Alrededor de 10 MIL palestinos prometieron vengarse durante los funerales de la mayoría de las víctimas de esa operación, llevada a cabo en los campos de refugiados de Nusseirat y Bureij.
Nabil Abu Rudeina, asesor de Yasser Arafat, condenó la incursión y anunció que hará todo
lo posible por reunir al Consejo de Seguridad de la ONU, para pedirle que imponga sanciones contra el Gobierno de Israel.