La naviera, que ofrece un servicio de transporte de contenedores entre Canadá y Cuba, se ha convertido en la duodécima compañía sujeta a la prohibición desde octubre del 2003, cuando el presidente George W. Bush anunció el endurecimiento del embargo económico contra el régimen de Fidel Castro. Las medidas de la Casa Blanca buscan acelerar la transición de Cuba hacia la democracia.
De acuerdo con las nuevas regulaciones, todos los activos de la naviera Melfi Marine que estén en posesión de personas sujetas a la jurisdicción comercial norteamericana podrían ser bloqueados por el gobierno de los Estados Unidos.
“Con este paso, seguimos restringiendo el acceso al capital por parte del gobierno cubano al identificar empresas controladas por Castro”, dijo el subsecretario del Departamento del Tesoro para la lucha contra el financiamiento de grupos terroristas, Juan Carlos Zárate.
“El gobierno de Castro usa dinero para enriquecerse y perpetuar su régimen totalitario a expensas del pueblo cubano”, concluyó el subsecretario.