En un mensaje a la Asamblea Misionera de Cuba, celebrada en La Habana, el Pontífice exhortó a caminar con esperanza, y recordó que la labor evangelizadora de la Iglesia es una responsabilidad de todos sus miembros. Por otra parte, el Santo Padre instó a revitalizar la espiritualidad y la vocación misionera en quienes ya están entregados a esta tarea.
A la Asamblea asistieron el cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, monseñor Juan García Rodríguez, arzobispo de Camaguey, y los obispos de Cienfuegos, Emilio Aranguren Echeverría, y de Pinar del Río, José Siro González, además de 141 delegados de las once diócesis cubanas.
La agencia vaticana ZENIT informó que los participantes pidieron retomar la opción del Encuentro Nacional Eclesial Cubano, efectuado en 1986, de ser una Iglesia Misionera.
Para ello, la Iglesia se propuso hacer de la misión el eje central de la vida pastoral; cultivar una espiritualidad misionera y vigorosa; priorizar una formación misionera integral; e impulsar y extender el anuncio del evangelio a todos los ambientes.