Enlaces de accesibilidad

Relaciones EEUU-Cuba

En Cuba duermen bien: asesinos, secuestradores, terroristas, los fugitivos de EEUU

Titulares como este sobre secuestros de aviones hacia Cuba eran frecuentes en la prensa de EEUU en los 60 y 70.
Titulares como este sobre secuestros de aviones hacia Cuba eran frecuentes en la prensa de EEUU en los 60 y 70.

La Habana les llama “luchadores sociales”, pero sus expedientes policiales confirman lo que dijo en Miami el presidente Trump: “mientras encarcelaba a personas inocentes (Castro) albergaba a asesinos de policías, secuestradores y terroristas”. Qué hicieron, cómo huyeron y qué vida llevan en Cuba.

La Habana les llama “luchadores por los derechos civiles”, Bueno, Martin Luther King no son. Sus expedientes policiales y judiciales confirman lo que dijo sobre ellos el viernes en Miami el presidente Donald Trump: “mientras encarcelaba a personas inocentes (el régimen de Castro) albergaba a asesinos de policías, secuestradores y terroristas”.

Lista de fugitivos de la justicia americana que encontraron refugio en Cuba
Lista de fugitivos de la justicia americana que encontraron refugio en Cuba

Y no sólo. También salteadores de bancos o furgones de transporte de dinero, como Cheri Dalton y Víctor Gerena; y otros de cuello blanco, responsables de fraudes multimillonarios y tráfico de drogas, como Robert Vesco.

Son poco más de 70 los que integran el grupo de los que se podría llamar los "históricos" (en la isla ha buscado amparo una nueva generación de delincuentes buscados en EE.UU. por fraudes al Medicare, las tarjetas de crédito y las aseguradoras, drogas y lavado de dinero etc., casi todos cubanos).

En su mayoría son secuestradores de aviones: entre 1968 y 1973, cuando La Habana firmó un acuerdo con el gobierno de Richard Nixon para impedir y castigar la piratería aérea, hubo 90 intentos de desviar aviones hacia Cuba, principalmente protagonizados por estadounidenses. Pero al menos siete son los presuntos responsables de las muertes de policías en tiroteos o asaltos, o de civiles como resultado de actos terroristas.

Del núcleo histórico, a algunos como Vesco y William Lee Brent la muerte les llegó siendo ya ancianos en su santuario caribeño. Sólo uno, William Potts tuvo el valor de regresar y enfrentarse a la justicia estadounidense. Casi todos se "aplatanaron" a la penosa vida de la isla, unos con más suerte que otros.

Sin embargo, como demostró una reciente investigación de Martí Noticias sobre uno de ellos, Ronald (Ishmael Ali) LaBeet, para los cubanos entre los cuales habitan suelen ser una incógnita: ni siquiera está claro si son “yumas” o jamaiquinos, ni de qué viven (algunos compiten con ellos en la “lucha” cotidiana), pero sobre todo no se sabe por qué fueron a parar allí. Son virtualmente otro secreto de Estado.

Ese conveniente anonimato ha sido roto en algunos casos, como el de la ya célebre JoAnne Chesimard, gracias a la tenacidad de los familiares y amigos de las víctimas en denunciarlos y exigir justicia.

Bajo fuerte custodia, Joanne Chesimard es conducida a juicio en 1977
Bajo fuerte custodia, Joanne Chesimard es conducida a juicio en 1977

Pero sin duda hasta los más anónimos y olvidados se asustaron mientras veían a los dos gobiernos acercarse en el último mandato del expresidente Obama, y también el año pasado, cuando dejó de existir su principal padrino y garante, el exgobernante cubano Fidel Castro.

No era para menos, Si fueran entregados a la Justicia de Estados Unidos enfrentarían condenas a prisión (según las leyes de EE.UU. como mínimo eludieron ilegalmente un proceso judicial); y los más buscados podrían recibir desde severas condenas de cárcel hasta cadena perpetua o una inyección letal.

A continuación presentamos un resumen de lo que se sabe de los más connotados, qué hicieron, cómo huyeron y cómo ha sido su vida en Cuba, así como una lista completa, pendiente de actualización, de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

JoAnne Deborah Chesimard (Assata Shakur)

Es la más conocida de todos, tanto, que fue el único nombre de la lista mencionado por Trump en su reciente discurso. En algún momento se ha sugerido canjearla a Cuba por la espía cubana del Pentágono Ana Belén Montes. Es la única mujer en la lista de los diez terroristas más buscados por el FBI y por su captura se ofrece una recompensa de $ 2 millones, Se le busca por acto terrorista, terrorismo doméstico, huída ilegal para evitar confinamiento y asesinato.

Joanne Chesimard era miembro del radical Ejército Negro de Liberación (Black Liberation Army) cuando, según la fiscalía de Nueva Jersey, se desató en mayo de 1973 un tiroteo en la autopista Turnpike entre ella y dos camaradas suyos de un lado, y del otro dos patrulleros estatales que les habían ordenado arrimar el auto por un problema técnico con una luz. En la refriega uno de los agentes, Werner Foerster, fue herido en un brazo y cayó al suelo. Chesimard, dicen los fiscales, lo remató con dos disparos a la cabeza.

En 1977 ella fue declarada culpable de asesinato en primer grado y otros delitos y condenada a cadena perpetua. Menos de dos años después, se fugó de la cárcel con ayuda de elementos radicalesy vivió en la clandestinidad antes de reaparecer en Cuba en 1984 bajo el alias de Assata Shakur.

Antes del asesinato de Foerster ella ya había tomado parte en tres robos a mano armada, incluido el de un banco; un secuestro, un asesinato y dos intentos de asesinato de agentes de policía.

