Este proceso es el primero que se celebra en España por crímenes contra la humanidad supuestamente perpetrados durante la dictadura en Argentina, entre 1976 y 1983.
Scilingo llegó voluntariamente a España en octubre de 1997 para confesar su participación en los llamados “vuelos de la muerte”, en los que se arrojaban al mar a personas detenidas durante el régimen militar argentino, aunque posteriormente se retractó de sus declaraciones.