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La Habana entre derrumbes, lluvias y ambiente navideño


 Un hombre camina frente a un edificio que se derrumbó parcialmente debido a las fuertes lluvias y que se encuentra ubicado en el barrio de Centro Habana, en La Habana (Cuba).
Un hombre camina frente a un edificio que se derrumbó parcialmente debido a las fuertes lluvias y que se encuentra ubicado en el barrio de Centro Habana, en La Habana (Cuba).

La capital cubana volvió a la rutina tras las inundaciones y los derrumbes del fin de semana.

Un hombre de avanzada edad, sentado en un taburete en la puerta de un viejo caserón con paredes apuntaladas y negruzcas, me señala el lugar donde ocurrió el derrumbe de una edificación, el viernes 29 de noviembre, en la calle Campanario 619 entre Reina y Salud, justo al doblar la esquina de su casa.

Empezó el diluvio
El señor, parsimonioso, me cuenta su versión del desastre. “Las lluvias intensas comenzaron en la noche del jueves. Aquello fue tremendo. El tiempo estaba de cabeza. Hacía algo de frío por la tarde. De repente, empezó a caer un diluvio y el frío se disipó”.

El agua siguió todo el viernes, y los dispositivos de la Defensa Civil albergaron a decenas de familias que viven en casuchas de los alrededores. Las cifras más recientes señalan que al menos 135 derrumbes se produjeron este fin de semana en La Habana, 18 de ellos registrados como desplomes totales, en zonas de Centro Habana, Habana Vieja y Plaza.

“Yo estaba durmiendo cuando se escuchó un estruendo. Le dije a mi mujer, otro edificio que se viene abajo. Al día siguiente, me entero que murieron Fidel Vega, de 59 años y Pastora Góngora, de 60. A los dos los conocía. A decir verdad hemos tenido suerte, para como está La Habana, han habido pocos muertos”, cuenta el hombre.

El anciano continúa hablando: “Hace años todas esas edificaciones tenían que haber sido demolidas. Debido a la escasez de viviendas, las personas se meten a vivir en cualquier lugar. Y el Gobierno como si nada. Creen que resuelven metiéndolas en albergues. Lo peor está por venir. Cuando el sol caliente, muchas edificaciones se vendrán abajo”.

La mayoría de los barrios de Centro Habana parecen zonas de guerra.

Edificaciones críticas
Y no es que otros distritos habaneros estén mejor. Pero el estado crítico de las edificaciones en Centro Habana y Habana Vieja es patético. El historiador de la ciudad, Eusebio Leal, algo hace en su labor por recuperar el brillo perdido en la zona colonial. Pero es insuficiente. Se restaura esencialmente para el turismo, captar divisas y postales de viajes.

Días antes de las intensas lluvias, las autoridades desocuparon una cuartería en la Calzada Diez de Octubre, entre Vista Alegre y Carmen, por amenaza de desplome. Cuatro familias fueron albergadas en locales de la Casa de Cultura. Otras se negaron.

La población se apaña como puede e intenta reparar sus precarias casas. Pero una reparación menor cuesta no menos de 800 o 900 cuc. Si es a fondo se necesitan entre 5 a 6 mil cuc. Quizás más. El Estado solo entrega materiales subsidiados a familias con bajos ingresos.

Mientras los recios aguaceros le daban una bienvenida inusual al mes de diciembre, numerosos negocios particulares empezaron a adornarse con luces, dando un auténtico ambiente navideño.

El lunes La Habana volvió a la rutina. En los viejos taxis particulares los pasajeros comentaban sobre las fuertes lluvias y los innumerables derrumbes totales y parciales en distintas barriadas de la ciudad.

Ya la última hoja del almanaque está entre nosotros. Los vecinos arman sus arbolitos y los cubanos de a pie empiezan a sacar cuentas, a ver si los ahorros les alcanzan para el 24 y el 31 de diciembre comprar una pierna de cerdo, cerveza y ron. Y manzanas, uvas y turrones, los que puedan.

Publicado en Diario Las Américas el 3 de diciembre del 2013
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    Iván García, desde La Habana

    Nació en La Habana, el 15 de agosto de 1965. En 1995 se inicia como periodista independiente en la agencia Cuba Press. Ha sido colaborador de Encuentro en la Red, la Revista Hispano Cubana y la web de la Sociedad Interamericana de Prensa. A partir del 28 de enero de 2009 empezó a escribir en Desde La Habana, su primer blog. Desde octubre de 2009 es colaborador del periódico El Mundo/América y desde febrero de 2011 también publica en Diario de Cuba.

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