Su figura ha sido presentada en forma romántica tanto por la propaganda castrista como por círculos radicales de EE.UU. El diario The Washington Post ha reportado que, si bien por un tiempo su nombre aparecía en la guía de teléfonos de La Habana y era visitada por peregrinos de “la causa”, luego se esfumó de la escena pública cubana. Tendrá ahora entre 65 y 70 años, pues aparece en documentos públicos como nacida en 1952 y en 1947. Antes de desaparecer vivió, según el investigador cubano Luis Domínguez, en el exclusivo reparto de Miramar, en la que es ahora la residencia del Embajador de Cuba en Honduras, sita en 90 #709 entre 7ma A y 88 A.

Cheri Laverne Dalton (Nehanda Abiodun)

Los cultivadores cubanos del hip-hop la llaman “la madrina” por su apoyo al movimiento, pero probablemente desconocen los antecedentes penales de esta alta y agraciada morena, ahora cercana a los 67 años, y considerada peligrosa por el FBI. Los federales conocen que ella formaba parte de un pequeño grupo de veteranos de la izquierda radical negra que se hacía llamar La Familia. A fines de los años 70 se dedicaron a robar a punta de pistola vehículos blindados de transporte de dinero en los suburbios de Nueva York, para autofinanciarse. Se dice que ella conducía los autos que usaban para escapar.

Las fugitivas de la justicia de EE.UU. JoAnne Chesimard y Cheri Dalton en la Casa Central del Ministerio del Interior, en La Habana (Luis Domínguez).
Las fugitivas de la justicia de EE.UU. JoAnne Chesimard y Cheri Dalton en la Casa Central del Ministerio del Interior, en La Habana (Luis Domínguez).

En uno de estos robos, ocurrido el 21 de octubre de 1981 en Nanuet, Nueva York, contra un furgón de la empresa de seguridad Brinks, escaparon con $ 1,6 millones, pero antes dieron muerte a dos agentes de policía y un guardia de seguridad, e hirieron a otro policía y dos guardianes. En noviembre de 1982, un jurado investigador federal del sur de Nueva York acusó formalmente a Dalton de violaciones de la Ley RICO sobre organizaciones criminales; interferencia al comercio interestatal mediante robo; obstrucción de la justicia; robo de banco a mano armada; asesinatos cometidos durante robo de un banco; y ayudar e incitar al delito.

Dalton vivió ocho años en la clandestinidad en EE.UU. y finalmente huyó a Cuba a través de un tercer país. Se cree que ella estaba entre quienes ayudaron a Chesimard a escapar de la cárcel. La ficha del FBI precisa que ha estado vinculada al movimiento de hip-hop cubano.

El diario Washington Post reporta que Dalton, una graduada de la prestigiosa Universidad de Columbia en Nueva York, lleva en Cuba una vida ordinaria, en un pequeño apartamento de un suburbio distante del centro de La Habana (El número 26 del edificio 36 del reparto Guiteras o Bahía, según Luis Domínguez). Cuando tiene algún dinero, producto de alguna remesa que recibe o de seminarios sobre Cuba y el hip-hop que ofrece a visitantes, se conecta a Internet, pero pasa los mismos trabajos que cualquier cubano con el dinero, los alimentos y el transporte.

William Lee Brent (fallecido)

En Cuba desde 1969, Brent, un ex miembro del Partido Panteras Negras, falleció en la isla de una neumonía en 2006. Era entonces el extremista afroamericano que más años había vivido en la isla. Aunque blasonaba de haber sido guardaespaldas del líder del partido, Eldridge Cleaver, lo cierto es que Cleaver lo expulsó de la organización por “bandido”.

Nacido en Louisiana en 1931, pasó su adolescencia en Oakland, California vendiendo drogas y cometiendo delitos menores. Se enroló con un certificado falso de nacimiento en el Ejército y fue dado de baja ocho meses después. En 1955 fue condenado, por robo a mano armada y robo de auto, a siete años de cárcel que pasó en la prisión estatal de San Quintín.

Luego de tener problemas en el partido por su inclinación a las drogas y la bebida, Cleaver lo expulsa en noviembre de 1968, después que Brent y dos cómplices asaltaran una gasolinera en el área de la bahía de San Francisco usando una furgoneta marcada con el nombre de los Panteras Negras. Durante el incidente, Brent hirió a uno de los agentes policiales que acudieron al lugar.

William Lee Brent, fugitivo de EE.UU. fallecido en Cuba
William Lee Brent, fugitivo de EE.UU. fallecido en Cuba

Luego de salir en libertad bajo fianza en junio de 1969, sacó un pasaje en el vuelo 154 de Trans World Airlines de Oakland a Nueva York, y le puso un revólver calibre 38 en la cabeza al piloto para que lo llevara a Cuba. Era una época en que los secuestros de aviones a Cuba eran tan frecuentes que una caricatura presentaba a una azafata preguntando a un pasajero “¿Café, té… o Cuba?”.

Las autoridades cubanas lo enviaron a la cárcel por 22 meses pero luego le empezaron a dispensar el tratamiento de alfombra roja reservado a los “hermanos revolucionarios”, hospedándolo en el Hotel Nacional. Brent, un autoproclamado intelectual, escribió en la isla el libro “Long Time Gone” sobre su breve carrera como revolucionario y su largo historial como fugitivo.

Según el Washington Post, vivía entre libros y papeles en uno de los mejores barrios de La Habana, en un apartamento mejor que los domicilios de todos los demás fugitivos. Sus pares lo consideraban un fanfarrón ególatra y pomposo.

Charlie Hill

Veterano de Vietnam, Hill es buscado por el asesinato de un policía de Nuevo México y el secuestro de un avión de TWA. Pertenecía en 1971 a un grupo llamado Republic of New Afrika que pretendía establecer por la vía armada una nación negra escindida de la Unión en el sureste de los Estados Unidos.

