Mientras se debatía entre la vida y la muerte en el hospital militar Percy situado en Clamart, Francia, sus herederos políticos en el movimiento palestino prepararon el miércoles su funeral y escogieron al presidente del parlamento palestino, Rauhi, Fattouh, para que asuma el cargo de presidente temporal de la Autoridad Palestina cuando fallezca Arafat.
Un portavoz del hospital, el general Christian Estripeau, habia dicho tarde el miércoles que la muerte de Arafat “podría ser cuestión de horas o, quizás, de días”.
El paciente estaba en coma, con respirador artificial, hemorragia cerebral y deterioro de otros órganos vitales, dijeron funcionarios palestinos.
Los líderes palestinos aceptaron un ofrecimiento egipcio de efectuar el funeral en El Cairo, que es un lugar menos problemático para los dignatarios extranjeros, antes de que Arafat sea enterrado en su cuartel central de Ramalá, Cisjordania, donde hay planes para construirle un mausoleo monumental.
Francia, que envió un avión para traer a Arafat a un hospital militar de París el 29 de octubre, organizará la repatriación del cadáver, dijo la enviada palestina a Francia, Leila Shahid.
Arafat se encontraba en estado crítico después de una rara complicación que afecto a todos sus órganos vitales.“Parece difícil” que salga del estado de coma, dijo la enviada. “La realidad es que está en las manos de Dios”.
Mientras tanto, en Israel se supo que el gobierno de Jerusalén desea abrir una nueva etapa en las relaciones con los palestinos y así se lo ofrecerá al nuevo Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en un comunicado que difundirá cuando Arafat muera.
Según una información exclusiva de la agencia española de noticias EFE, el comunicado tendrá una perspectiva de futuro y aspira a pasar la página de las turbulentas relaciones entre los pueblos israelí y palestino.
“El documento, que ya está listo, sólo será dado a conocer cuando se produzca el anuncio oficial de la muerte de Arafat y hasta entonces tenemos prohibido hablar del tema”, explicaron fuentes diplomáticas en Israel.
El mensaje ha sido preparado por el Ministerio de Exteriores de Israel, en coordinación con la Oficina del primer ministro Ariel Sharon y funcionarios de los organismos de seguridad israelíes y eludirá recordar el problemático pasado de Arafat con Israel y su relación con atentados terroristas contra israelíes durante 40 años.
La cúpula del gobierno israelí ya ha aprobado el texto, que será difundido y explicado a la opinión pública por un grupo de cinco ministros informó EFE.