El legislador republicano Norman Coleman, que presidió la comisión, dijo que documentos del Ministerio del Petróleo de Hussein y testimonios de altos funcionarios de su gobierno, como el ex canciller Tariq Aziz, revelan que Pasqua y Galloway obtuvieron lucrativas cuotas bajo el programa.
El senador demócrata Carl Levin dijo que la investigación refleja cómo el dictador iraquí recompensó a quienes lo ayudaron a evitar las sanciones de Naciones Unidas después de la Primera Guerra del Golfo.
Según el comité del Senado, Pasqua aceptó 11 millones de barriles de crudo entre 1999 y 2000, y Galloway recibió 20 millones de barriles entre 2000 y 2003. Ambos acusados han negado los cargos en reiteradas ocasiones.