiltrados en los mandos militares.
Además de estos casos, según el embajador, sus raíces han llegado más allá de Latinoamérica, ya que se dieron a conocer lazos con la guerrilla de Hezbollah o se destaparon los fondos destinados a sustentar milicias islamistas en Canadá y Estados Unidos. Las relaciones con Irán son, además, "excelentes" desde hace décadas, recordó.
Como consecuencia de estos argumentos, enumeró una lista de siete puntos que deberían exigirse a Cuba para cualquier negociación, y que incluirían la devolución de presos de la justicia norteamericana, la eliminación de oficinas de Inteligencia en otras naciones, la extradición de los pilotos que derribaron las avionetas de Hermanos al Rescate o la expulsión del territorio cubano de miembros de las FARC, ETA y Hezbollah y demás organizaciones terroristas.
También estarían entre las peticiones compartir información completa sobre el envío de armamento a Corea del Norte, que apoyara las sanciones contra Irán y, finalmente, que dejara de permitir a las agencias de Inteligencia chinas y rusas trabajar en el país.
Cuba es, en su opinión, un país que ha llegado a controlar íntegramente la economía del país, haciendo difícil cualquier tipo de iniciativa privada sin que los ingresos vayan a parar al Estado. Se ha llegado a una situación en la que "no hay derechos contemplados en la ley, donde tu trabajo, tu casa, tu tarjeta de racionamiento y la educación de sus hijos dependen del estado".
A su juicio, este total control es "una de las claves de la longevidad del régimen". Ese manejo de la economía, según su testimonio, le proporciona a Cuba los recursos para "exportar su marca autoritaria".
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Cubanos se lanzan a la calle en Santiago de Cuba en protesta contra apagones y al grito de ¡Patria y Vida! (VIDEO)
Cientos de cubanos se lanzaron a las calles de Santiago de Cuba en la tarde de este domingo al grito de "corriente y comida", "Patria y Vida" y “libertad”, tras varias jornadas de apagones y en medio de la profunda crisis que atraviesa el país.
Los santiagueros protagonizaron una protesta en la avenida conocida como Carretera del Morro y calle 9 del reparto Veguita de Galo, donde cientos se concentraron para protestar por los apagones y la precaria situación económica.
“Aquí está la gente que desde por la mañana se fue la corriente y esta es la santa hora que no ha llegado, nada ha llegado, la gente está pidiendo comida, porque los mandados todavía no han llegado”, relató a Martí Noticias la activista Vismaika Amelo, una de las manifestantes.
“Quieren subir para el Parque Céspedes, pero la policía no deja pasar. Esto está lleno de policías, de militares y de “boinas negras’”, señaló.
El Parque Céspedes está situado frente a la sede provincial del Partido Comunista.
La situación obligó a varios funcionarios del gobierno, entre ellos la gobernadora Beatriz Johnson Urrutia, a presentarse en el lugar con el propósito de calmar los ánimos de la población harta de soportar carencias.
Johnson Urrutia intentó durante varios minutos, dirigirse al pueblo, pero los reclamantes gritaban que no querían oír más discursos, sino la solución a los problemas.
"Tienen que escuchar", repetía la funcionaria a los manifestantes, sin mucho éxito.
“No la dejan hablar en una placa que está encaramada. Le gritaron mentirosa, lo que queremos es comida y leche, que pongan la corriente”, aseguró Amelo en conversación telefónica con la periodista Yolanda Huerga.
“Aquí está revuelto: no hay arroz, no hay electricidad y el pueblo no pudo aguantar y se tiró. Esto está en candela. La gente está puesta y dispuesta a todo”, afirmó Jorge Limonta, uno de los manifestantes, a Martí Noticias.
Algunos post en Facebook indican que fue interrumpido el servicio de internet.
"Etecsa Cómplice tienen el ancho de banda de los datos en el piso", escribió en Facebook la activista Lara Croft, residente en La Habana.
Amnistía Internacional pidió al régimen de La Habana proteger a los manifestantes pacíficos, en lugar de la represión con la que ha respondido antes a protestas populares similares, como las del 11 de julio de 2021, que sacudieron a toda Cuba.
