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Chirino en el espíritu de Lennon


La sensual guitarra eléctrica y el guajiro y típico tres se unen en una fusión del rock británico de los Beatles y la música tropical de Willy Chirino.

En “My Beatles Heart” los rockanroleros “drums” se juntan con la cálida clave cubana, eróticos bongoes, pailas, tumbadoras, congas y timbales para revivir algunas de las míticas e inolvidables canciones de los Beatles, en la voz y estilo del cantautor cubano americano Willy Chirino, quien ha confesado “que a veces se le encarna el espíritu de John Lennon”.

La experiencia de escuchar este homenaje de Chirino al Cuarteto de Liverpool en que recopila joyas como “Drive My Car”, “Across de Universe”, entre otras, se convierte en un juego de ilusión y espectativa en torno a qué traerá en términos musicales cada uno de sus arreglos.

Las melodías de los Beatles sorprenden en el sabor de los ritmos sincopados de la música tropical, como la salsa y el merengue, en el tumbao de los violines clásicos charangueros, en el acompañamiento del piano con su sabroso tumbao, en la sección de instrumentos de viento metal y la perenne presencia de la percusión cubana, constantemente regida por la típica clave.

“Tratamos de mantener la esencia, los timbres de los Beatles en todo el disco”, afirmó Juan Carlos Valladares, quien junto a Willy Chirino y Waldy (Pedro Domínguez), estuvo a cargo de la producción, arreglos y programación del mismo.

“En cada tema del disco hay incorporados muchos elementos o pinceladas originales de unas 33 canciones de los Beatles, que no son precisamente los temas que aparecen en el álbum”, señaló.

Las mezclas del disco (a partir de una minuciosa selección de la nutrida lista de canciones de los Beatles, 12 temas en total) hacen posible bailar, al ritmo de merengue, un clásico como “All You need is Love”, y como una rica salsa temas como “Yellow Submarine” y “Obladi Oblada”, que guarda la esencia del son.

“My Beatles Heart” logra que la voz guarachera y romántica de Chirino se proyecte, ronca y sensual, con una sonoridad más roquera.

En lo personal, el momento más sublime del álbum llega con el arreglo de la quinta canción “Because”. La razón es muy sencilla: el tema comienza con un solo de piano, acompañado por la percusión, que por casi dos compases, nos traslada directamente a escuchar la majestuosa y bella “Comparsa” de Ernesto Lecuona. No es hasta el último tiempo del segundo compás, que aparece un coro que reproduce la hermosa e inconfundible melodía de “Because”. Es un coro a varias voces, perfectamente afinado y ensamblado, que crea una exquisita armonía, y permanece acompañado por el piano y la percusión que hemos escuchado en la “Comparsa”, mientras pequeños solos de piano adornan y embellecen aun más esta reliquia musical (cubana o británica?).

No es la primera vez que Willy Chirino incorpora canciones de los Beatles en su repertorio musical, y les inyecta su propio estilo. También ha dicho tener el corazón dividido “entre Tito Puente y los Rolling Stones”... será que más adelante lo escucharemos cantar “Satisfaction” y “Under My Thumb”?

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