Una Orden Ejecutiva emitida en la jornada no acusa a país alguno de buscar armas de esa índole. Pero un anexo en el decreto incluye a cuatro compañías de Irán, tres de Norcorea y una de Siria.
La medida de la Casa Blanca subraya que el objetivo es combatir el tráfico de armas nucleares, químicas y biológicas cortando su financiamiento y otros medios de apoyo de redes de proliferación.
La orden presidencial pone en vigor una recomendación presentada en marzo por un panel de la Casa Blanca sobre la propagación de armas de destrucción en masa.