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Cuba

Tríptico del Colapso

La vivienda en la Isla no es un factor social: es un fenómeno. Posee connotaciones que rebasan lo normal.

El tercer edificio se vino abajo este jueves. Ni más ni menos que el celebrado Teatro Campoamor, donde décadas atrás Rita Montaner explayó su voz inmortal y Juan Ramón Jiménez fungió de Mecenas para nuevos poetas. También, el sitio donde más de un refugiado había ido a pernoctar en noches de desamparo.

En el derrumbe demasiado previsto del Campoamor podría haber muerto un cubano, según fuentes independientes, como mismo perdieron la vida cuatro habitantes del edificio de Infanta y Salud, y como perdieron su magra cobija los residentes de la edificación de Neptuno que se volvió escombros pocos días atrás.

Por muy duro que sea decirlo: poco hemos debido lamentar. Quizás por el espíritu ágil y vivaracho del cubano, quizás porque alguna fuerza suprema los protege, el número de víctimas de los derrumbes en un país bajo demolición controlada es notablemente menor del que podría ser.

La vivienda en la Isla no es un factor social: es un fenómeno. Posee connotaciones que rebasan lo normal. Quien lo dude podría comprobarlo demasiado fácil: lo mismo investigando los esfuerzos, sumisiones, chantajes y padecimientos que son capaces de soportarse en esa tierra con tal de acceder al divino privilegio de cuatro paredes; que valorando hasta qué punto la ausencia de inmuebles ha condicionado a la sociedad cubana tal y como la conocemos hoy.

Sin embargo, antes que redundar sobre el abismo de carencias por el que se despeña la sociedad cubana, aplastada por derrumbes, hacinamientos, subsistencias miserables en cuartos insalubres, quizás sería más útil preguntarse en qué se gastan hoy muchos de los recursos, los materiales y la mano de obra que podrían destinarse a solucionar, o cuando menos aliviar, la dantesca situación de los hogares cubanos

He querido hacer un “tríptico” desde mi propia experiencia. Mi tríptico del colapso nacional. Un incompletísimo recuento de una realidad que hasta hace un año me era circundante, y que nos recuerda, por desgracia, que el espantoso estado de la vivienda en la capital del país no le es exclusivo.

Cada cubano, desde su entorno, podría aportar sus propios testimonios de irresponsabilidad gubernamental a la hora de administrar recursos. Los que aquí refiero resaltan, en mi ciudad de origen, no sólo por su escandalosa insensibilidad, sino además por ser un referente claro de hasta dónde llega en la Isla el hábito de pensar en cualquier cosa, excepto en el bienestar real de la población.

Uno: 13 Casitas de Martí al Alcance de Todos

Desde hace unos cinco años mi ciudad natal, Bayamo, en el oriente del país, se ha hecho notar por una desafortunada realidad: los desalojos ordinarios y brutales de asentamientos “ilegales” en zonas semi rurales de la ciudad.

Se trata de cientos de personas que, sin posibilidades de una vida digna en el campo, han pretendido acercarse a la urbe provincial en busca de mejores condiciones de trabajo y sustento. Construían casuchas de lástima. Habían adaptado paredes de almacenes y viejos cobertizos, para a partir de ahí comenzar a fabricarse casas con duro esfuerzo.

Siempre durante las madrugadas, luego de advertencias inamovibles sobre la imposibilidad de permanecer allí, las autoridades les despertaban con bulldozers y carros de policía. Eran estrictamente desahuciados, y sus hogares tercermundistas echados abajo.

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Pues, bien, en el mismo año 2006 en que uno de los mayores desalojos de la historia local tenía lugar, se aprobó en la provincia un proyecto que aún ostenta el lauro de ser el derroche más desconcertante de los últimos tiempos: construir una réplica de la casa natal de José Martí en cada municipio de Granma. Léase: 13 casitas de Martí, al alcance de todos.

Algunas no se terminaron siquiera. Se quedaron a medias. Otras fueron inauguradas con bombo y platillo (con cámaras de televisión y aplausos partidistas), y en la actualidad nadie sabe qué uso darles. Y otras, como el notorio caso de mi ciudad, variaron la idea original en aras del “ahorro” necesario: en lugar de la casa toda, erigieron sólo la fachada. De la puerta hacia adentro, se trata de un local semi vacío, donde rara vez sucede algo de impronta cultural, y que según vecinos ha servido lo mismo para cópulas de media noche, que para refugio de borrachines trasnochados.

Calcular el cemento y los materiales destinados para esta obra inútil, hace pensar, inevitablemente, en las familias que con mucho menos se habrían erigido una covacha donde pasar las noches.

