En una entrevista con la agencia EFE, Aguirre expresó su deseo de que la isla salga de los años sesenta para entrar en el siglo veintiuno, y afirmó que Estados Unidos mira hacia un futuro de Cuba en el que no se mantenga una política represiva y dictatorial.
El diplomático americano reiteró la petición a las embajadas de la Unión Europea en La Habana para que incluyan en sus actividades a los disidentes.
Los opositores cubanos se beneficiarían de poder exponer y escuchar ideas de personas y grupos que tienen horizontes más amplios que ellos, dijo el embajador.
Aguirre calificó de “oportunidad perdida” que las embajadas europeas en Cuba hayan negado reiteradamente acceso a los disidentes. La Unión Europea está haciendo caso a un Gobierno que es represivo, afirmó el embajador.