Hace unos días la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), de Naciones Unidas, denunció que cerca de 400 toneladas de explosivos convencionales almacenados en el arsenal de Al-Kaba, al sur de Bagdad, habían desaparecido poco después de comenzar la invasión de Estados Unidos en Iraq el año pasado. No pudo determinarse si Brigadas del Ejército de Islam se refería a esos mismos explosivos desaparecidos.
La denuncia de AIEA ha dado municiones políticas al candidato presidencial demócrata de Estados Unidos, senador John Kerry, que no ha vacilado en emplearlas contra el presidente George W. Bush acusándolo de irresponsabilidad en la alegada desaparición de esos explosivos.
Observadores de la situación de violencia en Iraq creen que el incremento de la insurgencia se debe a un esfuerzo extremista por hacer fracasar la reelección de Bush.
“Prometemos en nombre de Dios y del pueblo iraquí, que este arsenal será utilizado contra las fuerzas de ocupación y contra los colaboradores si amenazan a cualquier ciudad iraquí”, dijo uno de los encapuchados que aparecen en el vídeo trasmitido.