El Secretario Auxiliar de Estado, Lorne W. Craner, hizo la presentación del nuevo documento y dijo, entre otras cosas: "Hace poco más de dos meses estuve aquí para presentar el Informe del Departamento (de Estado) sobre las prácticas de derechos humanos en los países. La base de ese documento anual, que el Congreso requiere, es que debe requerirse a los gobiernos el cumplimiento global de un reconocido estándard de derechos humanos. Aquel informe en general detalla lo que anda mal en un país …
"El informe que estamos facilitando hoy . . . describe lo que tratamos de hacer para corregir esos problemas, cómo nos dedicamos mundialmente junto con personalidades e instituciones, a promover la libertad . . .
""En esos dos meses desde que se publicó el informe de países, mucho ha ocurrido. La delegación de Estados Unidos en la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pasó seis meses trabajando duramente para hacer de ese cuerpo un instrumento efectivo para promover mundialmente los derechos humanos. En algunos casos alcanzamos nuestro objetivo, como evidencia la aprobación de resoluciones condenando a Cuba, Corea del Norte y Turkmenistán . . .
"En otros casos, tropezamos con la resistencia de países que preferirían mantener sus actividades en la oscuridad. Eso son los países que dicen a la comunidad mundial en general y a Estados Unidos, en particular, que nosotros no tenemos ningún derecho a plantear preocupaciones sobre los derechos humanos dentro de sus fronteras . . . Pero sus protestas no detuvieron, ni impiden, nuestro esfuerzo para que los derechos humanos no sean barridos . . . ", dijo Craner.
La porción del nuevo documento
"HEMISFERIO OCCIDENTAL: Apoyando los Derechos Humanos y la Democracia. Lo que ha hecho Estados Unidos durante 2003-2004" referente a Cuba dice así (la traducción no es oficial)
:"Cuba es un Estado totalitario controlado por Fidel Castro, quien ejerce dominio sobre todos los aspectos de la vida valiéndose del Partido Comunista y sus organizaciones de masas afiliadas, la burocracia gubernamental y un formidable aparato de seguridad estatal.
"El pobre récord de derechos humanos del gobierno empeoró en 2003 y (el régimen) continuó cometiendo graves abusos. Rutinariamente las autoridades continuaron hostigando, amenazando, arrestando arbitrariamente, deteniendo, encarcelando y difamando a los defensores de los derechos humanos y a miembros de asociaciones profesionales independientes, incluyendo a periodistas, economistas, médicos y abogados, con frecuencia con el objetivo de forzarlos a irse del país. El gobierno empleó el destierro interno o externo con esas personas. El gobierno negó a los disidentes políticos y a los defensores de derechos humanos un juicio imparcial y los sometieron a juicios injustos. Miembros de las fuerzas de seguridad y funcionarios carcelarios siguieron golpeando y abusando de los detenidos y presos, incluyendo activistas de derechos humanos. El gobierno no acusó ni castigó adecuadamente a miembros de las fuerzas de seguridad y carceleros que cometieron abusos. Las condiciones de las prisiones continuaron siendo duras y amanazaron la vida,y el gobierno restringió la asistencia médica a algunos presos como método para controlarlos. El gobierno violó el derecho de los detenidos a la privacidad. El gobierno restringió algunas actividades religiosas, pero permitió otras. La violencia contra las mujeres, en especial la violencia doméstica, y la prostitución infantil fueron problemas. La discriminación racial fue otro problema. El gobierno severamenbte restringió los derechos obreros, incluso el derecho de crear sindicatos independientes.
"Durante 2003 el gobierno de Castro respondió a los esfuerzos de ciudadanos para dar lugar a reformas democráticas, arrestando a más de 75 activistas, periodistas independientes y bibliotecarios independientes, sometiéndolos a juicios sumarios y sentenciándolos entre 6 y 28 años de prisión. Estos juicios sumarios se caracterizaron por la ausencia de transparencia y debido proceso y provocaron la condena de gobiernos extranjeros y organizaciones no gubernamentales. Los detenidos fueron falsamente acusados de ser empleados y haber recibido fondos de Estados Unidos.
"Ante la clara hostilidad del gobierno cubano contra Estados Unidos y activistas prodemocracia, Estados Unidos ha respondido a la represión aumentando grandemente sus declaraciones públicas de alto nivel sobre asuntos de derechos humanos en Cuba y alentando a otros miembros de la comunidad internacional para que también los traten, y continuando el apoyo moral y material para la sociedad civil cubana. El llamamiento público de funcionarios de Estados Unidos fue en particular una demostración importante de ese apoyo moral y de la determinación de la Sección de Intereses de Estados Unidos para proseguir sus esfuerzos.
