Lula aprovecho su llamada para prometerle apoyo a Castro con el fin de mitigar los graves problemas que ha causado en la isla la falta de suministro eléctrico.
Por su parte, la Ministra de Minas y Energía de Brasil, Dilma Rousseff explicó que Cuba está pasando un problema grave de aprovisionamiento de energía y que su gobierno, junto con otros países latinoamericanos, quieren ayudar a la isla.
Señaló Rousseff, que este apoyo podría consistir en el envío de turbinas o en la cesión de alguna maquinaria adicional, pero también puede haber ayuda de emergencia, por ejemplo, envío de combustible.
Cuba vive una prolongada crisis en la provisión de energía eléctrica que ha provocado apagones de más de ocho horas diarias en numerosas áreas de la isla.
Hace unos días la crisis energética provocó también que Castro destituyera a su Ministro de la Industria Básica, Marcos Portal.