Bush se dirigió a sus simpatizantes diciendo que ya estaba listo para avanzar hacia metas como la estabilización de Iraq y la reforma del Sistema de Seguro Social, pero agregó que para lograrlo necesitaba el apoyo de todos.
“Para alcanzar nuestras metas necesitaremos el amplio apoyo de todos los americanos”, dijo Bush. “Así que hoy quiero dirigirme a todas las personas que votaron por mi oponente. Para lograr que esta nación sea más fuerte y mejor, necesito vuestro apoyo y yo trabajaré para ganármelo”, dijo el Presidente dirigiéndose a los 55 millones de ciudadanos que votaron por su rival demócrata poco después que Kerry lo llamó por teléfono para informarle que se daba por vencido y aceptaba el triunfo republicano.
“Estados Unidos ha hablado y recibo con humildad la confianza de mis compatriotas”, dijo Bush. “Con esa confianza viene la tarea de servir a todos los americanos. Y daré lo mejor de mí para cumplirla cada día, como su Presidente”, añadió.
Bush prometió “librar esta guerra contra el terrorismo con todos los recursos de nuestro poderío nacional”.
El Presidente habló ante miles de simpatizantes menos de una hora después que Kerry aceptó su derrota. “Nosotros no podemos ganar esta elección”, había dicho en Boston el Senador de Massachusetts, en una emotiva despedida de campaña ante miles de sus seguidores.