A Hill le ordenaron transportar junto con dos camaradas, Michael Finney y Ralph Goodwin, un alijo de armas y explosivos desde San Francisco hasta Jackson, Mississippi. Cuando iban acercándose a Albuquerque, Nuevo México, el exceso de velocidad de su auto llamó la atención de un patrullero estatal, Robert Rosenbloom. El agente encendió las luces y la sirena, les ordenó detenerse y luego salir del auto, y les pidió que abrieran el maletero, donde llevaban las armas “Entonces recibió un disparo”, ha contado Hill, sin hacerse responsable de la muerte de Rosenbloom.

Se escondieron mientras pudieron en la ciudad, de ahí huyeron al desierto y decidieron pedir por teléfono el servicio de una compañía de camiones de remolque. Cuando el conductor llegó, lo encañonaron y le ordenaron dirigirse a uno de los extremos del aeropuerto local. En la época todavía se abordaban los aviones en la pista. Cuando el vuelo 106 de TWA empezó a abordar, le dijeron al conductor que embistiera la cerca y se dirigiera a la aeronave.

Con los secuestradores a bordo, el avión hizo una escala en Tampa para tomar combustible y de ahí partió hacia La Habana.

Charlie Hill, buscado en EE.UU. por el asesinato de un patrullero de Nuevo México, vive en Cuba desde 1971
Charlie Hill, buscado en EE.UU. por el asesinato de un patrullero de Nuevo México, vive en Cuba desde 1971

El Post cuenta que Hill se hizo en Cuba creyente de la santería, que pasó por los rigores del Período Especial post-soviético y que ahora se gana la vida como “bulevardero”, compitiendo con los cubanos por el favor de los turistas en La Habana Vieja, con la ventaja de su inglés; les vende habanos, les lleva adonde los babalawos para que les adivinen el futuro con sus caracoles; y luego hace el resumen del día bebiéndose seis o siete cervezas. (El editor del Post Eugene Robinson dice que Hill vivía con Jacquelín, una cubana del interior 20 años más joven que él, y con su hijo, en un pequeño apartamento de un suburbio de La Habana (Dolores 310 entre Arnao y Rivera, reparto Santa Amalia del municipio Arroyo Naranjo, según Luis Domínguez) . Un día Hill llegó a la casa y Jacquelín se había ido con el niño, todas sus cosas y el televisor de él).

Los cómplices de Hill, Ralph Goodwin y Michael Finney, murieron en Cuba: el primero, se dice que ahogado en una playa de La Habana, y el segundo, de cáncer.

En 1999 Hill le dijo a un reportero del Washington Post que no tenía remordimientos por haber dado muerte a Rosenbloom, quien dejó una esposa viuda y dos hijas menores huérfanas de padre. “Nunca me he sentido culpable por ese policía”, dijo

William Guillermo Morales

William Morales era miembro, según el FBI, de las independentistas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) puertorriqueñas, un grupo terrorista que perpetró más de 100 atentados con bombas, confeccionadas en su mayoría por él con segmentos de tubería. Los estallidos causaron varias muertes, numerosos heridos y millones de dólares en daños.

Morales perdió varios dedos y un ojo en 1978 al estallarle en las manos una bomba que estaba fabricando. Fue condenado a 99 años de cárcel luego de establecerse su participación en dos explosiones en Nueva York, una de ellas perpetrada en 1975 con 10 libras de dinamita en la histórica Fraunces Tavern, en la que murieron cuatro personas y 63 resultaron heridas; y una segunda en 1977 que dejó una persona muerta.

Noticia del atentado en la histórica Fraunces Tavern, perpetrado por las FALN puertorriqueñas en 1975
Noticia del atentado en la histórica Fraunces Tavern, perpetrado por las FALN puertorriqueñas en 1975

Morales escapó en 1979, mientras recibía tratamiento por sus lesiones, del pabellón de presos del Hospital Bellevue en Nueva York. Consiguió llegar a México donde las autoridades le enviaron a prisión por varios años en relación con un delito no relacionado (un tiroteo en el que murieron tres personas).En 1988 fue liberado y se le permitió viajar a Cuba.

El historiador Jon Lee Anderson, autor de una conocida biografía del Che Guevara, ha contado en The New Yorker que había conocido a Morales durante su condena en México, en un penal llamado Reformatorio del Norte. Luego, en 1999, se lo reencontró en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, formando parte de un público rigurosamente seleccionado, ya que iban a estar presentes Fidel y Raúl Castro y otros miembros del Buró Político del Partido Comunista, para escuchar un discurso del entonces recién investido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

William Morales (d) y JoAnne Chesimard, fugitivos de EE.UU., en Cuba. Entre los dos dejaron al menos seis muertos. (Luis Domínguez)
William Morales (d) y JoAnne Chesimard, fugitivos de EE.UU., en Cuba. Entre los dos dejaron al menos seis muertos. (Luis Domínguez)

Según el investigador cubanoamericano Luis Domínguez, Morales vive en 37 # 208, apartamento 3, en un edificio alto de la zona congelada y reservada para dirigentes y VIP del Nuevo Vedado.

Junto con Morales, fue condenado por el atentado de Fraunces Tavern el también miembro de las FALN Oscar López Rivera. Dos días después de la liberación definitiva de López Rivera en marzo de este año, Raúl Castro le invitó públicamente a visitar Cuba “con los honores y el afecto que mereces”.

Victor Manuel Gerena

Víctor Manuel Gerena (1958), miembro de otro grupo extremista puertorriqueño, “Los Macheteros”, es buscado por el FBI en relación con el robo a mano armada en septiembre de 1983 de $7 millones de una furgoneta de la empresa Wells Fargo, empresa de la que era empleado. Se cree que el dinero fue a parar a Cuba.

