La agresión ocurrió en el segundo aniversario de la ola represiva de marzo del 2003 cuando 75 opositores fueron encarcelados. Ferrer, de 35 años, había colocado en la fachada de su casa situada en el Barrio Santos Suárez, carteles y fotografías para rendir homenaje a seis colegas suyos que pertenecen al grupo de los 75 y que todavía están en la cárcel.
La dictadura de Fidel Castro niega que tenga prisioneros políticos encarcelados. Dice que los disidentes son mercenarios pagados por Estados Unidos.
La agencia española de noticias EFE dijo que en la reunión del lunes participaron los opositores Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación; Martha Beatriz Roque Cabello, de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil; Vladimiro Roca, de Todos Unidos; y Manuel Cuesta Morúa, de Arco Progresista. No pudo saberse si en la reunión la agresión al médico Ferrer fue tema de conversación.
EFE informó que ninguno de los opositores hizo declaraciones antes de entrar a la reunión sostenida en la residencia del Encargado de Negocios de la Delegación de la Comisión Europea en La Habana.
Después de ser agredido, el médico Ferrer dijo a la agencia británica de noticias Reuters, que su domicilio fue invadido el sábado por la tarde por unas cien personas que con palos y trozos de manguera lo golpearon y lesionaron.
Ferrer dijo que había convocado el sábado a una reunión de opositores en su casa. Uno de los vecinos de Ferrer dijo a Reuters que “este médico era un provocador”.
El lunes, en una sorpresiva conferencia de prensa en La Habana, el Ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, declaró que los vecinos están justificados en tomar acción “si algún majadero crea una situación mortificante”.
En la conferencia de prensa Pérez Roque, que regresó a La Habana procedente de Ginebra, Suiza, declaró que en Cuba se respetan los derechos humanos y que no estaba justificada la resolución que Estados Unidos se disponía a presentar a la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.