EL portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, dijo también que el restablecimiento del Papa proseguía lenta y progresivamente.
Añadió que el propósito del tubo de alimentación es “reforzar su toma de calorías y ayudarlo en su lenta y progresiva recuperación” de la cirugía de garganta (traqueotomía) que se le practicó hace un mes para ayudarlo a respirar.
“Para mejorar su entrada calórica y promover una recuperación suficiente de su fuerza, ha comenzado la nutrición por medio de la colocación de un tubo nasal-gástrico”, expresa el comunicado que leyó Navarro Valls.
El Sumo Pontífice fue sometido a una traqueotomía el 24 de febrero y aún tiene una cánula insertada en la tráquea para ayudarlo a respirar.
En los últimos dos meses ha pasado un total de 28 días en dos reclusiones en el hospital Policlínico Gemelli, de Roma.
El miércoles, poco antes de que Navarro Valls diera a conocer el comunicado, el Papa se asomó a eso de las once de la mañana, hora de Roma, a la ventana de su aposento del Palacio Vaticano y bendijo sin hablar a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro.