Enlaces de accesibilidad

Nociones generales sobre el cáncer


Un niño enfermo de cáncer recibe asistencia médica en un hospital.
Un niño enfermo de cáncer recibe asistencia médica en un hospital.

La vida sedentaria, la obesidad e hipercolesterolemia es otro de los factores de riesgo para contraer la enfermedad. Y resultan dañinos el consumo de alcohol y, sobre todo, el hábito de fumar.

Una de las principales causas de mortalidad en el mundo lo constituye el cáncer o neoplasias malignas. Y Cuba no es una excepción, estas enfermedades representan la segunda causa de muerte en la isla.

Cuando se habla de esta patología se hace referencia a la proliferación de un grupo de células en el organismo, que se multiplican de modo autónomo y sin control. Las células cancerosas pueden no solo crecer desorganizadamente y atacar a los tejidos vecinos, además, tienen la capacidad de desprenderse y emigrar a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático, en lo que se conoce como las metástasis. Cuando se establecen a distancia, en otras regiones del cuerpo, vuelven a comenzar el ciclo de crecer, multiplicarse, e invadir las células vecinas.

Hasta la actualidad se han identificado más de 200 tipos de variedades de cáncer, y los más frecuentes o de mayor incidencia en la población son: el de pulmón, estomágo, hígado, colon y mama.

La aparición de esta enfermedad se puede deber a causas hereditarias, o sea, por transmisión genética de padres a hijos. También a consecuencia de alteraciones celulares provocadas por agentes cancerígenos, como es el efecto que en ocasiones produce la exposición a rayos ultravioletas u otros químicos. Y puede deberse a la acción cancerígena de patógenos infecciosos como son los virus del papiloma humano y los de la hepatitis B.

Otros factores a tomar en cuenta en la aparición de las neoplasias malignas son el alimentarse mediante una dieta no adecuada, pobre en frutas, vegetales y hortalizas. La vida sedentaria, la obesidad e hipercolesterolemia es otro de los factores de riesgo para contraer la enfermedad. Y resultan dañinos el consumo de alcohol y, sobre todo, el hábito de fumar.

¿Cuándo se sospecha el diagnóstico de cáncer en un enfermo? Siempre que el paciente asista a consulta aquejado de lo que se conoce como síndrome general, o sea, con síntomas específicos que hacen sonar la voz de alarma. En relación a ese cuadro clínico se agrupan, entre otros, el decaimiento marcado, la pérdida del apetito, pérdida considerable de peso corporal, anemia y muchas veces se combina el dolor en determinada zona y el sangramiento.

Para llegar al diagnóstico de esta patología los médicos se apoyan en el interrogatorio del paciente, donde se exploran los antecedentes familiares y personales, los hallazgos del examen físico y en los resultados de las pruebas diagnósticas. Entre estas últimas son de gran valor el ultrasonido, las radiografías, la tomografía axial computarizada, la resonancia magnética, la biopsia, entre otros.

La manera de evitar el exponerse a sufrir este tipo de enfermedad es eliminando en lo posible los factores de riesgo que pueden relacionarse con su aparición. Para ello, es de vital importancia mantener un estilo de vida saludable, lo que se consigue, en gran medida, mediante la práctica de ejercicios físicos moderados, al menos por 30 minutos cinco días a la semana. La alimentación debe ser sana, con una dieta rica en frutas, vegetales y hortalizas. Hay que combatir la obesidad, el sedentarismo y la hipercolesterolemia. Muy importante es evitar el consumo de alcohol y, el peor de los hábitos, el tabaquismo. Además, siempre que se pueda se debe recurrir a la vacunación preventiva contra los virus con propiedades cancerígenas.

Cumplir con otras precauciones que se tienen a la mano resulta determinante en la reducción de la incidencia del cáncer y su protagonismo dentro de las principales causas de muerte. Y es que toda mujer mayor de 35 años debe someterse a un examen de mama anual, por lo menos. Y las mayores de 25 años requieren de la realización de pruebas citológicas aunque sea una vez cada tres años. Los hombres adultos deben someterse al examen rectal y prostático. Estas simples pruebas exploratorias son de gran utilidad en el control y derrota del cáncer y sus consecuencias.

Vale señalar que la calidad y expectativa de vida de un enfermo de cáncer depende muchísimo del diagnóstico temprano de su enfermedad. Es necesario tomar riendas en el asunto y cuidarse su salud.

Dr. Darsi Ferret
Miami, Florida. 4 de abril de 2013.
XS
SM
MD
LG