Dos: Preparados para la Guerra de todo el Pueblo

Bayamo debe poseer, en toda Cuba, el mayor kilometraje de refugios por área. Dudo mucho que ciudades más pequeñas puedan ostentar un número superior de vías subterráneas destinadas a refugios de guerra, que las que oculta hoy esta urbe de doscientos cincuenta mil habitantes.

Según el Jefe de Obra de uno de los más amplios y extensos refugios de esta capital provincial, ni siquiera los inversionistas podrían precisar el número exacto de cemento, hierro, cabillas, madera y aluminio empleado en la construcción de los pasadizos subterráneos.

Según el discurso oficial, Cuba es blanco permanente de una invasión norteamericana, ergo hay que prepararse para “la guerra de todo el pueblo”.

Con este fin, y bajo esta consigna, se destinan millonarios recursos a ensayar repliegues y enfrentamientos militares en los conocidos “Días de la Defensa”. Y se destinan materiales por millones, además, para construir estos “búnkeres tropicales” que el día que puedan ser fotografiados o filmados, revelarán el tamaño del desatino guerrerista de quienes en Cuba toman las decisiones.

Tres: Los Hombres de Piedra Primero, los Hombres de Carne Después

En el año 2005 un fenómeno natural llamado Huracán Dennis se ensañó, entre otros, con los habitantes de la más pobre región del sur oriental de Cuba.

En Granma, los residentes de municipios costeros como Pilón, Niquero, Media Luna (poblados humildísimos donde a simple vista resaltan la delgadez de hombres y animales) perdieron bárbaramente sus casas luego de la madrugada en que el Dennis masticó todo a su paso.

Corría el mes de Julio, temporada vacacional. Toqué a las puertas del Obispado de mi ciudad. Me presenté como un joven no católico que quería sumarse a los esfuerzos de la Iglesia para ayudar a los desamparados.

Dos días más tarde me encontraba en un camión rodeado de jóvenes católicos, armados de casas de campaña y ropas recogidas entre todos, y donadas por iglesias estadounidenses, rumbo a esos poblados que la naturaleza había arrasado sin piedad.

Recuerdo los campos amarillentos, los troncos de árboles partidos y las cercas arrancadas del suelo. Recuerdo las caras de los desposeídos que encontrábamos en la carretera, y las miradas de tristeza que exhibían hasta los perros vagabundos.

Sin embargo, algo captó de manera especial nuestra atención, al punto de solicitarle al conductor detener la marcha.

Ante nosotros, a un costado de la carretera rumbo a Pilón, rodeados de tablas derruidas y campesinos durmiendo a la intemperie, una brigada de constructores -obedeciendo órdenes superiores- destinaba enormes cantidades de cemento a erigir nuevamente cientos de tarjas con los rostros de algunos asaltantes al Cuartel Moncada.

Antes del ciclón, habían “decorado” la carretera con imágenes de aquellos asaltantes y con grandes vallas portadoras de mensajes ideológicos. Ahora que la depresión y el descrédito comenzarían a campear entre los afectados, había que levantar rápidamente la propaganda fervorosa.

Recuerdo haberle preguntado a uno de los constructores, conteniendo la indignación bajo un tono displicente, por qué ese mismo cemento no lo utilizaban fabricándoles casas a los indigentes que les observaban trabajar en silencio. Su respuesta fue demoledora:

“Ojalá pudiera, muchacho, porque empezaría por construirme una casa para mí. Mi esposa y mis tres hijos están durmiendo debajo de las tablas de lo que fue mi techo. Yo también me quedé sin casa”.

Hoy, la carretera rumbo a desolados caseríos, en el Pilón oriental, exhibe con orgullo vergonzoso cientos de vallas inmensas, cientos de rectángulos de cemento donde el rostro de un mártir mira hacia el infinito. Todavía quedan campesinos que lo perdieron todo en el huracán, y morirán sin tener nuevamente una vivienda donde descansar sus huesos.

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Crece la preocupación por Ferrer: EEUU, Amnistía y la CIDH exigen su libertad inmediata

José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

La organización Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el gobierno de Estados Unidos han exigido la libertad inmediata del preso político José Daniel Ferrer García, encarcelado en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.

"El gobierno cubano continúa deteniendo injustamente a José Daniel Ferrer y violando sus derechos humanos. Estamos gravemente preocupados por su salud y pedimos su liberación inmediata e incondicional", escribió Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental.

Un mensaje similar fue divulgado este martes por Amnistía Internacional: "Tememos por la vida de José Daniel Ferrer. Tras meses sin tener contacto con él, su familia pudo verlo el pasado 18 de marzo y constatar el grave estado de salud en que lo mantienen las autoridades cubanas".

