Annan formuló sus comentarios luego que varias versiones de la prensa libanesa y británica indicaron que las primeras señales del asesinato cometido el 14 de febrero muestran negligencia y posible manipulación de las evidencias por parte de las autoridades de Líbano.
El secretario general de la Naciones Unidas hizo la declaración en Argel, al margen de la cumbre de la Liga Árabe, después que una bomba destruyó un centro comercial cerca de Beirut. Tres personas murieron y varias resultaron heridas.
Hasta el momento nadie ha asumido la autoría del ataque, pero líderes de la oposición libanesa lo atribuyeron a las agencias prosirias de seguridad, a las que también les imputan el asesinato de Hariri. Damasco y Beirut negaron tener responsabilidad alguna en la muerte del ex primer ministro.