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EDITORIAL: CASTRO TIENE QUE IRSE


James Cason, el principal diplomático de Estados Unidos en Cuba, dice que los cubanos siguen desafiando al régimen comunista de Fidel Castro. Los cubanos, dice Cason, ansían recuperar su libertad cuando Castro desaparezca. James Cason también dice que el hecho de que recientemente Castro se cayó y se fracturó una rodilla, ha alimentado la expectación de los cubanos.

“Las solitarias voces de la oposición son cada día menos solitarias. Hartos ya con la escasez de alimentos y electricidad, y con las recientes crisis que el gobierno ha creado, los cubanos crecientemente van perdiendo la paciencia con Castro. En las semanas transcurridas desde la muy divulgada caída, un número creciente de simpatizantes del régimen dice que ya es hora de que Castro deje el poder.

El señor Cason subraya que “actividades a las cuales se considera normales en otros países, dan lugar a una cadena perpetua en Cuba”. Menciona la ola represiva de marzo del 2003 en que 75 proponentes de la democracia en Cuba y periodistas fueron sometidos a juicios injustos y sentenciados a largas condenas de encarcelamiento.

“Algunos de los que aún se encuentran en prisión, como Oscar Elías Biscet y Luis Enrique Ferrer García, han declarado huelga de hambre para protestar por su encarcelamiento. Algunos, como Nelson Aguiar Ramírez y Ferrer, han sido golpeados varias veces en la prisión.

“La policía secreta cubana dio una paliza al sindicalista Lázaro González Adán antes de encarcelarlo por “falta de respeto” (desacato). Raúl Rivero recibió una condena de 25 años por subversión, entre otras cosas, por poseer una silla que había usado un diplomático de Estados Unidos. Siete presos políticos cubanos gravemente enfermos que han sido puestos en libertad son sujetos a acoso, arrestos y largos interrogatorios.”

El diplomático de Estados Unidos James Cason dice que “el gobierno de Cuba continúa, sin vacilación ni pausa, poniendo muy en claro — y no solamente a Estados Unidos, sino a todo el mundo — que no cambiará su sistema político. Sin embargo, habrá cambio en Cuba y ya está en camino. Los cubanos determinarán cómo será la Cuba del mañana y, lo que es más importante aún, el papel que todos y cada uno de los cubanos desempeñará en ella”.

(Fin del editorial sobre Cuba que refeja las opiniones del gobierno de Estados Unidos)
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