"Exige a Díaz-Canel liberarlo ¡YA!", escribió la ONG en sus redes sociales.

La entidad reconoce a Ferrer García como un preso de conciencia, por lo que ha exigido en numerosas ocasiones que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.

El líder del grupo de oposición política Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

El prisionero político y su familia han denunciado desde entonces que está sometido a un régimen de incomunicación, en confinamiento solitario prolongado, así como el agravamiento de sus problemas de salud, como dolores gástricos, de cabeza y pérdida progresiva de la visión, entre otros.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la OEA, expresó el lunes preocupación por la salud del prisionero de conciencia cubano, y subrayó que los Estados tienen la obligación de proporcionar servicios de salud a las personas bajo su custodia.

Víctimas de la represión comparten sus testimonios mientras se discute en la ONU las violaciones de derechos humanos en Cuba

Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias
Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias

Víctimas de la represión la isla participaron este martes en una conferencia de prensa organizada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) en la Universidad Internacional de Florida (FIU).

El encuentro tuvo lugar en el marco de la presentación sobre Cuba en el Examen Periódico Universal, que se celebra cada cuatro años en la sede de Naciones Unidos.

Entre los participantes estuvo Rufina Velázquez, hija del exprisionero político Ramón Velázquez Toranzo, detenido el pasado 10 de marzo en la Isla luego de convocar a una protesta pacífica desde El Cobre, en Santiago de Cuba.

“Mi padre estuvo en El Cobre desde el ocho de marzo y dos días después lo sacaron de allí a la fuerza y lo mantuvieron incomunicado durante una semana”, explicó la mujer en declaraciones a Martí Noticias, minutos antes de comenzar la reunión.

“La única opción que le dan es deportarlo a Estados Unidos y prohibirle la entrada a Cuba. Mi padre se mantuvo en huelga de hambre por 13 días. Estuvo muy delicado de salud, muy débil y depuso la huelga el pasado sábado 23, pero todavía no acepta el destierro, que es la única opción que le están dando”.

Según dijo, desde el pasado sábado no tienen comunicación con él. “Todavía no lo han acusado formalmente de ningún cargo. Según le dijeron a mi familia, la fiscalía de Santiago de Cuba está tratando de crearle un caso sobre un llamado al desorden institucional. Hasta ahora están supuestamente en el proceso investigativo. No creemos que tengan ninguna base porque mi padre no ha roto ninguna ley”, detalló.

En el encuentro también estuvo presente, vía online, Osiris José Puerto Terry, quien recibió tres balazos en diferentes zonas del cuerpo en la tarde del 11 de julio de 2021, durante las manifestaciones populares de ese día.

Puerto Terry se encontraba en la Calzada de Diez de Octubre, en La Habana, zona que transitaba habitualmente ya que tenía una heladería ambulante. Todavía recuerda cuando en medio de las manifestaciones escuchó a uno de los oficiales ordenar al resto que dispararan contra el pueblo. Casi tres años después, sigue bajo las presiones de la policía política.

“Justicia es lo que estamos exigiendo”, comentó el hombre, que asegura que todavía debe presentarse mensualmente en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para firmar documentos. También lo presionan “cada vez que llega una fecha señalada. Así estamos aquí”, dijo.

Otra de las asistentes al avente fue Elizabeth León Martínez, madre de José A. Gómez León, Frandy González León, Adonis A. Remón León y Santiago Vázquez León, manifestantes del 11 de julio. Tres de ellos permanecen todavía en prisión.

León Martínez hizo un recuento de la represión contra su familia el día de las protestas y de las irregularidades durante el proceso que llevó a sus hijos a los tribunales.

Este martes activistas cubanos testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “A pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático”, dijo en su intervención Rosa María Payá, fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró.

(Con reportes de Alejandro Marcano Santelli)

Activistas acuden a la Cruz Roja Internacional ante deterioro de salud de presa política cubana

Lizandra Góngora, prisionera política del 11J. (Foto: Facebook)
Lizandra Góngora, prisionera política del 11J. (Foto: Facebook)

Activistas de derechos humanos dentro y fuera de Cuba solicitaron en una carta a la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja su mediación ante las autoridades cubanas por el deterioro del estado de salud de la presa política Lizandra Góngora Espinosa, informaron a Martí Noticias disidentes cubanos.

Desde el poblado de Cabañas, en el Mariel, el profesor Moisés Leonardo Rodríguez explicó el objetivo de la misiva.

