El bloque integrado por 25 países congeló los contactos de alto nivel con La Habana a raíz de la ola represiva de la primavera de 2003, que condujo a prisión a 75 disidentes e intelectuales.
Un comunicado aprobado por los cancilleres de la Unión Europea dice que el organismo está dispuesto a reanudar un diálogo constructivo con las autoridades cubanas, destinado a obtener resultados tangibles en las esferas política, económica, de derechos humanos y cooperación.
El texto insiste en que la entidad europea continuará planteando sus críticas a la situación de los derechos humanos en Cuba, exigirá la urgente e incondicional liberación de todos los presos políticos y profundizará los contactos con los disidentes.
El canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, cuyo país ejerce la Presidencia rotativa del organismo, anunció que la decisión de suspender las sanciones diplomáticas adoptadas contra el gobierno de Cuba será revisada antes de julio próximo, a la luz del respeto a los derechos humanos en la isla.