"El Gobierno de Miguel Díaz-Canel tiene la obligación de proteger el derecho a protestar. La represión violenta a la que siempre recurre su gobierno no debe ser tolerada por la comunidad internacional", escribió en la red social X Erika Guevara-Rosas, Directora Sénior de investigación, promoción y políticas globales de esa organización.
Legisladores cubanoamericanos reaccionaron a situación en Cuba.
El congresista republicano por la Florida Carlos Gimenez exigió a la administración del presidente Joe Biden que proporcione Internet a los cubanos en estos momentos cruciales en que el pueblo se ha lanzado a las calles.
"Cientos de miles de cubanos han salido a las calles para protestar contra la dictadura comunista asesina de Castro", aseguró el legislador en referencia a las protestas ocurridas este 17 de marzo en Santiago de Cuba.
"Ahora, el régimen está CERRANDO Internet para impedir que los manifestantes se organicen. ¡El pueblo cubano quiere ser LIBRE y Estados Unidos debe PROPORCIONAR acceso a Internet!", escribió el representante cubanoamericano.
Mientras, la congresista María Elvira Salazar dijo que las protestas de este domingo en Santiago de Cuba son "el reclamo de un pueblo que tocó fondo".
Salazar recordó en la red social X que los cubanos quieren "libertad".
"Es el reclamo de un pueblo que tocó fondo. Son 65 años de Socialismo; de represión, cárcel, muerte y exilio; de apagones, enfermedades y hambre", comentó la representante republicana junto a la etiqueta #SOSCuba.
En una reacción del oficialismo a las protestas, el viceministro de Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, culpó al embargo y al gobierno de Estados Unidos de intentar "desestabilizar" al país.
"Hay un nuevo intento desesperado por parte de Estados Unidos de desestabilizar Cuba. Aprovechando la situación crítica que seis décadas de bloqueo económico ayudan a crear para incitar a la violencia, el malestar social y alterar la paz. Un acto abierto de agresión sacado de los libros de texto del imperialismo", comentó el funcionario.
Más tarde, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel dijo en su cuenta oficial de X que varias personas habían "expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos", un contexto, afirmó, que "se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores".
Mientras, Estados Unidos llamó al régimen cubano a respetar los derechos de los manifestantes.
"Somos conscientes de los informes de protestas pacíficas en Santiago, Bayamo, Granma y otros lugares de Cuba, con ciudadanos que protestan por la falta de alimentos y electricidad. Instamos al gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano", dijo la Embajada de EEUU en La Habana en su cuenta de X.
En horas de la noche y con el servicio eléctrico restablecido, se habían aplacado las protestas, confirmó a Martí Noticias una residente en esa ciudad que prefirió no identificarse por temor a represalias.
La mujer dijo que hay comentarios entre la población de que las autoridades empezaron a llevar mercancías a las bodegas para distribuirlas en la mañana de este lunes. Martí Noticias no pudo confirmar de manera independiente esa información.
(Con reportes de Yolanda Huerga, Mayle González, Isabel Espronceda, Carlos Ojeda y Aracelis Mayan)
A 21 años de la Primavera Negra, cubanos son más conscientes de la necesidad del cambio, afirman exprisioneros políticos
Veintiún años después de la conocida Primavera Negra, los cubanos están mucho más convencidos de la premura de un cambio de sistema, coincidieron tres exprisioneros políticos en declaraciones a Martí Noticias.
En los días 18, 19 y 20 de marzo de 2003, Fidel Castro ordenó los arrestos de 75 opositores pacíficos y periodistas independientes, los cuales, 15 días después, fueron sentenciados a penas de hasta 28 años de privación de libertad.
Veintitrés de ellos fueron excarcelados con licencia extrapenal por enfermedad entre 2005 y 2008, los cincuenta y dos restantes salieron entre 2010 y 2011, la mayoría al exilio.
Ahora, aunque el régimen ha fortalecido y ampliado su legislación restrictiva, los ciudadanos que demandan un cambio político en la Isla se han multiplicado, y, por consiguiente, más de mil personas están en prisión.