Según las autoridades estadounidenses, el día del golpe Gerena lo pasó en Hartford, Connecticut, con sus compañeros de trabajo Timothy Girard y James McKeon. En algún momento, despojó de su arma a McKeon, esposó y ató a los dos y les inyectó aspirina y agua para adormecerlos. Luego depositó los $ 7 millones en el maletero de un auto y escapó con el dinero.

Se ha publicado que Gerena fue luego transportado a México, donde abordó un avión de Cubana de Aviación con destino a La Habana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, El FBI ofrece una recompensa de hasta $ 1 millón por información que conduzca a su captura.

Gerena es el fugitivo que ha permanecido por más tiempo en la lista de los Diez Más Buiscados por el FBI, desde mayo de 1984 hasta el pasado 15 de diciembre.

Víctor Manuel Gerena maniató e inyectó a sus colegas para robar $7 millones del bando Wells Fargo. Cuba se quedó con la mitad del dinero.
Víctor Manuel Gerena maniató e inyectó a sus colegas para robar $7 millones del bando Wells Fargo. Cuba se quedó con la mitad del dinero.

Según el diario Hartford Courant de Connecticut, “Los Macheteros” revelaron involuntariamente que Gerena se refugia en Cuba. El FBI grabó una conversación secreta sobre el particular, indica.

La información asegura que el grupo pasó de contrabando botín y ladrón a través de la frontera entre Texas y México, utilizando caletas en casas rodantes. Una vez en México, funcionarios del gobierno cubano con estatus diplomático habrían trasladado a Gerena con el dinero a Cuba.

Transcripciones de las conversaciones del grupo subversivo indican que, para consternación de los radicales puertorriqueños, Cuba se adueñó de casi la mitad del dinero robado. El exagente de la inteligencia cubana Jorge Masetti, que desertó en Europa en la década de los 90, escribió en su libro de memorias "El furor y el delirio", y dijo a autoridades de EE.UU., que el gobierno cubano proporcionó $ 50.000 para financiar el robo. Masetti asegura haber participado en el envío de parte de los $ 7 millones desde la Embajada de Cuba en Ciudad de México a La Habana.

Según el analista retirado de la CIA Brian Latell, "Los Macheteros", una facción del Partido Revolucionario de los Trabajadores Puertorriqueños, vio la luz en la década de 1960, y fue apoyado por Fidel Castro y la inteligencia cubana. Se cree que Gerena todavía vive en la isla.

Ronald Labeet (Ishmael Muslim Ali)

Ronald LaBeet es, entre todos los fugitivos que hallaron santuario en Cuba, el que tiene más muertos en su expediente judicial. Incluso más que el “bombardero” puertorriqueño Morales.

LaBeet militó en los Panteras Negras después de recibir una baja deshonrosa del Ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam. Después, volvió a las Islas Vírgenes estadounidenses, de donde es oriundo.

El 6 de septiembre de 1972, él y otros cuatro jóvenes.bajo su mando salieron armados, enmascarados y vestidos con ropa militar, de los arbustos del campo de golf Fountain Valley, una propiedad de la multimillonaria familia Rockefeller en la isla de St. Croix.

Según informes sobre lo sucedido, primero encontraron a cuatro residentes de Miami, dos parejas que pasaban allí sus vacaciones y que se disponían a volver a su hotel en un Toyota alquilado. Les ordenaron bajarse del auto y arrodillarse, y sistemáticamente los fueron ejecutando con una escopeta de cartuchos y pistolas de calibre .45 y 9mm.

Luego rociaron a balazos el bar situado en la terraza del clubhouse, dando muerte a otras cuatro personas. Según testigos, durante la masacre gritaban insultos raciales y anti-blancos. ​ Luego huyeron con 731 dólares tomados de la caja registradora y efectos personales de los asesinados.

Cada uno fue condenado en 1973 a ocho cadenas perpetuas consecutivas por asesinato en primer grado más otras sanciones por un total de 70 cargos. Durante el juicio, LaBeet escupía despectivamente.

Según el FBI, años más tarde, el 31 de diciembre de 1984, mientras era trasladado de St. Croix a una prisión en Nueva York, LaBeet se hizo con una pistola que alguien escondió en el baño del avión, para secuestrar el vuelo 626 de American Airlines y desviarlo hacia La Habana, Cuba.

A partir de ahí las autoridades estadounidenses le habían perdido la pista. El cartel del FBI dice “puede que resida en Cuba con su esposa e hijos”. Hasta que una periodista de St.Thomas, Islas Vírgenes estadounidenses, supo de su paradero en abril de 2015 durante una visita a Cuba, por un canadiense que suele vacacionar con un grupo de amigos en la Mayor de las Antillas. Posteriormente el fugitivo fue el centro del documental de 2016 The Skyjacker's Tale, una reconstrucción del secuestro del avión para la cual el cineasta canadiense Jamie Kastner pudo contar con lo que le dijo en persona en Cuba el propio LaBeet.

Una investigación de Martí Noticias ubicó a Alí LaBeet en la ciudad de Las Tunas, en la provincia cubana del mismo nombre. Residía en el edificio 25 del reparto Buenavista, frente a la filial universitaria de la ciudad.

Ronald "Alí" LaBeet, fugitivo de EEUU, en Cuba con un amigo tunero.
Ronald "Alí" LaBeet, fugitivo de EEUU, en Cuba con un amigo tunero.