“El propósito es ver si la Cruz Roja Internacional y su sección América toman cartas en el asunto de Lizandra, puesto que se trata de una urgencia médica que no está siendo debidamente atendida, según establecen las normas internacionales, en particular las reglas mínimas de atención a reclusas de Naciones Unidas, de la cual está dictadura es miembro de su Consejo de Derechos Humanos", argumentó.

Activistas acuden a la Cruz Roja ante negación de asistencia médica especializada a presa política cubana
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"Intentamos agotar este recurso para ver si al fin la dictadura sede y se le concede la atención médica debida a esta prisionera política y de conciencia”, destacó el promotor de la organización disidente Corriente Martiana.

Por su parte, el también activista Lázaro González Valdés señaló que las autoridades cubanas están violando las reglas internacionales de tratamiento a reclusos.

“Estamos tocándole la puerta a la señora Mirjara Spoljaric, poniéndole sobre su despacho el caso de Lizandra Góngora Espinosa. Se están violando las Reglas Mandela, que en su regla número 24 establecen claramente que la prestación de los servicios médicos es una responsabilidad del estado, y que debe tener los mismos estándares disponibles que en el exterior penal", señaló.

El opositor agregó que, en la regla número 27, se especifica que, en casos especiales de cirugía, las autoridades penitenciarias tienen que actuar rápidamente a favor del recluso. "En este caso, Lizandra tiene una patología de alto riesgo, un fibroma que requiere cirugía, una operación de urgencia”, recordó.

Desde Güira de Melena, en Artemisa, Ángel Delgado, esposo de Góngora Espinosa, describió el estado de salud de la presa política, que fue internada a inicios de marzo en el Hospital General Docente Héroes del Baire, en Nueva Gerona. Los médicos dijeron que su caso requería cirugía, pero que allí no tenían los insumos ni el especialista para practicarla.

Mientras, en el penal de mujeres Los Colonos, las condiciones son precarias.

“Hay que cargar el agua en cubos; Lizandra no puede hacer fuerza con un fibroma... Allá adentro no hay nada, por eso fue que yo me decidí a reclamar un traslado para un hospital aquí, en La Habana”, describió el esposo de la activista.

Lizandra Góngora Espinosa, de 38 años de edad, madre de cinco niños, fue condenada a 14 años de prisión por el Tribunal Militar de la Región de Occidente por los presuntos delitos de sabotaje, robo con fuerza y desórdenes públicos, tras su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021, en el poblado de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.

Payá pide expulsión de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la ONU

La activista cubana Rosa María Payá (izq.) habla ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 26 de marzo del 2024.
La activista cubana Rosa María Payá (izq.) habla ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 26 de marzo del 2024.

En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas este martes la activista Rosa María Payá dijo que la constitución impuesta por el gobierno cubano niega al pueblo el derecho de vivir en democracia, y que por ello hacía un llamado a que “Cuba sea expulsada del organismo".

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró la fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

Además, señaló que el gobierno cubano emplea el terrorismo de Estado usando la ejecución extrajudicial de sus oponentes, “tal como sentenció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” cuando responsabilizó al estado cubano por el asesinato de los opositores Oswaldo Payá, y Harold Cepero.

Asimismo añadió que el régimen “reprime, encarcela y tortura a los que piensan distinto” y que hay más de 1000 personas en prisión en Cuba por manifestar su opinión públicamente, incluyendo al líder opositor José Daniel Ferrer, que es sistemáticamente torturado y está en peligro de muerte.

Expresó además que el régimen viola los derechos humanos e impide a los cubanos prosperar con el fruto de su trabajo, “forzando al pueblo a una profunda crisis humanitaria”.

Añadió que “a pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático” e instó al Consejo a exigirle “a los dirigentes cubanos que se sometan a la voluntad soberana de la ciudadanía”.

Payá fue una de varias activistas que testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuyo Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal examinó el historial de Cuba en materia de derechos humanos.

Kirenia Nuñez, coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, dijo que la población cubana continúa enfrentándose a represión, arrestos arbitrarios y desapariciones forzosas cuando se manifiesta. Señaló ademas que en marzo de este año se realizaron protestas en varias ciudades del país, principalmente en el este, y que hasta ahora conocen de 10 personas privadas de libertad como parte de la represión de las manifestaciones.

Una representante de Amnistía Internacional dijo en una intervención por video que la organización está profundamente preocupada por los continuos desafíos a los derechos humanos en Cuba, particularmente en lo que respecta a la libertad de expresión y de reunión.

Después de las intervenciones, el Representante Permanente Adjunto de Cuba ante las Naciones Unidas, Embajador Yusnier Romero Puentes, calificó de acusaciones falsas las declaraciones de los que expusieron las violaciones de derechos humanos en Cuba.