“La Primavera Negra de Cuba significó un punto de inflexión en la historia de la oposición democrática cubana que comienza su etapa civilista con la fundación del Comité Cubano Pro Derechos Humanos en 1976. Vino después el llamado Periodo Especial y se fue gestando un movimiento opositor de composición plural y descentralizado”, que el entonces gobernante Fidel Castro trató de descabezar, reseñó el exprisionero de la Primavera Negra, Librado Linares, quien extinguió su sanción el pasado año, aunque fue excarcelado bajo licencia extrapenal en 2010.
“El 11 de julio de 2021, se produce otro hito importante, pero esta vez no es del tipo tradicional, de las organizaciones opositoras tratando de expandirse, sino que adquiere una característica diferente: una dimensión social y espontánea a partir de la dureza de la vida diaria y la necesidad de cambio”, comparó el activista, residente en Camajuaní, Villa Clara.
“Entonces, de la misma manera que Radio Martí significó el medio de comunicación por excelencia en la Primavera Negra, antes y después, en el 11J lo fue el internet: el acceso libre a la comunicación, a la capacidad de coordinarse y de transmitir información” en tiempo real, recalcó Linares, líder del Movimiento Cubano Reflexión.
Linares indicó que la situación del momento puntual es similar a la del verano de 2021, la escasez, los apagones, la falta de libertades, el aumento de la desigualdad:
“Está pujando una sociedad civil emergente orientada a conquistar la libertad y la democracia y romper con el monopolio del Partido Comunista y su carga de segregación y postergación para el resto de los cubanos”.
Por otro lado, las condiciones económicas y sociopolíticas en la Isla han impulsado el mayor éxodo migratorio desde 1959.
“Aquí todo el mundo lo que quiere es un cambio, pero muchos eligen irse de Cuba porque si te tiras para la calle te meten preso. Entonces la gente prefiere arriesgar la vida escapando del país, antes de seguir aquí en esta odisea”, señaló otro de los prisioneros de la Primavera Negra, Eduardo Díaz Fleitas, quien cumplió este 18, los 21 años a los que fue sancionado en 2003.
El opositor, coordinador de la Alianza Democrática Pinareña recordó el operativo desplegado, en 2003, en su vivienda con el fin aterrorizar a su familia:
“Un registro que hasta los huecos de la pared revisaban. En el acto de registro el día 18 de marzo del 2003, el oficial de la Seguridad del Estado dijo, cuando encontraron los documentos del Proyecto Varela: ‘ya con eso tenemos para enjuiciarlo”.
El Proyecto Varela, ideado y dirigido por el presidente del Movimiento Cristiano Liberación, fallecido en 2011, Oswaldo Payá, abogaba por reformas políticas en Cuba a favor de las libertades fundamentales. Para muchos, fue el motivo principal de los apresamientos de la Primavera Negra.
Las sentencias dictadas contra los 75, no lograron acabar con la oposición política: surgieron nuevos opositores al régimen y la prensa independiente y el artivismo florecieron.
Es una tarea ardua para la Seguridad del Estado el control social. Si en 2003, la dictadura puso tras las rejas a 75 periodistas, opositores y bibliotecarios independientes, en el 2021, encarceló a más de 1.000 opositores y cubanos de a pie, aseguró Carlos Michael Morales, un manifestante del 11 de julio del poblado villaclareño de Caibarién, recientemente liberado por el cumplimiento de su sanción.
“En el 2003, la población cubana se mostraba un poco apática, no le interesaba mucho la política y aún creía en el régimen y estaban bajo su paternalismo. En la actualidad, la población tiene más conciencia de la triste realidad cubana y, a pesar de que tiene miedo, se ha dado cuenta que la solución al problema es un cambio de sistema. El pueblo cubano está más consciente y está preparado para el cambio que tanto hace falta en nuestro país”, subrayó Morales.
De las 75 personas condenadas en 2003, dos, José Daniel Ferrer y Félix Navarro, están en la cárcel de nuevo, por participar en las protestas del 11 de julio.
Académica cubana describe situación de "drama nacional" a un año de iniciar protesta
A un año de comenzar su protesta cívica en un parque de la ciudad de Matanzas, la académica y activista cubana Alina Bárbara López Hernández reivindicó este domingo el derecho a la manifestación pacífica de sus compatriotas y la urgencia de un cambio en la isla.