Según las fuentes de Martí Noticias la gente lo conocía en la zona como “Alí” o “El Jamaicano”. Su compañera sentimental es una joven llamada Liuris, bailarina del cabaret "Taíno" de Las Tunas. Durante un tiempo se buscó la vida como profesor de idiomas. Aparece en algunas fotos con collares de santería al cuello, bebiendo con elementos delictivos de la zona (en Cuba, “Alí” cumplió siete años de cárcel por el secuestro del avión). Suele acompañar y probablemente servir de intérprete y guía a turistas de habla inglesa en el polo turístico de la vecina provincia de Holguín.

Según le dijo el turista canadiense Bill Chester en abril del 2015 a la editora del St. Thomas Source,Shaun Pennington, a LaBeet no le gusta hablar de lo que hizo en 1972 pero sí de política, y se expresa como un comunista convencido. “Yo soy un revolucionario, no un criminal,”, dice en el trailer del documental, desde algún lugar de su santuario cubano, el líder de la ejecución a sangre fría de ocho personas inocentes en 1972.

William Potts

Potts, uno de los últimos secuestradores de aviones hacia Cuba, y el único que se conoce haya regresado a EE.UU., fue también miembro de los Panteras Negras. Armado con una pistola desvió hacia la isla en 1984 un vuelo comercial Nueva York-Miami de la aerolínea Piedmont, esperando, según ha dicho, poder dirigirse a Sudáfrica para luchar contra el apartheid. En lugar de ello cumplió 13 años en una cárcel cubana.

Según los documentos de la acusación, Potts "amenazó con hacer volar el aparato y disparar contra los pasajeros si el avión aterrizaba en Miami". Además, exigió la entrega de cinco millones de dólares.

Tras la amenazas, el piloto decidió volar a La Habana, donde autoridades de la isla entraron en el avión y salieron custodiando al estadounidense, que fue detenido y condenado a prisión. Al parecer Potts no reunía las credenciales revolucionarias suficientes para que Cuba pasara por alto, como lo hizo con otros, la aplicación del acuerdo que estableció en 1973 con la administración Nixon para impedir y castigar la piratería aérea y naval.

Una vez cumplida su larga condena, Potts trabajó durante años como agricultor en Cuba, se casó y tuvo dos hijas

Pero en 2013 hizo algo que no se atrevió a hacer ninguno de los fugitivos históricos, y que le ganó el mote de “el secuestrador nostálgico”: sacó un pasaporte estadounidense en la Sección de Intereses de EE.UU. en la Habana y un pasaje a Miami para comparecer ante la justicia de su país.

William Potts, secuestrador de aviones, regresó a EE.UU.
William Potts, secuestrador de aviones, regresó a EE.UU.

En mayo de 2014 se declaró culpable del secuestro del avión. En julio fue condenado a la mínima de 20 años de cárcel, pero apeló la sentencia y tras otorgársele un crédito por los 13 años que estuvo preso en Cuba, podría salir en libertad después de siete años.

Robert Vesco (fallecido)

Robert Lee Vesco, calificado una vez por la publicación State.com como “el rey indiscutible de los financistas americanos fugitivos”,se convirtió en proscrito en 1973, después de que, al cabo de años de inversiones arriesgadas y esquemas de crédito dudosos fuera acusado de fraude de valores para robar un fondo mutualista de más de doscientos millones de dólares por la Comisión de Acciones y Valores de EE.UU. Vesco huyó inmediatamente al extranjero y pasó un tiempo entre las Bahamas, Nicaragua y Costa Rica antes de huir a Cuba, en 1982.

Entre las cosas que dieron notoriedad a Vesco se cuentan un intento de comprar una isla caribeña en Antigua con el fin de crear un país autónomo, y diligencias para que se aprobara en Costa Rica una ley que lo protegería de la extradición.

Tras su llegada a Cuba gracias a una mediación con Castro del ex presidente costarricense José Figueres, fue confinado a no salir, por orden de Castro, de la Marina Hemingway de Barlovento, al oeste de La Habana.

Años después se rumoreaba que Vesco estaba ayudando al gobierno cubano con sus transacciones financieras internacionales.En realidad, según el historiador cubano Juan F. Benemelis, Vesco era utilizado por Castro en actividades de narcotráfico. El autor dice que en Barlovento tenía Castro fondeado uno de sus yates personales, el Yagüaramas, en el que salía de pesquería frecuentemente con Vesco. Los contactos de Vesco en Cuba eran el chileno Carlos Alfonso (Max Marambio), vinculado al Ministerio del Interior cubano, y el funcionario cubano José Luis Padrón.

Según Benemelis fue él quien reclutó y presentó a cubanos y nicaragüenses a James Herring, un norteamericano que servía de asesor en el establecimiento de la producción y el transporte de la cocaína del cartel de Medellín. Y también, como confirmó en varias ocasiones el miembro del Cartel extraditado a EE.UU. Carlos Lehder, colaboró en los esfuerzos del grupo por establecer rutas de la droga a través de Cuba y Nicaragua. Para estos riesgosos menesteres a Vesco se le asignó una casa en un lugar apartado de la geografía cubana, Cayo Largo del Sur, así como una mujer piloto que los trasladaba en un Antonov-2 entre el cayo y Cuba.

Casa y centro de operaciones de drogas de Robert Vesco en Cayo Largo del Sur. (Luis Domínguez)
Casa y centro de operaciones de drogas de Robert Vesco en Cayo Largo del Sur. (Luis Domínguez)

Vesco fue oficialmente acusado de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos en abril de 1989, el mismo año en que los testimonios de Lehder y las evidencias recolectadas por la DEA sobre la participación cubana llevaron a Castro a emprender el caso Ochoa-La Guardia, un proceso público mediante el cual sacrificó a varios de sus oficiales para desligar a la cúpula gobernante del narcotráfico

La acusación contra Vesco dice que Lehder le pidió a través de un mensajero que utilizara su influencia en Cuba para arreglar que sus avionetas pudieran volar sobre Cuba para contrabandear drogas desde Nicaragua hasta la isla Andros en las Bahamas. Agrega que Vesco mismo entregó al mensajero “en presencia de otra persona” un documento con la aprobación de Cuba para los vuelos.

