¿Creen que atletas cubanos de otros deportes como el boxeo y el voleibol podrán competir en ligas profesionales?
El fenómeno de las deserciones de los atletas cubanos se ha generalizado en todos los deportes con resultados internacionales y reconocimiento mundial.
La única forma que el estado cubano tiene para frenar esta fuga de sus talentos es flexibilizar la política de contratación individual de los atletas y permitirles participar en eventos del deporte rentado.
Los controles, restricciones y medidas coercitivas aplicadas por el estado cubano hacia sus atletas no han conseguido frenar las fugas y por el contrario ha incidido en la perdida de la calidad deportiva de sus deportistas.
No les queda otro camino que abrir la puerta al profesionalismo, ya sea en beisbol, como en boxeo, voleibol y muchas otras disciplinas.
En la mayoría de los casos, se trata de atletas que deciden escapar porque no tienen otra opción, pero que si se les diera la posibilidad permanecerían ligados al país y hasta defenderían los colores patrios en las competencias internacionales.
Las declaraciones de José Ariel Contreras en su reciente visita a Cuba demuestran cuan fuertes son los vínculos de los deportistas cubanos con su patria y cuando dispuestos están a defender este vínculo si les fuera posible.
El mundialmente famoso pitcher pinareño siempre dejó claro en sus contratos de grandes ligas, que jamás enfrentaría a la selección cubana.
Además confiesa que sigue con pasión los campeonatos nacionales y las presentaciones del team Cuba en la arena internacional.
No queda otra opción para el régimen cubano que adaptarse a los nuevos tiempos y abrir las opciones del profesionalismo para todos sus atletas.
Los tiempos de tratar a los deportistas como objetos o esclavos de su propiedad han quedado atrás, definitivamente.
El fenómeno de las deserciones de los atletas cubanos se ha generalizado en todos los deportes con resultados internacionales y reconocimiento mundial.
La única forma que el estado cubano tiene para frenar esta fuga de sus talentos es flexibilizar la política de contratación individual de los atletas y permitirles participar en eventos del deporte rentado.
Los controles, restricciones y medidas coercitivas aplicadas por el estado cubano hacia sus atletas no han conseguido frenar las fugas y por el contrario ha incidido en la perdida de la calidad deportiva de sus deportistas.
No les queda otro camino que abrir la puerta al profesionalismo, ya sea en beisbol, como en boxeo, voleibol y muchas otras disciplinas.
En la mayoría de los casos, se trata de atletas que deciden escapar porque no tienen otra opción, pero que si se les diera la posibilidad permanecerían ligados al país y hasta defenderían los colores patrios en las competencias internacionales.
Las declaraciones de José Ariel Contreras en su reciente visita a Cuba demuestran cuan fuertes son los vínculos de los deportistas cubanos con su patria y cuando dispuestos están a defender este vínculo si les fuera posible.
El mundialmente famoso pitcher pinareño siempre dejó claro en sus contratos de grandes ligas, que jamás enfrentaría a la selección cubana.
Además confiesa que sigue con pasión los campeonatos nacionales y las presentaciones del team Cuba en la arena internacional.
No queda otra opción para el régimen cubano que adaptarse a los nuevos tiempos y abrir las opciones del profesionalismo para todos sus atletas.
Los tiempos de tratar a los deportistas como objetos o esclavos de su propiedad han quedado atrás, definitivamente.