"Lo que nunca pude imaginar es que la situación, que un año atrás me parecía terrible, pudiera derivar a casi un drama nacional. Nuestra Cuba y su maravilloso pueblo merecen un cambio. La clase política que "dirige", elitista y prepotente, vive en otra dimensión y por ello ha escogido un camino que nos conduce a la catástrofe", dijo la intelectual matancera en un post en Facebook.
El 18 de marzo de 2023, López Hernández comenzó una protesta mensual en el Parque de la Libertad de Matanzas, motivada, según dijo, por la situación que atravesaba Cuba, y para honrar la memoria de intelectuales del pasado que no se limitaron a describir la realidad en que vivieron, sino que actuaron en consecuencia con sus ideales.
"Fue una época en que a las personas que se implicaban en la vida política de la nación no se les decía "activistas", pues eran ciudadanas y ciudadanos cuya actitud tomaba el camino de la responsabilidad social y la denuncia con fines de transformación", señaló en el post.
En noviembre pasado, el Tribunal Municipal de Matanzas halló culpable de un presunto delito de "desobediencia" a López Hernández y le impuso una multa de 30 cuotas de 250 pesos en Moneda Nacional, 7.500 en total. También le fue impedida la salida del país hasta que acredite dicho pago. Una apelación presentada por la profesora fue desestimada por el tribunal en enero de este año.
"Cuando inicié este camino sabía que hallaría obstáculos e incomprensiones, sin embargo, no fue un acto irreflexivo sino absolutamente consciente, por eso los obstáculos han sido vencidos poco a poco. La manifestación pacífica es un derecho de cada persona en Cuba y hay que naturalizarlo y ejercerlo. Eso es lo que hago", subrayó la académica en Facebook.
López Hernández describió en el post la depauperada realidad nacional:
"La pobreza y el hambre asolan a enormes sectores sociales: jubilados, familias de bajos ingresos, que son mayoritarias; madres solas criando a sus hijos (...), presos políticos injustamente condenados pasando hambre en las cárceles", describió.
La activista manifestó su vergüenza ante el caso de personas "pidiendo ayuda porque no han podido comer", y dijo que ya no se trata solo de ancianos desvalidos, sino de otros sectores más jóvenes de la población que, dentro de unos años, podrían sufrir las consecuencias de la prolongada desnutrición.
"Un año atrás, muchas personas podían hacer ya una sola comida al día, el pequeño pan que recibían consolaba el hambre una parte del tiempo. Hoy ni ese consuelo tienen... es criminal lo que ocurre", denunció López Hernández.
En una crítica directa a las autoridades, la profesora matancera señaló que los cubanos viven en "un país casi paralizado, donde la economía decrece por día mientras el discurso político ni menciona términos en otra época valorados, como el de justicia social".
Según López Hernández, los que disienten del status quo en Cuba, como ella, pertenecen a una "hueste de personas excluidas, discriminadas política y socialmente", que les confiere una identidad cívica.
"El grupo de poder aferrado "al estribo" [al poder] nos desprecia y continúa pidiendo de nosotros obediencia y sacrificios. De ellos no hay nada que esperar. Si algo va a salvarnos no será un cambio de su parte sino de la nuestra. Cuba cambiará si NOSOTROS cambiamos, si tomamos en nuestras manos la responsabilidad por nuestro destino y el de nuestros hijos", afirmó.
López Hernández, que no milita en nigún partido u organización política, según ha reiterado en sus declaraciones, prometió que este 18 de marzo, entre las 3 y 4 de la tarde, estará presente en el lugar de siempre, con las mismas demandas de hace un año:
- Una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva constitución aplicable en todas sus partes.
- Que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema.
- Libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio.
- Cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión.
"No estoy convocando a nadie a seguirme porque creo firmemente que cada persona debe responsabilizarse por sus decisiones. Tampoco rechazo a los compatriotas que deseen acompañarme", concluyó la académica.
WSJ: EEUU subestima aparato de espionaje cubano y sus implicaciones
Washington ha subestimado por años a los servicios de inteligencia del régimen de La Habana, que a menudo comparte información con Moscú y Beijing, señala un reporte del diario estadounidense The Wall Street Journal.