La carrera delictiva de Robert Vesco, no obstante, no acabaría en una cárcel de Estados Unidos, sino en una de Cuba. En los años 90 un viejo amigo, Donald Nixon, sobrino del ex presidente estadounidense, viajó a Cuba buscando asociarse con el gobierno en la realización de ensayos clínicos sobre un fármaco desarrollado por un científico estadounidense, el Trixolan o TX, que se decía fortalecía la inmunidad y podría eventualmente curar el cáncer, el lupus y el sida.

Vesco presentó a Nixon a Fidel y Raúl Castro y el gobierno cubano acordó proporcionar instalaciones médicas y laboratorios para llevar a cabo los ensayos. Luego se afirmó que los resultados de los estudios habían sido positivos. Vesco se unió con el ex agente de la CIA también refugiado en Cuba Frank Terpil, y ofrecieron su red de contactos al gobierno cubano.

En nombre del gobierno de Fidel Castro, Vesco reunió a inversionistas de Europa y América Latina. En 1994, uno de ellos, el italiano Enrico Garzaroli denunció al Washington Post que había entregado a Vesco 1 millón 200,000 dólares para comercializar la droga a escala internacional. Cuba obtendría el 40% por concepto de las ventas.Pero Vesco se habría querido pasar de listo: hizo falsas declaraciones, mintió acerca de su poder en Cuba; usó instalaciones sin autorización, todo buscando obtener una buena tajada de la inversión extranjera, y engañando al gobierno cubano sobre las ganancias reales. Garzaroli aseguró que el millón 200,000 dólares fue a parar a una cuenta bancaria en las Bahamas.

Las autoridades cubanas tomaron el control del proyecto y arrestaron a Vesco, a su esposa, Lidia Alfonso Llauger, una ex funcionaria de la corporación cubana Cubanacán, y a Terpil. Según la revista mexicana Proceso, que cita un documento confidencial estadounidense, Washington hizo un pedido de extradición, que no fue respondido. A Nixon lo investigaron, pero un mes después lo dejaron ir.

Un venido a menos Robert Vesco es conducido durante su juicio en Cuba por actividad económica ilícita.
Un venido a menos Robert Vesco es conducido durante su juicio en Cuba por actividad económica ilícita.

Inicialmente Cuba informó que el financista era un agente de una potencia extranjera, pero luego se le acusó de fraude, actividad económica ilícita, y actos perjudiciales a la economía cubana. Fue condenado a 13 años de cárcel que no cumplió del todo, pues hasta donde se sabe murió antes de cáncer del pulmón, en la cárcel, en noviembre de 2007.

Aunque existe incluso un registro de su entierro en el Cementerio de Colón de La Habana, algunos estiman que la suya fue una muerte fingida y que Vesco está vivo y reside en otro país. El escritor Arthur Herzog, que lo entrevistó en Cuba para una biografía, dijo a la AP que solo con una prueba de ADN se convencería.

Cualquier cosa es posible, pues tanto el norteamericano como los Castro demostraron ser diestros operadores del mundo de las sombras.

Vea todas las noticias de hoy

Iniciativa bipartidista exige a Biden reevaluar el Síndrome de La Habana

Fachada de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Fachada de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Senadores de ambos partidos pidieron en Estados Unidos reevaluar las conclusiones sobre el Síndrome de La Habana, después que un reportaje de la CBS generara preocupaciones en Washington sobre la culpabilidad de Rusia en lo que la administración del presidente Joe Biden y la comunidad científica denomina “Incidentes Anómalos de Salud”.

"En este momento, reconocemos que no debemos permitir que las acusaciones tengan más peso que las pruebas", escribieron los miembros del Congreso al presidente Biden. "Sin embargo, el artículo de 60 Minutos presentó pruebas convincentes que merecen una mayor revisión", añadieron, de acuerdo a CBS News.

Entre los firmantes se encuentran la senadora republicana de Maine, Susan Collins, miembro de alto rango del Comité de Inteligencia del Senado; la senadora demócrata por New Hampshire, Jeanne Shaheen, miembro de alto rango de los Comités de Relaciones Exteriores y Servicios Armados; y el senador demócrata por Virginia, Mark Warner, presidente del Comité Selecto de Inteligencia.

"No hay mayor prioridad que la salud y la seguridad de los empleados del gobierno estadounidense y de sus familiares que comprometen sus vidas para promover los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos", escribieron.

"Debemos hacer todo lo posible para protegerlos", afirmaron los legisladores.

Contradicciones entre la comunidad de inteligencia y la Casa Blanca

Una evaluación oficial de la inteligencia estadounidense publicada el año pasado encontró que era "muy improbable" que un adversario extranjero fuera responsable del Síndrome de La Habana.

El Síndrome de La Habana, llamado en un inicio “ataques sónicos” y ahora “Incidentes Anómalos de Salud” comenzó a reportarse entre miembros del personal diplomático estadounidense y canadiense estacionado en Cuba en 2016, lo que llevó a la evacuación de la mayor parte de los trabajadores de ambas embajadas.

Las víctimas afectadas informaron haber experimentado ruidos extraños y sensaciones de presión provenientes de una dirección específica. De acuerdo a sus testimonios posteriormente desarrollaron “síntomas debilitantes” como vértigo, migrañas y problemas auditivos y cognitivos. Muchos de los afectados han sido diagnosticados con lesiones cerebrales traumáticas.

