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TRANQUILIDAD EN MOSUL. GRAN DERROTA PARA LA INSURGENCIA EN FALUYA


Mientras tanto, aunque las tropas de la Coalición de Estados Unidos anunciaron que controlan totalmente la ciudad de Faluya al cabo de una semana de fiero combatir y sus fuerzas solamente realizaban una labor de “limpieza” para eliminar débiles focos de resistencia, por lo menos un cabecilla de la insurgencia insistía en que Faluya había sido tan sólo el comienzo de un levantamiento que ya había sacudido los territorios de Iraq dominados por la secta musulmana sunita a la cual pertenece el ex dictador encarcelado Saddam Hussein. No pudo confirmarse esa afirmación.

“Los americanos han abierto las puertas del infierno”, dijo el lunes pasado Abdulá Yanabi. “La batalla de Faluya es sólo la primera de otras batallas”. Portavoces militares de Estados Unidos han dicho que en Faluya murieron por lo menos 1,200 guerrilleros y que centenares habían caído prisioneros. Dijeron también que murieron solamente 38 soldados americanos y seis soldados iraquíes.

Mosul, situada en la zona norte de Iraq, estaba en calma el miércoles después de unos pocos combates, pero la carretera que conduce a ella desde Bagdad seguía siendo peligrosa. Tres camioneros turcos murieron en dos emboscadas.

En su intento por abrir un segundo frente en Mosul, los insurgentes lograron capturar porciones de la ciudad y atacaron puentes y seis estaciones de policía que capturaron y saquearon.

Cuando la Coalición lanzó la semana pasada la ofensiva que dio lugar a su aplastante victoria en Faluya, guerrilleros sobrevivientes intentaron abrir el segundo frente en Mosul, pero el martes más de 2,500 soldados de Estados Unidos y un número no revelado de tropas iraquíes entraron en la ciudad cuyos cinco puentes sobre el río Tigris estaban cerrados, recuperaron las estaciones de policía e impusieron el toque de queda entre las cuatro de la tarde y seis de la mañana. El miércoles Mosul amaneció en paz.

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