El artículo, publicado este sábado bajo el título "Cómo Cuba recluta espías para penetrar círculos internos del gobierno de Estados Unidos", parte del caso más reciente detectado por las autoridades estadounidenses, la del exdiplomático Víctor Manuel Rocha, quien admitió ante una corte federal en Miami, en febrero pasado, haber servido en secreto al régimen cubano durante décadas.
La de Rocha, recuerda WSJ, fue considerada por el Fiscal General Merrick Garland como una de las “infiltraciones de mayor alcance y más duraderas en el gobierno de Estados Unidos por parte de un agente extranjero” de cualquier país.
Pero el del exdiplomático es "sólo uno de una serie de casos en los que estadounidenses acusados de espiar para La Habana han penetrado prácticamente todos los segmentos de la estructura de seguridad nacional de Estados Unidos", afirma el diario.
El problema es mucho mayor, dijeron al WSJ exoficiales de inteligencia cubanos y estadounidenses. Según estos últimos, la Dirección de Inteligencia de Cuba es una de las más efectivas del mundo en el reclutamiento de espías, mientras que los equipos estadounidenses responsables de detenerlos carecen de personal y son superados.
Cuba tiene “el mejor maldito servicio de inteligencia del mundo”, dijo al diario estadounidense Brian Latell, ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y exjefe de su división de América Latina.
El artículo subraya que las implicaciones del espionaje cubano han sido subestimadas por Washington. La Habana, añade, a menudo distribuye los frutos de sus operaciones de inteligencia entre adversarios más potentes de EEUU, como Rusia y China.
El "genio siniestro" al servicio de la Inteligencia cubana
El diario describe el servicio de espionaje cubano como uno que, siguiendo el modelo de la KGB soviética, "todavía depende de técnicas de espionaje probadas en el tiempo durante la Guerra Fría, como transmisiones de radio de onda corta de alta frecuencia para comunicarse con los agentes y teclados de cifrado de un solo uso para codificar y decodificar mensajes".
Lo que le ha faltado a La Habana en alta tecnología, lo ha compensado en capital humano, agrega WSJ.
Según Latell, “una de las razones por las que fueron tan buenos es que tenían un genio siniestro a su servicio", el del fallecido dictador Fidel Castro.
El WSJ cita declaraciones del jefe de gabinete de Raúl Castro durante 12 años, Alcibíades Hidalgo, exiliado en EEUU, que describen cómo la oficina del entonces ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba recibiría "montones de documentos originales del gobierno estadounidense" por parte de "topos" sembrados en el Departamento de Estado, el Pentágono y otras entidades importantes.
La información recopilada era tanta que superaba la capacidad de La Habana para procesarla. "No teníamos la capacidad para revisarlos todos", dijo Hidalgo al WSJ.
Entre los documentos clasificados figuraba desde información de alta tecnología estadounidense y objetivos militares hasta informes de la CIA sobre el fallecimiento de un presidente brasileño al que le fue diagnosticada por error una "diverticulitis".
Hidalgo dijo al WSJ que Raúl Castro le ordenó alertar sobre esta enfermedad: "Fidel sufre de esto", le dijo.
Reclutamiento
Uno de los modos empleados por la Inteligencia cubana para reclutar espías entre los estadounidenses fue el de identificar a simpatizantes potenciales.
"Los oficiales de inteligencia cubanos habitualmente se dirigen a los jóvenes, a menudo en el mundo académico, con un tono ideológico sobre el sufrimiento de Cuba bajo el embargo económico de Estados Unidos y otras políticas", señala el artículo del WSJ, citando a "funcionarios actuales y anteriores".
“Los cubanos no pagaron mucho y no necesitaban pagar mucho porque podían encontrar personas que simpatizaran”, dijo al diario estadounidense Stuart Hoyt Jr., un ex agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que trabajó en casos de contrainteligencia cubana.
Tal fue el caso de Ana Belén Montes, analista senior de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) y considerada la espía más dañina de La Habana en el gobierno de Estados Unidos.
Montes, liberada en 2023 tras cumplir 22 años de prisión, fue reclutada por la inteligencia cubana cuando era apenas una estudiante y logró escalar hasta convertirse en una de las principales especialistas sobre Cuba de la inteligencia estadounidense.
