La investigación publicada por el diario China Daily destaca que los especialistas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social aseguran que, a menos que esa tendencia se detenga, la diferencia en ingresos llegará a un nivel peligroso en los próximos cinco años.
La desigualdad entre ricos y pobres se refleja también en la diferencia salarial entre los residentes en las zonas urbanas y rurales. En las ciudades los ingresos han ascendido entre 8 y 9 por ciento anualmente, mientas que en el campo el aumento ha sido entre 4 y 5 por ciento.
Esta situación ha provocado ira entre la población china, que ha respondido con violentas protestas contra el abuso de poder, la corrupción y la política gubernamental de distribución de tierras.