El senador de Florida, Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, también se ha pronunciado a favor de una revisión de las conclusiones de los informes sobre el Síndrome de La Habana.

Greg Edgreen, un teniente coronel del ejército ahora retirado que dirigió la investigación del Pentágono sobre los Incidentes de Salud Anómalos, dijo a 60 Minutes que siempre “hubo un nexo con Rusia” en los ataques.

“Sabes, si mi madre hubiera visto lo que yo vi, diría: 'Son los rusos, estúpido'”, dijo en el explosivo programa.

La investigación vinculó a una víctima, un agente del FBI, con trabajos relacionados con Rusia.

La Habana sale en defensa de Moscú

Poco después del reporte de CBS, en el que participaron también expertos de la publicación digital rusa The Insider y de la alemana Der Spiegel, el régimen cubano salió a defender a Rusia y a calificar la investigación como una “operación política” sin fundamentos.

Johana Tablada, subdirectora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, tachó el trabajo periodístico de “propaganda” para reflotar “teorías conspirativas”, que intenta "presentar a Cuba como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, aún cuando no se ponga a Cuba como el supuesto actor principal, pone al territorio cubano como la plaza que se presta para que potencias extranjeras puedan hacer actos contra Estados Unidos”.

“La reacción nuestra es de preocupación”, dijo en declaraciones a The Associated Press.

Cuba no fue mencionada como responsable ni como parte de los presuntos ataques contra oficiales estadounidenses en el reporte, que solo hace referencia a la inteligencia militar rusa.

“El Síndrome de La Habana no existe pues no está registrado (como una enfermedad)”, agregó Tablada, haciéndose eco de la respuesta oficial del régimen cubano desde el inicio de los reportes.

Celebran el Día de Cuba en la Casa Blanca

Invitados a los festejos por el Día de Cuba en la Casa Blanca.
Invitados a los festejos por el Día de Cuba en la Casa Blanca.

Este jueves se celebró el "Día de Cuba en la Casa Blanca", un evento organizado por la Oficina de Participación Pública para reconocer las contribuciones de los cubanoamericanos en Estados Unidos y “destacar el compromiso de la actual administración con las comunidades latinas”.

Entre los participantes estuvo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el secretario de la Armada, Carlos del Toro, y el subsecretario del Departamento de Trabajo, José Javier Rodríguez.

"Es un orgullo tener un cargo alto en la administración de Joe Biden como cubanoamericano de Miami y poder representar a mi comunidad y reconocer todas las contribuciones que hemos hecho a este país", dijo a la prensa Rodríguez.

Entre los asistentes destacan la multipremiada artista plástica Tania Bruguera, los periodistas José Jasán Nieves y Elaine Díaz, el excongresista Joe García y el reconocido pianista cubano Chucho Valdés, quien estuvo a cargo de la clausura del evento.

El legendario jazzista dijo a los medios que para él presentarse en la Casa Blanca había sido un sueño de la infancia.

"La administración reunió a artistas, músicos, organizadores comunitarios, abogados y otras personas de la comunidad para compartir historias y escuchar paneles sobre inmigración y política hacia Cuba a cargo del personal de la Casa Blanca... Disfruté pasar tiempo con un grupo maravilloso de personas que están profundamente involucradas en el proceso democrático", escribió en sus redes sociales el artista y diseñador cubano Edel Rodríguez.

El Día de Cuba en la Casa Blanca se produjo poco después de las conversaciones sobre migración entre funcionarios estadounidenses y cubanos celebradas esta semana en Washington, D.C.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Se trata de la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022.

EEUU y Cuba abordaron cooperación policial y penal e intercambio de información en reunión bilateral

Autoridades de Cuba y EEUU supervisan una operación de repatriación. En la reunión de esta semana ambos países reiteraron la comunicación en tiempo real para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes.
Autoridades de Cuba y EEUU supervisan una operación de repatriación. En la reunión de esta semana ambos países reiteraron la comunicación en tiempo real para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes.

Funcionarios estadounidenses y cubanos sostuvieron este miércoles en Washington, D.C. una discusión a nivel de trabajo bilateral en materia de aplicación de la ley, incluido el tráfico de migrantes y el fraude migratorio.

“La reunión del 17 de abril fue una discusión a nivel de trabajo. Funcionarios de los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional representaron a Estados Unidos”, dijo un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

Añadió que “el objetivo principal de este intercambio técnico fue avanzar en las discusiones a nivel de trabajo entre Estados Unidos y Cuba”.

“La cooperación efectiva en asuntos penales puede incluir en ocasiones el intercambio de información, como información sobre fugitivos u otras personas buscadas, o comunicación en tiempo real entre la Guardia Costera de Estados Unidos y la Guardia Fronteriza cubana para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes”, dijo el funcionario.

Señaló que “estas discusiones no son una iniciativa nueva y no representan una nueva actividad diplomática entre Estados Unidos y Cuba” sino que son discusiones rutinarias a nivel de trabajo que se llevan a cabo en el marco del Diálogo más amplio sobre las fuerzas del orden entre Estados Unidos y Cuba.

Estados Unidos y Cuba celebraron su sexto diálogo sobre aplicación de la ley en febrero de 2024.

El funcionario subrayó que durante décadas, la Guardia Costera de los Estados Unidos y la Oficina de Seguridad Regional de la Embajada en La Habana han mantenido canales de comunicación a nivel de trabajo con el gobierno cubano para cooperar en temas de interés mutuo, como la migración irregular y los problemas de seguridad que enfrentan el personal diplomático y los ciudadanos estadounidenses en Cuba.

