Entre los que fueron perdonados están los encarcelados a causa de manifestaciones con motivo de las elecciones en octubre de 2003.
“Este es un paso importante para abrir un diálogo político antes de las elecciones parlamentarias de noviembre”, dijo el Departamento de Estado. “Aplaudimos los esfuerzos para resolver la cuestión de los prisioneros políticos en Azerbaiján.”
El Departamento de Estado exhortó al gobierno de aquel país para que aproveche el paso positivo de la liberación de presos políticos, para promover la democracia y la estabilidad mediante el diálogo político, restableciendo la libertad de reunión y la libertad de prensa, respetando los derechos humanos y celebrando elecciones parlamentarias limpias que cumplan los patrones democráticos internacionales.