El líder disidente Oswaldo Payá Sardiñas convocó el martes un "diálogo nacional"para viabilizar la transición hacia la democracia en Cuba. Payá aclaró que participar en ese diálogo no implica apoyar a su Proyecto Varela.
Payá, que se autodefine como democristiano, convocó a todos los cubanos a participar en el diálogo, vivan en la isla o fuera de ella, sean o no sean afines al gobierno, o miembros del régimen comunista de Fidel Castro.
El Proyecto Varela, que fue presentado hace dos años a la Asamblea Nacional del Poder Popular con la esperanza de lograr reformas nacionales de todo género, fue archivado como "inconstitucional" y el gobierno de Fidel Castro respondió con un referendo que consagró el carácter "socialista irrevocable" de la sociedad cubana.
El Proyecto Varela es una petición que hasta la fecha sus organizadores dicen que han firmado 25,000 cubanos para que se celebre un referendo sobre cambios políticos y económicos que permitan la libertad de expresión y asociación y el derecho de tener un negocio privado en Cuba, entre otras cosas.
Payá, ganador del Premio Sajarov de Derechos Humanos que otorga el Parlamento Europeo, dio a conocer en diciembre un extenso documento de trabajo sobre una transición democrática en la isla.
Esa declaración de más de 70 páginas define las necesidades del pueblo cubano en cuanto a derechos fundamentales de la salud, educación, transporte, forma de gobierno, economía, orden público y las fuerzas armadas en Cuba después de Castro.
Ese documento plantea también la necesidad de una amnistía política general, la abolición de la pena de muerte, la desmilitarización de la sociedad, la libertad empresarial, libertad de asociación y expresión y la reconciliación con el exilio cubano.
Según Payá, el diálogo nacional culminaría con un programa transitorio que sería sometido a referendo. Payá es dirigente y fundador del Movimiento Cristiano Liberación.
El régimen de Castro califica de contrarrevolucionarios a los disidentes.
No se ha pronunciado públicamente sobre el documento de Payá.
Muchos observadores de la cosa cubana creen que es muy poco probable que participe en un proceso de diálogo como el que Payá propone.