“Participar en estas conversaciones subraya el compromiso de Estados Unidos de mantener conversaciones constructivas con Cuba, cuando corresponda, para promover los intereses de seguridad de Estados Unidos”, expresó.

Asimismo dijo que “establecer y aumentar canales de cooperación policial para abordar mejor las amenazas transnacionales “no es a expensas de promover el respeto de los derechos humanos” y que “Estados Unidos integra las preocupaciones y protecciones de los derechos humanos en todas las interacciones con el gobierno cubano”.

El martes, se llevó a cabo una reunión entre funcionarios estadounidenses y cubanos sobre la migración, que según informó el Departamento de Estado a Martí Noticias, cubrió tendencias migratorias, migración irregular, retornos y repatriaciones de ciudadanos, funciones de la Embajada y otros temas relacionados”.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó que son discusiones bilaterales sobre migración que se realizan dos veces al año y “reflejan el compromiso de Estados Unidos de revisar periódicamente la implementación de los Acuerdos de Migración a Cuba de Estados Unidos, que datan de 1984, garantizando un acceso seguro, ordenado, humano y regular”.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró Miller.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo en un comunicado el martes que en las conversaciones migratorias presididas por el viceministro Carlos Fernández de Cossío, la delegación cubana reafirmó "su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense”.

EEUU y Cuba discuten Acuerdos Migratorios; hablan este miércoles sobre aplicación de ley internacional

La Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, el 3 de marzo de 2022. (REUTERS/Amanda Perobelli)
La Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, el 3 de marzo de 2022. (REUTERS/Amanda Perobelli)

Después de las conversaciones de este martes sobre la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, funcionarios de ambos países se reunirán el miércoles para discutir temas de interés bilateral en materia de aplicación de la ley internacional.

“Una mayor cooperación en materia de aplicación de la ley permite a Estados Unidos proteger mejor al pueblo estadounidense y la seguridad nacional y facilitar el procesamiento de los criminales ante la justicia”, señaló un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

La cancillería estadounidense señaló que “como en conversaciones anteriores, las discusiones cubrieron tendencias migratorias, migración irregular, retornos y repatriaciones de ciudadanos, funciones de la Embajada y otros temas relacionados” y que “estas conversaciones ayudarán a promover una migración segura, ordenada y humana entre Estados Unidos y Cuba”.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó que son discusiones bilaterales sobre migración que se realizan dos veces al año y “reflejan el compromiso de Estados Unidos de revisar periódicamente la implementación" de estos acuerdos, que datan de 1984, garantizando una migración "segura, ordenada, humana y regular”.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró Miller.

El Departamento de Estado dijo que la reunión de este martes para discutir los Acuerdos Migratorios incluyó a representantes de las Oficinas de Asuntos del Hemisferio Occidental, Asuntos Consulares, Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado; así como la Oficina de Estrategia, Políticas y Planes del Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la Patrulla Fronteriza, la Guardia Costera, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración y la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), dijo en un comunicado que en las conversaciones migratorias el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, presidió la delegación cubana.

“La delegación cubana reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense”, dijo el MINREX.

La más reciente reunión sobre el tema se realizó el pasado 14 de noviembre, en La Habana, y fue la segunda sesión del 2023 de estas discusiones bilaterales sobre migración.

La sesión del martes fue la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración del presidente Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022, después de que su predecesor, Donald Trump, las interrumpiera y endureciera las sanciones contra el régimen de la isla.

La ronda de conversaciones ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta el arribo sostenido de cubanos a su frontera sur con México. Solo en febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) documentó el arribo de 20.815 migrantes procedentes de Cuba, para un acumulado en el actual periodo fiscal (FY2024) de 106.949.

CBP informó además que más de 81.000 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario hasta febrero de 2024, luego de que la administración Biden ampliara el programa en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. De ellos, 79.000 ya habían ingresado a territorio estadounidense.

En el año fiscal 2023, un total de 5.253 cubanos fueron repatriados a la isla, en su mayoría desde Estados Unidos, en medio de una oleada migratoria sin precedentes que ha alcanzado cifras récords en los últimos años.

EEUU y Cuba discutirán esta semana sobre la implementación de los Acuerdos Migratorios

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado. (AP/Eric Gay)
“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado. (AP/Eric Gay)

Funcionarios estadounidenses y cubanos se reunirán en Washington, D.C. este martes, 16 de abril, para discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, una serie de acuerdos bilaterales que datan de 1984.

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, en consonancia con nuestro interés de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, dijo un vocero del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

Si bien el vocero no ofreció detalles sobre lo que se discutiría, fuentes del Departamento de Estado han dicho en el pasado que las conversaciones representan una continuación de un compromiso de más de 30 años con Cuba en asuntos migratorios como estados vecinos.

La mas reciente reunión sobre el tema se realizó el pasado 14 de noviembre, en La Habana, y fue la segunda sesión del 2023 de estas discusiones bilaterales sobre migración.

La sesión del martes es la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración del presidente Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022, después de que su predecesor, Donald Trump, las interrumpiera y endureciera las sanciones contra el régimen de la isla.

La ronda de conversaciones ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta el arribo sostenido de cubanos a su frontera sur con México. Solo en febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) documentó el arribo de 20.815 migrantes procedentes de Cuba, para un acumulado en el actual periodo fiscal (FY2024) de 106.949.

CBP informó además que más de 81.000 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario hasta febrero de 2024, luego de que la administración Biden ampliara el programa en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. De ellos, 79.000 ya habían ingresado a territorio estadounidense.

En el año fiscal 2023, 5.253 cubanos fueron repatriados a la isla, en su mayoría desde Estados Unidos, en medio de una oleada migratoria sin precedentes que ha alcanzado cifras récords en los últimos años.

Cargar más

XS
SM
MD
LG