Según el FBI, la motivación de Montes para espiar fue puramente ideológica: "No estaba de acuerdo con la política exterior de Estados Unidos. Montes no aceptó dinero por pasar información clasificada, salvo reembolsos de algunos gastos".
Parte de la información recopilada por Montes durante los 17 años en los que sirvió a La Habana, como el programa satelital espía "Misty", era de más utilidad para Rusia y China que para Cuba, dijo Jim Popkin, autor de un libro sobre la espía, citado por el WSJ.
Un ex oficial de criptografía cubano, José Cohen Valdés, que desertó en una balsa en 1994, explicó al diario que La Habana clasifica la información de inteligencia que recibe para determinar "qué es útil para sus propios fines y qué podría ayudar a otros países".
Es así como "todos los agentes que trabajan para Cuba, trabajan indirectamente para gobiernos que son hostiles a Estados Unidos", dijo el ex oficial de inteligencia cubano al WSJ.
La "punta del iceberg"
Sin embargo, La Habana no ha sido una prioridad para Washigton. La oficina de campo del FBI en Nueva York recientemente tuvo 12 escuadrones de contrainteligencia dedicados a Rusia, pero sólo uno para Cuba, dijo al diario estadounidense Chris Simmons, quien trabajó en casos de contrainteligencia cubana en la DIA.
La etiqueta del FBI para los casos de espionaje cubano era 65J, pero los agentes le llamaban con sarcasmo “65-Junk” (en español, 65-Basura), dijo al WSJ Peter Lapp, un ex agente del FBI que investigó a Montes y escribió un libro sobre el caso
Pero los retos con la inteligencia cubana no fueron solo para el FBI, dijeron los expertos al diario estadounidense. La CIA, subraya el artículo, tuvo sus propios problemas para penetrar en Cuba.
"En 1987, un oficial militar cubano (cuyo nombre en código de la CIA era “Touchdown”) desertó mientras servía en Europa del Este. El mayor cubano Florentino Aspillaga Lombard dijo a sus atónitos asesores estadounidenses que todos menos uno de las cuatro docenas de agentes que la CIA dirigía en Cuba eran “dobles”, secretamente bajo el control del régimen de Castro", lo que detuvo durante años los esfuerzos de reclutamiento de la CIA en la isla de gobierno comunista.
El WSJ recuerda otras operaciones de inteligencia de La Habana en EEUU, como la infiltración de agentes en bases militares estadounidenses bajo identidades falsas para trabajar en la “Operación Texaco”, o la penetración de grupos de exiliados en el sur de Florida y el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, matando a cuatro personas.
En diciembre pasado, un grupo de ex oficiales de las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior, el gobierno y el Partido Comunista de Cuba alertaron en una carta abierta sobre la amenaza creciente de los servicios de inteligencia de La Habana.
Según dijeron, Washington solo ha descubierto "la punta del iceberg" con los casos de Rocha, Montes y otros notorios y exhortaron al gobierno estadounidense a evaluar en detalle el impacto de "la amenaza que representa a la seguridad no sólo del pueblo cubano sino también de los Estados Unidos, el hemisferio occidental y el mundo".
"No son casos aislados o reliquias de la Guerra Fría, como algunos han declarado; al contrario, son el resultado de un trabajo de décadas cuyos réditos exponenciales son difíciles de imaginar", aseguraron los firmantes.
El mismo Rocha, en conversación con un agente de contrainteligencia encubierto del FBI que se hacía pasar por agente cubano, le dijo que los funcionarios estadounidenses “subestimaron lo que podíamos hacerles”, según una declaración jurada del gobierno citada por el WSJ. Su colaboración con la inteligencia cubana, dijo el exdiplomático, fue “más que un gran golpe”.
A principios de la década de 2000, los servicios de contrainteligencia estadounidenses conocían de más de 100 agentes cubanos reales o potenciales en EEUU, pero no asignaron el personal necesario para investigarlos, dijo Lapp. Los exfuncionarios estadounidenses y cubanos consultados por el diario sospechan que La Habana "todavía dirige agentes dentro del gobierno y la sociedad estadounidenses", concluye el artículo del WSJ.
