La fiscalía informó que Lakhani, de 70 años, intentó vender un misil antiaéreo que se dispara desde el hombro a un individuo que dijo ser miembro de una organización terrorista. Lo hallaron culpable en abril pasado de intentar apoyar al terrorismo.
Lakhani, que podría haber sido condenado a 67 años de encarcelamiento, ha alegado inocencia y que las autoridades lo hicieron caer en una trampa.
“Todo es una mentira”, dijo en la Corte Federal de Distrito de Newark.
Se considera que la condena de Lakhani es una de las victorias más significativas del Departamento de Justicia desde los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Su esposa y su abogado defensor, Dave Kingeman, pidieron clemencia para Lakhani invocando su edad y su deseo de regresar a Gran Bretaña.
“El señor Lakhani no tiene derecho a la clemencia, sino a la justicia”, dijo la jueza federal Katharine Hayden al anunciar la sentencia.
Un informante de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estableció contacto con Lakhani haciéndose pasar por representante de un grupo musulmán somalí interesado en comprar inicialmente un misil antiaéreo portátil de fabricación rusa para después adquirir otros 50.
Durante el juicio trascendió que el FBI grabó y filmó más de cien entrevistas de Lakhani con el agente encubierto entre diciembre del 2001 y agosto del 2003.
Rusia y Gran Bretaña colaboraron con la investigación de las autoridades americanas.