La industria del azúcar en Cuba fue siempre la principal fuente de divisas extranjeras y tuvo, inclusive, el beneficio de un precio especial favorable de parte de Estados Unidos.
Según el rotativo, desde que llegó el comunismo a Cuba hace 47 años, todas las industrias del país han sufrido. Y esto no es por casualidad sino por consecuencia perfectamente identificable con lo que el comunismo crea e impone.
El editorial subraya que el comunismo es un sistema incompatible con la naturaleza humana y, por consiguiente, hay un desaliento muy grande con respecto a la producción nacional, mientras la economía controlada por el estado se rige por normas que son absolutamente negativas.
La destrucción de la industria azucarera en Cuba, según Diario Las Américas, es el producto de todos los disparates y arbitrariedades del sistema comunista. Se espera que la próxima zafra produzca como máximo millón y medio de toneladas cuando Cuba, con sobrada razón, llegó a ser conocida como la azucarera del mundo antes de 1959, con casi 6 millones de toneladas anuales.