“No podemos estar aquí escuchando acusaciones falsas de quienes reciben dinero de una potencia extranjera para intentar subvertir el orden interno de nuestro país”, dijo.

Régimen permite 111 procesiones salvo en Bayamo y una en El Vedado (VIDEO)

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz, junto a sus feligreses, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz, junto a sus feligreses, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado.

Las autoridades cubanas autorizan más de un centenar de procesiones de Semana Santa en Cuba, pero deniegan las de la diocésis de Bayamo-Manzanillo y la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en La Habana.

El padre Ariel Suárez, secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, informó que el gobierno autorizó 111 procesiones religiosas de Viernes Santo y Pascua de Resurrección.

“En la diócesis de Bayamo-Manzanillo no aprobaron ninguna y no aprobaron las del padre Lester en La Habana”, dijo el padre Reyes.

“Si la procesión no les va a suponer a ellos un peligro, no hay por qué impedirlas, o sea el problema es eso, cuando ellos ven que la procesión puede complicarle las cosas (...) En ningún lugar de Bayamo hay procesión porque Bayamo acaba de levantarse en protesta, entonces tú ten en cuenta que aquí la prioridad es el sistema, el filtro de todas las decisiones es el sistema”, agregó el sacerdote.

Otro lugar donde ocurrieron protestas recientemente es en Santiago de Cuba. Pero el arzobispo de esa ciudad, Dionisio García Ibáñez, dijo a Martí noticias que allí no hay tradición de procesión de Viernes Santo. La hubo en otra época, pero después de la revolución no se hizo ninguna más, precisó.

"En ningún lugar de Bayamo hay procesión porque acaban de levantarse en protesta"
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Por otra parte, la prohibición de la procesión a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en la barriada habanera del Vedado, fue denunciada el lunes como una violación a la libertad religiosa por su párroco, Fray Lester Rafael Zayas Díaz.

En un detallado post en Facebook, el líder religioso informó a sus feligreses y a la comunidad que había sido informado a través de "los canales pertinentes" que no sería aprobada la procesión del Santo Entierro por las calles del Vedado, a pesar de que fue solicitada oportunamente.

"Lamento que se vea maltratada la libertad religiosa de una parcela del pueblo de Dios, por cosas que podrían ser tratadas en un diálogo franco y sereno", escribió.

"La solicitud de la procesión no es una iniciativa del párroco, es fruto del deseo de la feligresía y por tanto del pueblo que quiere manifestar públicamente su fe, quiere llevar la religión que profesan a sus barrios, a sus calles, a sus casas, a su vida diaria, es por tanto un derecho soberano del Santo Pueblo Fiel de Dios. Negarla como castigo a un párroco es además de absurdo, una violación de la libertad religiosa. El párroco es solo el portavoz del deseo del pueblo, es quien la solicita a la autoridad competente pero no es un deseo personal suyo", explicó el sacerdote.

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz.

Zayas Díaz es firmante de la carta “He visto la aflicción de mi pueblo”, publicada en enero de 2021, en la que un grupo de sacerdotes, laicos y feligreses alientan a romper “las cadenas” frente a la crisis política, económica y socia en la isla y en noviembre de ese mismo año, ante los temores de que la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba fuera reprimida como ocurrió con los manifestantes del 11 de julio, estuvo entre los sacerdotes cubanos que dirigieron un mensaje a militares, reclutas y población civil de abstenerse de emplear la violencia contra los cubanos, con la exhortación "¡No alces la mano contra tu hermano!".

En el mensaje de esta semana, el religioso admite que el contenido de alguna de sus homilías "pueda resultar incómodo" pero defiende que "jamás ha sido usado el púlpito para hacer política, al estilo de los partidos políticos o como ellos entienden la política pues no es competencia del predicador hacer eso".

"Si alguien ha querido ver en mis homilías otra cosa, ya sea de dentro o de fuera, no es correcta ni bien intencionada su visión. Nunca en mis años de sacerdocio he hecho uso del espacio público, dígase durante las procesiones para exhortar a nada que no sea la piedad. Soy muy consciente del espacio público y máxime defensor de un estado laico, como para saber distinguir entre el espacio público que lleva un tipo de tratamiento y el espacio religioso que lleva otro. Es por ello que no comprendo los temores que pudieran haber llevado a la negativa de la procesión. Como sacerdote y hombre adulto conocedor de las leyes y de la actual Constitución de la República sé qué me es permitido y qué no", agregó en su comentario.

[Incluye reporte radial de José Luis Ramos]

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