Los oficiales retirados han solicitado que Gonzáles explique sus puntos de vista sobre la tortura, así como el papel que desempeñó en la política de la Casa Blanca sobre el tratamiento a presuntos terroristas cuando ocupaba el puesto de Asesor Legal del presidente George W. Bush.
Gonzáles redactó un memorando en enero de 2002 en el que aconsejaba al presidente Bush que el acápite sobre la protección a los prisioneros de guerra, según la Convención de Ginebra, quedaba obsoleto dada la actual guerra contra el terrorismo.
Posteriormente, aprobó un memorando del Departamento de Justicia que sugería algunos recursos legales que los funcionarios estadounidenses podrían utilizar para defenderse de acusaciones de cometer torturas.
Entre el grupo de ex militares figura el general John Shalikashvili, quien fue jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Alberto Gonzáles comparecerá este jueves ante la Comisión Judicial del Senado en una audiencia de confirmación de su nombramiento.