Bremer expresó indignación ayer ante las explosiones que estremecieron las oficinas de dos partidos políticos kurdos y manifestó que los agresores según palabras textuales trataban de detener el progreso de Iraq en su camino a la soberanía y la democracia.
Las fuerzas armadas de los Estados Unidos informan que por lo menos 56 personas murieron y otras 200 resultaron heridas cuando los terroristas suicidas se inmolaron en las oficinas del Partido Democrático Kurdo y la Unión Patriótica del Kurdistán.
En el momento de las detonaciones, las oficinas estaban atestadas con musulmanes kurdos que celebraban el inicio del día feriado islámico de Eid al-Adha.