El sismo, de una magnitud de 8,9 grados en la escala de Richter, tuvo su epicentro en el mar frente a la costa oeste de la isla indonesia de Sumatra, y sacudió Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia, Malasia, Bangladesh, Islas Maldivas y Birmania.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó su profunda tristeza por la enorme pérdida de vidas y la destrucción provocada por el terremoto, y extendió sus condolencias a los pueblos y gobiernos de los países afectados.
Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, enviaron telegramas a los Jefes de Estado de todas las naciones devastadas para expresar su conmoción por la catástrofe y su solidaridad con las víctimas.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió sus condolencias a los líderes de los países asolados. El Gobierno mexicano también manifestó su pesar por la tragedia y solidaridad con los pueblos afectados por el terremoto.
Así mismo, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometió ayuda a estas naciones asiáticas que han sido devastadas por el potente terremoto de consecuencias catastróficas.
La Casa Blanca aseguró en una declaración que Estados Unidos está listo para ofrecer toda la ayuda apropiada a los países más afectados, incluidos Sri Lanka, las Maldivas, Tailandia e Indonesia.
La nota oficial señaló que Washington trabajará con las Naciones Unidas, los gobiernos de los países devastados y las organizaciones no gubernamentales para apoyar los esfuerzos de asistencia humanitaria.
El presidente Bush expresó sus condolencias a las víctimas de la tragedia. Un portavoz del Departamento de Estado dijo que tres ciudadanos estadounidenses han sido identificados entre las personas que murieron a causa del terremoto.
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