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ESPOSAS DE PRESOS DESMIENTEN AL REGIMEN DE CUBA


"Sostengo", dijo el Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, "que los 75 mercenarios encarcelados en Cuba son tratados con respeto, sin humillación . . . Es falso que sean víctimas de trato cruel, inhumano o degradante. Sostengo que el espíritu de la venganza no cae sobre ellos por el hecho de que sean adversarios que contribuyen a la política del enemigo de su patria".

Esa declaración vino cuando el gobierno de Cuba prepara la defensa de su política sobre derechos humanos ante la Comisión de Naciones Unidas para Derechos Humanos que casi todos los años de la última década ha votado para que se censure al régimen de Fidel Castro.

Según la información del "Sun-Sentinel", Pérez Roque rechazó en conferencia de prensa las críticas del Vaticano y de organizaciones internacionales de derechos humanos, como Amnistía Internacional. Presentó a dos médicos que dijo que atienden a los encarcelados Oscar Espinosa Chepe y Marta Beatriz Roque Cabello. Además mostró cortes de siete recientes entrevistas de la televisión estatal donde familiares de los encarcelados aparecen diciendo a periodistas del régimen que sus seres queridos eran tratados con respeto y se les daba adecuada asistencia médica. Ni los dos médicos ni Pérez Roque respondieron preguntas en la conferencia de prensa, informó el "Sun-Sentinel".

Sin embargo, la esposa de Espinosa Chepe, Miriam Leiva, dijo al diario en conferencia de prensa telefónica, que las autoridades de Castro "quieren engañar a la comunidad internacional . . . No tengo ninguna confianza en lo que digan los médicos militares. Que dejen que entre (en Cuba) la Cruz Roja Internacional".

En los primeros días del mes la televisión cubana entrevistó a varios familiares de disidentes encarcelados y las mujeres entrevistadas manifestaron que sus seres queridos estaban recibiendo tratamiento médico.

Gisela Delgado, severa crítica del gobierno, apareció diciendo a un periodista de la televisión estatal que su esposo Héctor Palacios, condenado a 25 años de prisión, hacía poco había sido operado de la vesícula. Pero en una entrevista con el "Sun-Sentinel" manifestó que la entrevista de televisión había sido adulterada para eliminar las críticas que había hecho a encarcelamiento de su esposo.

"Reto al gobierno para que asuma la responsabilidad de haber sometido a esas 75 personas desde hace un año a condiciones inhumanas, crueles y degradantes", dijo Gisela Delgado.

Otro diario de Florida, "The Miami Herald", informó el viernes que en una conferencia de prensa por teléfono las esposas de otros dos disidentes encarcelados dijeron al periódico que se sentían manipuladas en las entrevistas de la televisión estatal.

"El problema es que nadie tuvo oportunidad para prepararse", dijo Margarita Borges, cuyo esposo Edel José García, de 58 años, fue condenado a 15 años de prisión. "Yo estaba nerviosa y no podía pensar".

Las dos esposas dijeron que las entrevistas comenzaron el 14 de marzo, duraron unos 30 minutos y se enfocaron en el tratamiento médico que, según los voceros del gobierno, sus esposos habían recibido.

"Me sentí deprimida y lloré mucho después de la entrevista al comprender lo que ellos podrían hacer", dijo Dulce María Amador, cuyo esposo Carmelo Díaz cumple sentencia de 16 años. "Yo dije la verdad. No mentí y si ellos lo manipularon, entonces eso es una cosa distinta".

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