En un comunicado publicado hoy, el dirigente del Movimiento Cristiano Liberación, señaló que la posición de la Unión Europea debe reafirmarse, si es que quiere ser consecuente con los valores que proclaman en su propio continente.
Desde el arresto de 75 disidentes en marzo de 2002 y el fusilamiento de tres secuestradores de una embarcación que pretendían emigrar en forma ilegal, la UE amplió sus sanciones contra La Habana y dispuso invitar a los disidentes a las celebraciones de sus fechas patrias en sus embajadas en Cuba.
Payá afirmó que la UE no debe ceder ante el régimen de Castro y aseguró que esa posición común no arremete ni aísla a Cuba, sino que, por el contrario, abre las puertas a una relación de cooperación y amistad que actualmente no puede hacerse realidad realizarse debido a la violación constante y reiterada de los derechos humanos y la exclusión que sufren los cubanos en su propio país.
El 7 de septiembre pasado, la UE renovó en Bruselas las sanciones contra La Habana, pero un informe de sus embajadores en la isla recomendó expresar una voluntad de renovar el diálogo, interrumpido desde julio de 2002.