Enlaces de accesibilidad

Omar Lopez Montenegro / Otra Historia del Tabaco


Un nuevo escándalo de corrupción acaba de asomar en Cuba.

Un nuevo escándalo de corrupción acaba de asomar en Cuba, revelado en esta ocasión por la revista The Economist. En su sitio de Internet, la prestigiosa publicación británica reportó que Manuel García, vicepresidente de la corporación estatal Habanos S.A., se encuentra encarcelado desde agosto del pasado año junto a diez de sus empleados. La acusación que pesa sobre los encartados es de crear un esquema paralelo de comercialización de tabacos a precios rebajados, dirigido a distribuidores de mercado negro en la zona del Caribe. En un curioso giro de la Historia, las llamadas aperturas económicas en Cuba estimularon una versión moderna del comercio bucanero, capitaneado por una reedición del "Rey de los Campos de Cuba" en pleno Siglo XXI.

En realidad no hay nada nuevo en el caso de Manuel García y los tabacos de contrabando. Éste es sólo un capítulo más en la ya larga lista de escándalos de corrupción que se han venido sucediendo en los últimos años, especialmente desde que Raúl Castro asumió formalmente el poder en Cuba. Entre los más notorios se cuentan los de Juan Carlos Robinson, secretario del Partido en Santiago de Cuba enviado a prisión; Pedro Álvarez, ex director de Alimport que escapó a Estados Unidos para evitar ser enjuiciado; y hasta el fallecimiento misterioso del empresario chileno Roberto Baudrand, que provocó el intercambio de insultos entre el régimen y quien fuera uno de sus más fervientes servidores en Latinoamérica, Max Marambio. Como en esas historias de thrillers de sábado por la noche, en la vida económica del neocastrismo se puede encontrar de todo: sexo, violencia y lenguaje adulto.

Más allá de lo anecdótico, lo que asoma en este nuevo escándalo es una contradicción inherente al sistema que está comenzando a cimbrar los fundamentos no sólo económicos, sino también políticos de la dictadura. Se habla de reformas económicas para ser eficiente pero la única institución comercial operativa sigue siendo el mercado negro, porque es el único que funciona bajo las reglas del libre mercado. Los llamados "Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución" no representan ninguna solución a los problemas económicos y hasta sociales del país porque, como su mismo nombre lo indica, están castrados por la camisa de fuerza ideológica que representan la llamada Revolución y el autotitulado Partido único.

Los "Lineamientos" no son más que una reformulación del otrora "Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas", otra longaniza retórica para mantener el control absoluto de la sociedad por parte de la nomenclatura de turno. Como se diría en buen cubano, una nueva versión de la eterna "Historia del Tabaco", el cuento de nunca acabar. En un entorno de esa naturaleza, cuando se habla de cuentapropismo no está claro ni quién saca las cuentas, ni a quién le pertenece la propiedad. Como la lista no cuadra con el billete, los que de verdad quieren operar por su cuenta elaboran entonces sus propias listas, y crean sus propios mercados.

El problema no es, como señaló el académico Esteban Morales, quien por cierto fue expulsado del Partido por sus comentarios, que "la corrupción es un enemigo más poderoso que la contrarrevolución" sino que, puesto que la Revolución se presenta como condición sine qua non del mercado, la corrupción es precisamente el ejercicio non plus ultra de la contrarrevolución, un acto de oposición frontal y concreto a la intención de pasar a una neo dictadura económica.

Lo riesgoso del asunto radica en que estas nuevas dinámicas generan un cierto espíritu empresarial alternativo que evidentemente choca con las estructuras existentes. Esta fractura no se limita sólo a los negocios, como evidencian los conflictos en el sector cultural con la renuncia pública de escritores a la UNEAC, la cancelación y los ataques del ideólogo del Partido, Esteban Lazo, contra el Festival de Cine Pobre de Gibara, y la censura del número 69 de la revista Unión, dedicado al erotismo. La inexorable conexión entre economía y sociedad está produciendo nuevos focos de conflicto más difíciles de reprimir, porque tienen sus raíces dentro del propio sistema.

Lo mismo sucede en el campo de la política, con las excarcelaciones de presos que han tenido como resultado la presencia en las calles de líderes opositores con un claro mensaje de victoria porque a fin de cuentas, para todo el mundo está claro que quien cedió en este caso fue el régimen y no los presos, Fariñas o las Damas de Blanco. En la misma medida en que el régimen intenta recrear su eterna "Historia del Tabaco" para mantenerse en el poder, a la misma vez genera un efecto colateral que muestra la otra cara de la moneda, la verdadera Historia. Al final de la jornada, la realidad siempre termina por imponerse a cualquier ficción, por bien dibujada que se presente. Ni Manuel García es un bandolero, ni se rectifica con lineamientos.

XS
SM
MD
LG