Gil, el ministro que engendró un fuerte competidor contra GAESA en la carrera por las divisas
Siendo ministro, Alejandro Gil Fernández fue parte del surgimiento de un controlado sistema económico privado capaz de recaudar más divisas que la red de tiendas en MLC del Grupo de Administración Empresarial, SA (GAESA) del Ministerio de las Fuerzas Armadas.
Durante el año 2023, los actores privados importaron mercancías a Cuba por un valor de más de mil millones de dólares, mientras las remesas enviadas por canales como transferencias y Western Union, que son la fuente esencial de las divisas necesarias para comprar en las tiendas en MLC, no llegaron a los mil millones, según expuso en Cubadebate el exministro José Luis Rodríguez.
A lo que se le añade que, como el flujo de remesas no aumentó, el volumen de divisas que alcanzaron las operaciones de los actores privados fue posible en detrimento de las divisas que iban a manos de las tiendas militares.
"Otro flujo externo que se vio afectado el pasado año fue el volumen de las remesas recibido por la población, que se estima cayó por debajo de los 1 000 millones de dólares, luego de haber alcanzado más de 2 000 millones a finales del pasado decenio. Al respecto, cabe apuntar que las remesas juegan un importante papel como capital del sector no estatal de la economía, pero también impactan en el fondo de consumo de la población que las recibe, y que las utiliza para compras en el mercado en moneda convertible que existe en la Isla".
José Luis Rodríguez
En 2020, en alianza con empresas estatales, el sector privado fue autorizado a importar bienes para complementar la oferta insuficiente del sector estatal y militar.
Sin embargo, menos de 3 años después, la realidad es que las tiendas en MLC están más desabastecidas de productos básicos, según documentó El Toque en octubre de 2023.
Por otro lado, las pymes siempre están abastecidas de bienes que tienen salida en el mercado, siendo estas una opción más atractiva para los cubanos, según el mismo medio.
La diversidad y utilidad de ofertas de las pymes para el consumo de los cubanos, junto a factores como el deseo de los emigrados de que las divisas no terminen en manos del gobierno, son parte del entorno que condiciona que aumenten las remesas en efectivo y la disminución de las transferencias en MLC.
Tendencia que igualmente se incentiva con la imposibilidad de que los cubanos extraigan en efectivo la MLC depositada en sus tarjetas, la existencia de una red informal de envío de remesas a Cuba y las plataformas de compra online que se pagan desde el exterior.
Las remesas en efectivo son una fuente esencial de oferta de divisas en el mercado informal de estas.
El mercado informal es el único al que pueden acudir las pymes importadoras para abastecerse de dicho activo financiero, debido a que no existe otro mercado cambiario para realizar operaciones regulares con monedas extranjeras.
El grupo de pymes importadoras financia la importación privada de bienes comprando esas divisas que llegan vía remesas.
A menos de 3 años de la legalización de las pymes, las importaciones de privados están en pleno proceso de expansión, tal y como sugiere el aumento del flujo de mercancías del sur de la Florida hacia Cuba, suceso reportado por El Nuevo Herald.
Sin embargo, esta apertura representa una política relacionada con la divisa que cambia las reglas de juego: el beneficiario directo no es el monopolio militar de GAESA.
El sector privado importador está conformado por artistas, cuentapropistas y pymes. De estas últimas, no existe un registro público disponible para conocer sus dueños. Sin embargo, varias investigaciones y denuncias revelan que entre estos privilegiados empresarios se encuentran personas de confianza para el gobierno y cercanas a sus funcionarios.
Por su parte, GAESA es la única instancia nacional de dirección empresarial cuyos miembros tienen, de facto, autonomía más allá de las proyecciones del Ministerio de Economía, además de que es un sistema empresarial no auditable por la Contraloría General de la República, de acuerdo con el abogado cubano Fernando Almeyda.
Sus directivos cuentan con relaciones de poder e influencia capaces de impulsar investigaciones para remover a un ministro. Son o fueron primeros oficiales y de alto rango de las FAR y el MININT, como su fallecido presidente Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, general de división, y su vicepresidenta Ania Guillermina Lastres Morera, quien es primera coronel.
El 2 de febrero destituyeron a Alejandro Gil como ministro; hoy es mencionado como corrupto por los principales voceros de la propaganda oficialista.
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